jueves, 31 de julio de 2008

Adivino del pasado

Michel de Nostradamus fue un personaje increíble que vivió en Francia entre los años 1503 y 1566.

¿Cuál era el talento más asombroso de este buen hombre? Escribía versos que no se entendían pero que con el paso del tiempo se podían interpretar como profecías ya que, algunos versos admitían ser interpretados como adivinatorios, una vez que ciertas catástrofes hubieran acontecido.

Dejándome llevar por la ironía, lo defino como un buen «adivino del pasado».

¿Qué sucede con este misterio? Tengo permiso para sugerir que cualquier estímulo confuso admite cualquier interpretación, pero ¿qué significa «cualquier interpretación»? Significa que el interpretador asocia inevitablemente ciertas ideas suyas ante ese estímulo y eso es lo que interpreta.

El Test de Rorschach consiste en diez manchas de tinta que sugieren millones de cosas diferentes según quien intente encontrar ahí algo conocido para él.

Este fenómeno se refuerza mucho por el deseo intenso que tenemos todos de adivinar el futuro, para que no nos tome de sorpresa y podamos evitar lo desagradable o peligroso. Aunque sea imposible saber algo de lo que sucederá, igual somos proclives a creer en la adivinación.

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25 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo una pelea constante con mi hermano porque él cree que los textos de I Ching tienen algún significado que hay que saber descrifrar y yo le digo que es un texto que no dice nada pero que la gente la asigna el significado que más le gusta.

Anónimo dijo...

Si fuera cierto que existen personas con poderes especiales, muchos casos dramáticos podrían resolverse, como p.e., dónde están algunos secuestrados, quién cometió un crimen, dónde está guardado un tesoro, cuál es el diagnóstico correcto de cierta enfermermedad.

Anónimo dijo...

Junté coraje y fui a una adivina y quedé más convencida que antes de que esas personas saben todo.

Anónimo dijo...

Hay quienes dicen que cierta cosa que pasó es lógica y que no podría haber sido de otra forma o sea que cualquiera podría saber que eso iba a suceder.

Anónimo dijo...

Los adivimos y los médicos me ponen muy nerviosa.

Anónimo dijo...

Una vez me hicieron ese Test de Roschar y no me quisieraon dar el resultado. No sé si los psicólogos se pelearon entre ellos o descubrieron algo espantoso. Ahora ya se me pasó, pero estuve mucho tiempo pensando lo peor.

Anónimo dijo...

El sicólogo que me hizo ese test de rochar se reía de mí porque yo veía gente con gorro en todas las manchas.

Anónimo dijo...

Me parece que la gente que cree en los adivinos es porque a su vez también cree en que existe un destino determinado, incambiable, escrito en algún lugar visible para todos pero que solo unos pocos son capaces de leerlo. Los demás no lo sabemos porque somos analfabetos en ese tipo de escritura.

Anónimo dijo...

ADORO A LOS ADIVINOS, QUE ME USEN EL TAROT. ESE AMBIENTE MÁGICO ES BELLO, EXCITANTE, ME DA MUCHO PLACER, QUE ME LEAN LAS MANOS, LA BORRA DEL CAFÉ, TODO.

Anónimo dijo...

Cuando tenía 17 años tuve una experiencia casi mística. Hicimos el amor con mi profesor de ciencias exactas y luego, él me abrazó con mucho cariño, me sentí como dentro de él y me dijo: Nunca te tomes la vida demasiado en serio porque la vida no te tomará en serio a ti.

Anónimo dijo...

Soy una creyente incondicional de Dios, pero cuando hablo con él le digo don Braulio porque así es como lo quiero más y es muy discreto. Él sabe todo lo que paso, sucede y acontenderá, pero no lo dice. Algunas personas reciben algunas insinuaciones pero son muchas menos las que logran entenderlo.

Anónimo dijo...

Cúanto desearía que existieran los adivinos. Estoy de acuerdo con el texto. Son ilusiones que compramos cuando nos sentimos muy inseguros. El futuro el algunos casos puede llegar a ser aterrador.

Anónimo dijo...

Si Nostradamus vivió 63 años, vivió mucho para su época. Esto me da a pensar que tenía probablemente un buen pasar. Creo que tenía vivesa franchuta.

Anónimo dijo...

Antes escribía versos que no se entendían. Eran un juego entre mi imaginación y el papel. Después empecé a escribir versos que a mi criterio eran claros pero resulta que muchos tampoco los entendían o los interpretaban para el carajo.
Todavía no me reconcilié con la poesía.

Anónimo dijo...

¡Qué propensos somos a imaginar catástrofes!

Anónimo dijo...

Hoy en día hay un montón de gente que vive de este negocio. Supongo que algunos serán sinceros (creerán que tienen capacidades especiales), otros bien intencionados ( saben que tienen una capacidad particular para captar lo que quiere o necesita escuchar el otro y se lo dicen) y otros que son unos chantas nomás.

Anónimo dijo...

Me parece que el interpretador tiene la habilidad de mezclar las propias asociaciones con las que percibe en el interpretado.

Anónimo dijo...

En el Test de Rorschach hay un grupo de respuestas llamadas populares porque aparecen con mucha frecuencia como respuesta al estímulo que despiertan determinadas láminas. Así como pasa esto con el test, también sucede que somo proclives a interpretar determinados gestos en las personas de una forma u otra. P.j. en general recibimos un regalo como una muestra de afecto, pero también existen personas que interpretan los regalos como un soborno.

Anónimo dijo...

Los chanchos tienen la patología de interpretar cualquier dádiva como un soborno.

Anónimo dijo...

Es raro que al cuadro el pintor le haya puesto en las esquinas superiores ángeles armados con escudos para defenderse. ¿Sería para defenderse de Nostradamus? ¿Será para cuidarlo a él?

Anónimo dijo...

Nostradamus se llamaba Miguel igual que el ratón de Dysney. Me quedo con Mickey que todo le sale mal pero siempre está positivo.

Anónimo dijo...

Michel N. no nació en francia, nació en Tacuarembó.

Anónimo dijo...

Nostradamus escribía el mismo tipo de versos que los montevideanos de la canción de Leo Masliah.

Anónimo dijo...

Cuando de pequeño trataba de hacer equilibrio caminando por el murito del fondo de casa, papá me decía "te vas a caer" . Al final cuando me caía decía "yo te dije". Así con el diario del lunes cualquiera.

Unknown dijo...

Creo que es posible prever, en algunos casos, qué sucederá.
Ahora el "no saber" qué nos depara el futuro nos permite vivenciar mejor las sorpresas.