Desearíamos tener todo claro pero la realidad se empecina en mostrarnos que casi todas las cosas que nos rodean tienen aspectos positivos y negativos.
Algunas personas, hartas de esta falta de claridad con la que se nos expresa la realidad, optan por agregar nitidez artificial a sus percepciones.
¿Cómo lo hacen? Simplemente eliminando los datos conflictivos:
Ejemplo 1: Creer en Dios tiene la ventaja de que me saco de encima el problema de que algún día me voy a morir. Creyendo en la reencarnación «sé» que la muerte que me angustiaba es simplemente un cambio de estado. Elimino el «dato conflictivo» de que no existe ninguna prueba de que la reencarnación exista.
Ejemplo 2: Creer en la omnipotencia de la Medicina (1) tiene la ventaja de que la vulnerabilidad de mi cuerpo está compensada por una especie de «seguro contra todo riesgo». Elimino el «dato conflictivo» de que una simple gripe sólo se cura haciendo reposo el tiempo que sea necesario.
Ejemplo 3: Suponer que los vínculos pueden ser conservados a pura fuerza de voluntad me permite suponer que las personas que quiero y necesito sólo me abandonarán si yo lo permito. Elimino el «dato conflictivo» de que los sentimientos son autónomos y de que los intentos de control no pasan de ser manipulaciones, engaños y artimañas que nada tienen que ver con el amor que pretenden defender.
Conclusión: ¿Cuál es la salida entonces? Probablemente aceptar que nuestro cerebro percibe la realidad con características conflictivas entre sí y fortalecer la tolerancia a la frustración que eso nos provoca.
(1) Esta idea está ampliada en el artículo titulado Estoy casi bien.
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13 comentarios:
Sé que no hay nada seguro o infalible. Tengo fe en los aspectos de la vida que considero más importantes. Intentar ser lo más feliz que pueda y abrigar sentimientos positivos hacia mis seres queridos. Ser tolerante hacia las personas con las que no comulgo. Manifestar a través de los hechos el amor y cuidarlo y nutrirlo, vivirlo en plenitud, incorporarlo a mi vida cuando aparece.
Tuve épocas de alta tolerancia a la frustración y momentos donde el más pequeño de los inconvenientes me derrumbaba. Hay que educar la tolerancia a la frustración, sí, aunque quizás el paso previo sea buscar la armonía interior.
Los vínculos no se cuidan con "manipulaciones, engaños y artimañas". Se cuidan dando lo mejor de uno, manteniendo el respeto, practicando la tolerancia. Sobre todo se cuidan_ellos sólos_ mientras el sentimiento que los sostiene continúa vivo.
¿Cuál es el problema de saber que un día me voy a morir? Más me preocupa cómo voy a morir, cómo será mi vejez, qué enfermedades tendré que padecer. La muerte en sí es un momento, como es un momento nacer.
Yo creo en la omnipotencia de mi Harley.
Los pintores impresionistas perciben la realidad tal cual es.
No creo en la reencarnación porque me angustia más y no me sirve para nada ¡vaya a saber una en qué va a reencarnar! Se supone que si hacés las cosas bien vas a reencarnar el algo mejor, pero el fallo depende del jurado.
Tengo bien claro que todo es confuso.
La invulnerabilidad de mi cuerpo está compensada con mi dependencia a la criptonita.
No se puede creer en nada, hasta los súper héroes son adictos!
Y otros optan por una realidad edulcorada, llena de mentiras que son vividas como verdades. Eso es como creer que alguien es feliz sólo porque sonríe en la foto.
La moneda siempre tiene dos caras, le guste o no.
Lic. estaría bueno que dejara de pelearse con la medicina y empleara esa energía en algo útil.
Usted tampoco sabe todo.
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