domingo, 22 de marzo de 2009

Transacciones amorosas

— Quiero que seas terminantemente mi mujer.

— ¿Así? ¿«Terminantemente»? ¿Qué significa «ser tu mujer terminantemente»?

— Que dejes a tu novio ahora, por teléfono, que vayamos hasta tu casa a buscar lo imprescindible y que te vengas a vivir conmigo.

— ¡Guau! ¡Cuánta determinación! Me halaga pero no puedo hacer que mi vida tome un cambio de sentido tan bruscamente, en dos ruedas te diría. ¿Me das unos días para pensarlo?

— No.

— ¿Cómo que no? A ti hace 43 días que te conozco, hemos tenido sexo once veces, con mi novio hace dos años que tenemos una buena relación, no puedo largarlo así como así, por teléfono. Yo no soy de esas. Tienes que darme un par de días para ver si acepto o no tu ofrecimiento.

— Bueno, está bien.

— Además, ¿qué harás con todas esas mujeres que existen en tu vida? Cortarás definitivamente con ellas, supongo.

— No, para nada. Eso seguirá todo igual.

— De ninguna manera, si paso a ser «terminantemente tu mujer» tú debes ser también «terminantemente mi hombre».

— Bueno, está bien.

— Hablemos de número. A ti te gusta que yo me vista a la moda, que siempre tenga el cabello bien peinado, que esté perfectamente maquillada, que use buenos perfumes. ¿Quién se hará cargo de todos esos gastos?

— Tú, por supuesto. Como hasta ahora.

— ¡Ni pensarlo! Si tú pretendes ser mi dueño, te harás cargo de todos mis gastos aunque seguiré trabajando para mantenerme socialmente activa y para ayudar a mis padres.

— Bueno, está bien.

— ¡Choca esos cinco! Trato hecho. Te felicito por la adquisición. ¿Dónde tenemos el teléfono?

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15 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no tengo determinación ni para comprarme una camisa.

Esta situación es pura ficción.

Anónimo dijo...

Esta mujer es una trola!!! Qué mierda la mina carajo.

Anónimo dijo...

El tipo ese es una bala perdida. Para engancharse con un tipo así hay que estar totalmente a la deriva.

Anónimo dijo...

No soy tan pesimista como los colegas lectores. Conozco mucha gente loca que pasa bien sin dañar a quien.

Anónimo dijo...

Si la mina se podía hacer cargo de sus pilchas, la peluquería, los perfumes y todo eso ¿porqué quiere que ahora se haga cargo él?

Anónimo dijo...

La expresión "te felicito por la adquisición" no tiene nada que ver con lo que es el espíritu de una relación amorosa.

Anónimo dijo...

En estos asuntos uno diría que es más prudente ir más despacio. Sin embargo la realidad marca que la forma en que se inician las parejas poco tiene que ver con el resultado (me refiero a si será una relación feliz y duradera) Así que el impulso de este muchacho enamorado no me parece un desatino.

Anónimo dijo...

Me llama la atención que el chico acepte las condiciones de ella y no plantee ninguna contraoferta. Será que tiene más para ganar que para perder.

Anónimo dijo...

a juzgar por la foto me parece que chocaron los cinco porque hubo gol y son los dos del mismo cuadro.

Anónimo dijo...

Parece que a este hombre todo le da más o menos lo mismo.

Anónimo dijo...

Ella también quiere ser su dueña. Para ser coherente debería hacerse cargo de los mismos gastos que le plantea a él. Salvo que ella esté en una situación económica muy distinta a la de él.

Anónimo dijo...

¿Cuál es el planteo del relato de hoy?

Anónimo dijo...

Menos mal que el amor de mi hombre no pasa por la moda, el maquillaje o los perfumes.

Anónimo dijo...

Cuando una pareja decide convivir se comparten los gastos de acuerdo a las posibilidades de c/u. En mi caso, por ej, tengo ingresos muy superiores a los de mi mujer. Ayudarla es una alegría, no una pérdida. Jamás se me ocurriría negociar con eso.

Anónimo dijo...

Detrás de esos "bueno, está bien" del personaje masculino, no sabemos si hay un acuerdo real, si hay resignación o si realmente no le importa porque lo que más desea es compartir la vida con ella.