domingo, 8 de septiembre de 2019

LA BONDAD NO SIRVE (VIEJO HDP)



Los gobernantes necesitan la falta de escrúpulos para resistir las exigencias de la tarea.
Los malos son más resistentes. La hipocresía es una consecuencia inevitable de este desequilibrio energético. Necesitan mentir, ser narcisistas y desconsiderados. Viven disfrazándose porque los electores pedimos el engaño para que todo sea como debe ser y no como es.
Muchos gobernantes son viejos porque la ancianidad predispone la adquisición de estos defectos inherentes al perfil excluyente.