jueves, 24 de julio de 2008

La judicialización de la medicina

Sin ser exhaustivo en el análisis, les comento algo que viene dándose cada vez con mayor frecuencia y que lo afecta a usted personalmente.

1) Los institutos de enseñanza superior, tratan de conseguir más y más alumnos para sus carreras. Una de esas carreras es la de abogacía.

2) Más abogados da lugar a que estos busquen afanosamente dónde aplicar sus conocimientos y obtener ingresos.

Alguna vez sentí que los abogados recién recibidos se dedican a perseguir ambulancias. Se estacionan sobre grandes avenidas y esperan que pase una de ellas con la sirena abierta y la siguen. Cuando llegan al centro asistencial al que se dirigían, el abogado intenta contactarse con los familiares del paciente para ver qué reclamación legal podrían hacer contra el eventual responsable de esa urgencia.

3) Muchos litigios se efectúan contra responsabilidades médicas, a veces también llamadas «demandas por mala praxis». Cualquier tratamiento que pudiera generar una situación aprovechable por el afán litigante del abogado, suele terminar en grandes perjuicios económicos para los médicos y las instituciones que los emplean.

4) Esta amenaza que aparece en el horizonte profesional de los médicos está provocando la instalación de lo que ellos llaman «medicina defensiva», consistente en practicar su oficio poniendo como prioridad la evitación de demandas legales.

5) Cuando usted consulta a su médico, se verá expuesto a que él tome precauciones excesivas, que le imponga exámenes innecesarios, costosos, invasivos y hasta cruentos si fuera necesario, con tal de evitar un posible litigio.

En suma: La industria universitaria puede repercutir en que usted reciba una atención médica demasiado invasiva, dolorosa y cara.

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7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora entiendo. En mi servicio médico prepago se han puesto agresivos con exámenes que antes no me hacían y no porque mi salud haya tenido un cambio que lo justifique.

Anónimo dijo...

En mi caso tuve 99 de azúcar en sangre y me ordenaron una curva de glicemia que un amigo médico me dijo que no tenía ninguna lógica. ¿Se pensarán que soy un busca-pleitos y por eso se cuidan la espalda conmigo?

Anónimo dijo...

Mi padre está muy preocupado porque están en curso dos demandas por mala-praxis y él dice que ni tiene la culpa ni puede hacer nada para evitar lo que pueda pasarle. Está como metido en una trampa.

Anónimo dijo...

No todo es así. La gente más humilde ha padecido imperdonables desatenciones en el servicio público porque los empleados (que lamentablemente también son personas de muy modestos recursos) son los más agresivos y desconsiderados con los de su clase. Ahora pueden protestar judicialmente y aunque lo que puedan obtener como indemnización nunca reparará un daño irreversible, sirve para que los funcionarios empiecen a tener un poco más de cuidado.

Anónimo dijo...

Los norteamericanos son un mal ejemplo en muchas cosas pero me parece que en la consideración del respeto recíproco que se deben los ciudadanos entre sí, es un ejemplo a imitar.

Anónimo dijo...

Este fenómeno tiene pocos años en America del Sur y las sentencias condenatorias eran muy pocas hasta hace 5 ó 6 años, pero vienen aumentando, sobretodo porque los abogados están aprendiendo más sobre esta especialidad.

Anónimo dijo...

Un acto médico se basa en conjeturas y está fundado en mucho "ensayo y error", porque si bien las prácticas están precedidas de muchas investigaciones, controles y precauciones, nunca se puede decir que sean ni acertadas ni inocuas. La gente muchas veces piensa que todo es curable y que la salud recuperada siempre implica volver al estado que se tenía antes del quebranto de salud. Nada de todo esto es así. Si alguien espera eso, está mal asesorada y es un candidato seguro a litigar contra los servicios médicos.