miércoles, 25 de marzo de 2009

Quiero a Sofía, viva o muerta

«El fin justifica los medios» es una consigna aceptada por muchas personas respetables aunque un poco fundamentalistas.

«El amor mueve montañas» es una proverbio expresado por muchas personas inteligentes y que confían en que con voluntad todo se logra.

«Hay amores que matan» es la queja de quienes cursan un problema amoroso con riesgo de vida.

«Lo hago por tu bien» le dice el benefactor responsable a la víctima de su amor despiadado.

«Es mi hijo y tengo la obligación de guiarlo. Ya me lo agradecerá.» Dice el progenitor cuando impone sus criterios personales creyendo que tienen validez universal y que deben ser aceptados a rajatabla.

En resumen: El amor es un sentimiento que parece muy fácil de entender pero que tiene sus dobleces. Es tan importante en nuestras vidas que dedicarle un poco de reflexión no está de más.

A modo de señalar una posible «contraindicación» de este gran sentimiento digo: La mayoría de las personas cuando amamos, lo que en realidad estamos deseando (amando) es que nuestro ser amado haga lo que necesitamos y que además sea feliz haciéndolo.

Insisto: Lo que (la mayoría, no todos) pretendemos de nuestro ser amado (hijos, cónyuges, padres, líderes, amigos) es que nos den satisfacción, pero no de mala gana: contentos, felices de cumplir nuestros propósitos.

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16 comentarios:

Anónimo dijo...

ME DEJÓ DE BOCA ABIERTA. LO TERRIBLE ES QUE TENGA AUNQUE SEA UN MILÉSIMO DE RAZÓN.

Anónimo dijo...

Licenciado, leí todo su perfil y no me gusta su cara. Quizá si pusiera otra imagen tendría más lectores.

Anónimo dijo...

Lo estoy pensando eh!

Anónimo dijo...

A veces me gustaría intercalar algún etarra en mi flia, algún batasuna bien picantito, totalmente sicopatico, y que además tenga mal genio.

Anónimo dijo...

Al licenciado debe haberle ido muy mal en su historia para que tantas veces se muestre negativo con lo más hermoso que tiene la vida que es el amor.

Me gustaría conocerlo porque quizá en el fondo de su corazón sea alguien rescatable aún.

Anónimo dijo...

Deseamos que el ser amado nos de satisfacción y que esté feliz de estar a nuestro lado. En cuanto a que cumpla con nuestros propósitos, eso no cuadra. Sus propósitos son sólo suyos.

Anónimo dijo...

Lo que más se necesita del ser amado es que te ame.

Anónimo dijo...

Cuando no me dan bolilla nunca insisto. No creo en eso de que no hay que darse por vencido, que hay que pelearla, que en el amor vale todo. No. Nadie te quiere sólo para que dejes de insistir.

Anónimo dijo...

Una cosa es que el amor mueva montañas y otra pensar que con voluntad todo se logra. Lo primero es cierto (salvo para las montañas) y lo segundo se llama voluntarismo. Depende con respecto a qué aplique uno la voluntad, el que de resultado o no.

Anónimo dijo...

Las madres a veces nos ponemos un poco fundamentalistas en situaciones de emergencia.

Anónimo dijo...

Una vez me internaron para hacer un tratamiento de desintoxicación. Me dijeron "lo hago por tu bien" y yo no le había pedido a nadie que hiciera nada por mi bien. Ahora que pasó el tiempo tengo que admitir que estoy agradecido.

Anónimo dijo...

Mi padre mató a mi madre y después se suicidó. Yo tenía sólo un año y estaba con mi abuela. Cuando empecé a indagar sobre lo que había pasado con mis padres, la abuela me dijo que los dos eran muy buenos pero bastante locos.

Anónimo dijo...

Estaba re-enamorada de mi primer novio. Él me quería también, pero yo tenía que hacer las cosas a su modo o de lo contrario irme. Al final me aburrí y terminé huyendo.

Anónimo dijo...

Los padres debemos educar a nuestros hijos, y educar tiene mucho de guiar. Mientras los pequeños están bajo nuestro cuidado es imposible hacer otra cosa que no sea imponerles nuestros criterios.

Anónimo dijo...

Aunque el amor tiene dobleces pero no hay que plancharlo.

Anónimo dijo...

Lo Felicito Licenciado, parece que está aprendiendo a conocerse. Ojalá pueda soportar las sorpresas que le esperan.