sábado, 21 de marzo de 2009

Estoy casi bien

Todos tenemos la necesidad de creer que la medicina es una ciencia exacta. La noticia de que no lo es molesta tanto que preferimos ignorarla.

Cuando vamos al médico para que nos haga un chequeo de rutina, lo más que él puede decir al finalizar una concienzuda observación es que «no encuentra nada», pero no puede decir «usted está sano/a».

El diagnóstico médico se apoya es las siguientes evaluaciones:

1) Busca malformaciones bioquímicas. Para este punto de vista «sano» equivale a «ileso»;

2) Busca taras genéticas y agentes patógenos. En este caso «sano» equivale a «limpio»;

3) Observa si las funciones circulatorias, respiratorias, renales, neurológicas, metabólicas, etc., están dentro de los parámetros cualitativos y cuantitativos normales. En este caso «sano» equivale a «normorreactivo»;

4) Observa si el consultante puede realizar las tareas que la sociedad espera de él sin fatiga excesiva y sin daño aparente. En este caso «sano» equivale a «útil».

5) Averigua si el consultante tiene una conducta que socialmente pueda considerarse «normal». En este caso «sano» equivale a «bien integrado».

Si todas estas observaciones se presentan sin particularidades, la medicina informa que «no encuentra nada digno de mención», pero no puede asegurar que haya «perfecta salud» como todos desearíamos. Siempre pueden existir anomalías imposibles de detectar (al menos por ahora).

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18 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy completo el informe. Aunque no me gusta la conclusión, considero que el suyo ha sido un buen trabajo.

Anónimo dijo...

Eso de "útil" me cae muy pesado. Estoy sano o estoy enfermo, pero ¿qué tiene que ver si sirvo o no sirvo con mi salud?

Anónimo dijo...

Algo seguro tiene que haber.

Anónimo dijo...

A mi padre le había dicho el médico que estaba mejor que él y al mes tuvo un infarto que lo llevó de este mundo. Le fuimos a increpar el doctor y él nos dijo que el cuerpo humano es una caja de sorpresas. Nos dejó helados.

Anónimo dijo...

Esto no podemos dejar de verlo desde el punto de vista clásico: Si hay una patología es muy probable que se detecte. Lo que el articulista afirma -con razón- es que a partir de no encontrar nada eso signifique que NO HAY NADA. Sólo quiere decir que NO SE ENCONTRÓ NADA.

Anónimo dijo...

Por eso es que siempre digo y tu no me entiendes: Hay que creer en Dios. De lo contrario la angustia destruye esa calidad de vida que tu tanto pregonas.

Anónimo dijo...

No hay nada seguro, nada absoluto, nada perfecto. Nada. La medicina tampoco

Anónimo dijo...

¿La medicina no es exacta? ¿Entonces por qué hablan con tanta autoridad los médicos?

Anónimo dijo...

Por los motivos que ud expone es que prefiero eludir los chequeos de rutina. Además a mí casi siempre me encuentran algo.

Anónimo dijo...

Los médicos son marketineros, por eso cada vez que pueden dicen "su salud es envidiable"

Anónimo dijo...

Hace meses que estoy sano con un brazo quebrado. El yeso me obliga a ser útil.

Anónimo dijo...

A nadie le gusta la rutina, por eso los chequeos de rutina te los hacen de mala gana. No hay que extrañarse si te dicen que está todo bien por costumbre nomás.

Anónimo dijo...

Y lo mismo pasa con los psicodiagnósticos, que no te encuentren nada no quiere decir que esté todo bien.

Anónimo dijo...

Estaría bueno que se pudieran descubrir las anomalías en formación.

Anónimo dijo...

Acá hacen falta más médicos concienzudos.

Anónimo dijo...

Tengo necesidad de creer, después veo en qué.

Anónimo dijo...

¿No se puede ser un sano inútil?

Anónimo dijo...

Le aseguro que mi hijo es sano, pero eso no equivale a limpio.