viernes, 20 de marzo de 2009

Me odian porque quiero

Veamos la infaltable necesidad de ser amados, pero desde otro punto de vista.

La «dosis» de amor que necesitamos es algo ilimitada. Lo único que podría molestarnos es que las manifestaciones de aprobación y afecto de los demás fueran abrumadores.

Muy pocas personas «padecen» un exceso de aprobación. La mayoría nos sentimos en déficit a pesar de los esfuerzos que hacemos para aumentar ese fluido maravilloso.

La molestia provocada por la escasez no siempre se reconoce honestamente. Algunas personas prefieren disimular esta pobreza afectiva que padecen y para ello hacen cosas extrañas.

Una de las cosas raras es mostrarse indiferentes y hasta hoscos con quienes pudieran demostrarles interés.

Efectivamente, muchos antipáticos y desagradables son en realidad personas que, no pudiendo tolerar la escasez de afecto que reciben, en lugar de reconocer este hecho y tratar de solucionarlo, lo que hacen es actuar como si fuera una intención deliberada el no provocar el afecto de los demás.

Sienten alivio pasando de la triste posición pasiva y fracasada a una falsa posición activa y exitosa. Contando con que ya saben que reciben poco amor, «trabajan» para obtener lo que ya tenían, haciendo creer que esa carencia es buscada y no padecida.

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Ohhh!Que claro que está esto. Al menos para mí. Qué mal día voy a tener hoy. Ya veo!!

Anónimo dijo...

No soy miss simpatía pero tampoco una desagradable. Eso sí, tengo la política de que si alguien no me quiere es porque no me merece.

Anónimo dijo...

Esto me parece que se llama "formación reactiva", que es cuando uno hace lo opuesto a lo que razonablemente debería, para engañarse de alguna manera.

Anónimo dijo...

Lo último que mendigaría es amor. Prefiero padecer la soledad y no sentirme una arrastrada.

Anónimo dijo...

Yo no me molestaría jamás porque me amen demasiado. Soy bulímica de amor y anorexica de soledad. jaja

Anónimo dijo...

Pienso algo parecido pero para otro caso. Las personas que se escandalizan mucho con los hechos de corrupción, en realidad son peores que los mismos corruptos.

Anónimo dijo...

Por lógica supongo que las personas que alejan a los demás para ocultar sus fracazos en la búsqueda de amor, deben sufrir, pero de afuera cuesta entenderlo.

Anónimo dijo...

Es cierto, la necesidad de amor es ilimitada, pero las expresiones de afecto pueden llegar a ser abrumadoras.

Anónimo dijo...

Muchas veces me pregunto qué sentirá un líder que es aclamado por miles de personas.

Anónimo dijo...

De la pobreza afectiva se habla mucho menos que de la pobreza económica, pero también causa estragos.

Anónimo dijo...

Los adolescentes se ponen bastante indiferentes y hoscos con sus padres.

Anónimo dijo...

Mi abuela decía que aparentar indiferencia ante las muestra de interés es hacerse "la interesante"

Anónimo dijo...

¿Se puede hacer algo para que la quieran más a una o no depende de lo que hagamos?

Anónimo dijo...

Me parece que las personas que se defienden mostrando una falsa indiferencia sufren menos.

Anónimo dijo...

Algunos para disimular la pobreza afectiva se llenan de amantes.

Anónimo dijo...

Soy antipático porque no puedo con mi mal humor, sin embargo cuando me interesa alguien puedo ser agradable.

Anónimo dijo...

La gente me ve con antipatía porque soy fiel a mi mismo. Me dicen que debería ser más diplomático. A mí eso no me va.

Anónimo dijo...

La escacez de afecto se resuelve con el trueque. Hay que dar para recibir.

Anónimo dijo...

No sé cuál es el afecto que le brindan las grandes estrellas a sus fans, Ingrid.