viernes, 11 de julio de 2008

La gestación del totalitarismo

Una institución es un dispositivo social que se crea para cumplir una función, generalmente compleja y necesaria para la comunidad.

Los hospitales son instituciones dedicadas a la función de prevenir y tratar enfermedades. Un colegio tiene la función de educar. Un gremio se dedica a defender los intereses de los que trabajan en determinada rama de actividad. Una cárcel es un centro de reclusión donde se retienen a ciertos ciudadanos privados de libertad por considerar que requieren un proceso de rehabilitación (me consta que esto no es tan así en la realidad).

Las instituciones se pueden clasificar en abiertas o totales. Son abiertas cuando los usuarios toman de ellas ciertos servicios sin abandonar sus asuntos particulares y son cerradas cuando toda su vida se desenvuelve dentro de ellas. La mayoría son mixtas porque en un hospital hay pacientes internados (institución total) y pacientes ambulatorios (institución abierta); un colegio puede tener alumnos en régimen de internado o con horario parcial.

No solamente la sociedad puede requerir que alguien ingrese a una institución total (los condenados deben ingresar a la cárcel) sino que también hay personas que buscan ser institucionalizadas porque no se sienten en condiciones de conseguir por sí mismos ninguno de los requirimientos del diario vivir (alimento, higiene, alojamiento, vestimenta, atención de salud, etc.).

Estos organismos son visibles, tienen un nombre, un administrador, manejan recursos económicos, etc.. No es tan nítido el fenómeno cuando todo un país es en realidad una institución total para algunos de sus ciudadanos. Los gobiernos pueden tener políticas de protección obligatorias de tal forma que sus habitantes no son ciudadanos sino simples internados.

La bondad que parecen tener estos regímenes disimulan la actitud totalitaria que los inspira y colaboran con esta imagen impostada aquellos ciudadanos que prefieren estar internados en forma vitalicia. Si estos fueran una mayoría de votantes, el sistema democrático representativo termina perpetuando un régimen totalitario pero vestido de democrático. Esta es una de las formas del populismo que podrían estar gestándose en algunos países de América del Sur. Estoy pensando concretamente en Venezuela y Bolivia. Cuba ya lo es hace tiempo pero nunca se disfrazó de democrática.

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24 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué lindo es recordar cuando en primer año de facultad de psicología conocí al libro de Erving Goffman sobre Instituciones Totales!

Nunca llegué a pensar que esa idea pudiera compararse con un gobierno totalitario, pero ¡bueh!

Anónimo dijo...

Voy a tener que visitar yo misma Cuba porque las versiones que tengo son contradictorias.

Anónimo dijo...

He conocido varias instituciones totales (manicomios y cárceles)del tercer mundo y coinciden en el estado ruinoso de sus edificios y de la moral de los internados. Nunca estuve en Cuba pero si le diera crédito a las fotografías, creo que podría aceptarse la semejanza con los manicomios y cárceles que conozco.

Anónimo dijo...

Para mí el símbolo de las cárceles y de los regímenes totalitarios es un candado oxidado.

Anónimo dijo...

Estuve en Cuba en junio de 2007 y vine con el corazón destrozado y las ilusiones hechas polvo. Todavía estoy tratando de rearmar mis ideales del hombre nuevo. He pensado varias veces en meterme en una religión que para quien soy yo equivaldría a suicidar el espíritu.

Anónimo dijo...

Creo que cuando uno ingresa a una institución total o a un régimen totalitario, entrega su documento de identidad y la mochila con la pesada carga de quien fue, de quien debió ser y comienza una nueva vida más liviana, es decir, con el escaso peso que pueden admitir los hombros debilitados.

Anónimo dijo...

El aumento de la inseguridad ciudadana y el aumento de nuestro miedo, nos llevó a poner una reja perimetral de hierro coronada por un cerco electrificado. En Argentina se dice que no hay un regimen totalitario y yo lo creo pero la realidad nos lleva a muchos a sentirnos como en una cárcel.

Anónimo dijo...

Me importa dejar bien claro que el artículo alude a que existen muchas personas que prefieren la internación porque el pueblo cubano está mayoritariamente conforme con el gobierno de Raúl.

Anónimo dijo...

Me gustaría vivir en un manicomio porque necesito una segunda piel. La que tengo es débil y no me protege todo lo que yo necesito.

Anónimo dijo...

Cuando estoy de licencia estoy todo el día con el salto de cama y de pantuflas. No quiero ponerme otra ropa, atiendo así a los proveedores, casi no me peino, me ducho cuando el sudor se vuelve pegajoso. Mi madre dice que vacaciono en la psicosis para descansar de la neurosis.

Anónimo dijo...

Mi fantasía más erótica es la de que me manden a la cárcel injustamente y que el más violento de los reclusos me viole. Es importante que la reclusión sea injusta.

Anónimo dijo...

Mi fantasía es peor que la de Víctor. Cuando estoy apesadumbrado por la cantidad de problemas que me plantea la vida, desearía poder creer en Dios.

Anónimo dijo...

Considero que estoy en peores condiciones que víctor y Willy porque en las que estoy pasando desde hace más de 20 días, NECESITO QUE DIOS EXISTA.

Anónimo dijo...

Este debe ser el único blog donde los comentarios están más buenos que los posts. jajaja

Anónimo dijo...

Cuando me hablan de Cuba, recuerdo mi adolescencia, mi acceso a la ciudadanía (en el 85 cumplí 18), los recitales de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés...Pero por sobre todas las cosas recuerdo el deseo que tenía de ser una buena persona.

Anónimo dijo...

Parece que en este blog escribe la mitad menos uno que no es de izquierda.

Anónimo dijo...

Conozco gente que bajo un estado de ánimo dice que Mujica es un genio y cuando lo dominan otro tipo de emociones o se saca la careta, encuentran que todo aquello _que aquí estoy representando en forma bastante arbitraria en Mujica_ se vuelve endemoniado, pierde los grises, se pone negro, todo negro.

Anónimo dijo...

La familia y el matrimonio son instituciones dedicadas a enfrentar el mundo en forma grupal.

Anónimo dijo...

Tengo amigos que son material para TBR (televisión registrada, programa argentimo) .
Son más incoherentes que yo!

Anónimo dijo...

Si la bondad disimula la actitud totalitaria en determinados regímenes ¿le parece a ud. que si disimulo ser un poco más totalitaria, podré llegar a ser más buena? ¿Se podrán traspolar y hacer reversibles este tipo de cosas?

Anónimo dijo...

En realidad los padre no queremos que la escuela eduque a nuestros hijos, lo que queremos es poder meterlos en algún lado, si meriendan y almuerzan mejor. Para educar estoy yo que lo parí, quién me va a decir como tengo que educar a mi hijo

Anónimo dijo...

Acoto a la lúcida definición del sociólogo, que además la familia y el matrimonio son instituciones con pretensiones de totales.

Anónimo dijo...

Lo ideal sería que las instituciones sirvieran a las necesidades de las personas de la forma más sana posible.
De todos modos no me banco que utilicen los impuestos que pago puntualmente para destruir al Hogar Ser y hacerles un edificio con espacios para el encuentro y la rehabilitación a esos infantos juveniles.

Anónimo dijo...

He llegado a la conclusión de que vivo en una institución cerrada(mi casa) Para peor ando sucia, desgreñada y de chancletas como Reina. Pero aunque me dicen que soy chueca, que camino a lo malebo y con un aire compadrón... salgo con Luis, con Pedro y con Juan, mis preciosos sobrinos.