martes, 1 de julio de 2008

¡Des-hágase la luz!

El destino quizá no exista pero lo disimula muy bien. Hace más de seis años que soy detective privada por algo que sucedió en un grupo de estudio de psicoanálisis.

Éramos 22 personas incluido el coordinador. Hacía dos meses que nos veníamos reuniendo y la dinámica era realmente muy intensa. A veces nos quedábamos hasta media hora después de finalizado el tiempo convenido, enfrascados en discusiones muy acaloradas.

En una de esas reuniones se cortó la energía eléctrica y quedamos totalmente a oscura. Cambiamos inmediatamente de tema y apareció un torrente de expresiones propias del nerviosismo, la ansiedad, el miedo a la oscuridad y otras variantes de la angustia.

Quedé petrificada cuando sentí que me tomaban por la nuca con fuerza y me daban un beso en la boca totalmente loco y apasionado. No supe qué hacer y cuando se restableció la luz todos ocupaban su lugar. Miré en derredor y no encontré ningún indicio sobre el autor o la autora de un arranque tan perturbador, hermoso e inolvidable.

Estuve días totalmente concentrada en aquel instante de mi vida y sobre quién sería el autor del atentado amoroso.

En mis cavilaciones al mejor estilo de Sherlock Holmes, apareció en mi conciencia una frase suelta de las tantas incoherencias que se habían dicho cuando nos quedamos a oscuras. La voz de Aurora había dicho «Ahora sí somos alumnos» (Etimológicamente «alumno» significa: ‘sujeto privado de luz’).

Ella era una persona de gran perspicacia clínica, con una cultura desproporcionada para su edad y una vez me había sorprendido diciendo que «un beso puede cambiar el curso de una vida tanto como le cambia al bebito cuando la madre ‘lo da a luz’».

Estos contenidos mentales que yo ubicaba en Aurora me lanzaron a “sacar de mentira verdad” y en un gesto de audacia que no conocía en mí, antes de empezar una reunión, me aproximé a ella y mirándola a los ojos con la calidez que ella nos inspiraba a todos, le dije: «Fuiste muy temeraria Aurora, pero me gustó el beso que me diste».

Se turbó ruborizada, bajó la vista, y musitó algo así como «Discúlpame». Me dejé llevar por lo que sentía, la abracé y le dije:

—Tu beso también cambió el curso de mi vida tanto como le cambia al bebito cuando la madre lo da a luz. Quiero dejar el psicoanálisis clínico y seré detective privada. Hoy vine a despedirme del grupo, excepto de ti que espero aceptes seguir viéndonos.

Ella sonrió con mucha luz.

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez me manosearon toda en un apagón en un baile, y me dio asco pero después se me pasó y lamenté no haber podido disfrutar el momento.

Anónimo dijo...

Y esta se largó a investigadora privada sólo por haber acertado en una deducción detectivesca? Los psicólogos están para cualquiera!

Anónimo dijo...

Me gustan los cuentos de amor entre mujeres cuando están contados con tanto respeto y ternura. Lo felicito.

Anónimo dijo...

Una vez me besé con otro hombre para ver cómo era y no me gustó nada. Creo que a él tampoco porque nunca más volvimos a hablar del asunto.

Anónimo dijo...

Participé el año pasado en un grupo de 6 personas y teníamos un entusiasmo fantástico. Creo que si hubiera continuado unos meses más alguien salía en pareja con otro de ahí. Bueno, quizá pasó y no me enteré.

Anónimo dijo...

AMORES DE ESTUDIANTE de Gardel y Le Pera

Hoy un juramento
mañana una traición
amores de estudiantes
flores de un día son.
En unos labios ardientes
dejar una promesa
apasionadamente;
quiero calmar los enojos
de aquellos claros ojos
siempre mintiendo amor.
Por un mirar que ruega
perder la quietud;
mujercitas sonrientes
que juran virtud.
Es una boca loca
la que hoy me provoca;
hay un collar de amores
en mi juventud.
Fantasmas del pasado,
perfume de ayer
que evocaré doliente
plateando mi sien;
bandadas de recuerdo
de un tiempo querido,
lejano y florido,
que no olvidaré.
Hoy un juramento,
mañana una traición;
amores de estudiante
flores de un día son.

Anónimo dijo...

Quizá lo que está pretendiendo el licenciado es sugerir que el psicoanálisis también es útil para la investigación criminal. Sentí por radio a alguien que decía que los apremios físicos en los institutos policiales podrían evitarse con un mejor formación en técnicas de entrevistas.

Anónimo dijo...

Yo no soy lesbiana, pero me gustó este asunto entre mujeres. Está bien contado. Lo reenviaré a mis amigos.

Anónimo dijo...

Ahorre energía eléctrica y aproveche . Hay que besarse más.

Anónimo dijo...

Los pequeños grupos de estudio, en los que las personas frecuentemente se reúnen en torno a una mesa y tienen oportunidad de observar en detalle gestos, miradas, manos. Uy, sí esos pequeños grupos pueden dar lugar a sentimientos muy eróticos.

Anónimo dijo...

Los besos son regalos de nuestra cultura. Si son entre personas del mismo sexo o no es algo secundario. Un beso dado con ganas es un trozo de paraíso.

Anónimo dijo...

A mí me pasó totalmente al revés. Estábamos estudiando en la casa de un amigo, vino un apagón y como no conocía bien la casa, rodé por la escalera y terminé con fractura de fémur. Cuando me venían a visitar, después del accidente, los besos me los daban en la frente.

Anónimo dijo...

Me gustó muchísimo el relato. Yo no sé mucho de literatura pero a mi modesto entender está muy bien escrito.

Anónimo dijo...

Son pocas las personas capaces de provocar sentimientos amorosos en los demás. Si yo tuviese la lámpara de Aladino, le pediría ese don.

Anónimo dijo...

Los psicoanalistas son algo así como detectives privados que intentan devolverle al otro todo lo que sabe pero que no se atreve a descubrir.

Anónimo dijo...

A una amiga mía le pasó que la besó una chica apasionadamente. Ella me confesó que le gustó mucho pero ni ella misma entiende porqué quiere olvidarse de eso y no volver a repetirlo nunca más.

Anónimo dijo...

Me encantan los hombres y las mujeres. Para mi la forma ideal de hacer el amor es con un hombre y una mujer.

Anónimo dijo...

Yo no me entiendo, a veces me pongo polígama y otras monógama a ultranza.

Anónimo dijo...

Esto de la oscuridad y el beso me hizo pensar todo lo que me cuesta que mi novio me vea a plena luz, con todos mis defectos. A veces me parece imposible que después de verme bien siga queriéndome.