«No se suicida quien quiere sino quien puede». La muerte es temible pero en algunos casos se vislumbra como una solución definitiva.
Algunas vivencias son imaginadas como la misma muerte: la vergüenza pública, el encarcelamiento, la ceguera, la pérdida de un ser querido y muchas otras amenazas que nos producen hondo dolor.
La idea de suicidio consiste en tratar de adelantar un acontecimiento que se imagina como liberador definitivo de padecimientos insoportables, pero como decía al principio, muy pocas personas pueden recurrir a él porque nuestro instinto de conservación nos lo impide.
Así como todos suponemos que nadie quiera suicidarse —salvo motivos muy justificados—, también suponemos que nadie quiere padecer vergüenza pública, pero acontece que alguien que desearía suicidarse pero no puede, sí puede incurrir en actos que lo condenen a la vergüenza pública porque ésta es la solución más próxima y parecida al suicidio inaccesible.
Con similar razonamiento, algunas personas buscan ser encarceladas, descuidan su salud hasta perder facultades esenciales, tienen conflictos que los separan de los seres más queridos. En suma: buscan la situación más próxima al suicidio inaccesible.
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20 comentarios:
Menos mal que no pude matarme porque al tiempo las cosas mejoraron y ahora no puedo creer lo que estuve pensando en hacer.
Es un asunto de definición. Todos dicen que el cancer o las cardiopatías son enfermedades mortales. Se puede morir de angustia.
Acá me parece que se mezclan dos cosas: El deseo de matarse con el deseo de autocastigo que no tiene por que ser lo mismo.
Algunos suicidas usan métodos que no comprendo. Ahorcarse debe ser espantoso. Ahogarse también. Lo mejor son las pastillas.
Un tío mio está cada vez peor y yo creo que lo que él hace es buscar dolores más fuertes que le oculten el que podría llevarlo a la muerte por autoeliminación.
No me parece bien que se prohiba el aborto y que se impida a una persona que quiera matarse. Claro que tampoco estaría bien ayudarlo pero con el aborto si.
Tengo una profesora de arte que es así y me pregunto si su problema será contagioso porque a mí me parece que me están pasando las mismas desgracias que a ella.
Corrí el rumor de que soy gay, se me vino el mundo encima y no sé porqué lo hice porque es mentira.
Cuando estás sumergida en una situación de hondo dolor, como dice el texto, el tiempo pasa a tener dimensiones gigantescas, pasa infinítamente lento y llegás a creer que las fuerzas no te dan para visualizarte en un tiempo futuro.
Tenía pensado suicidarme de un tiro, pero es tan complicado el trámite para portar armas que me arrepentí.
En el barrio me llaman "la viuda alegre", nadie comprende mi inmenso dolor.
Una vez en el liceo tuve que actuar obligado en una representación teatral. Sinceramente quería que me tragara la tierra.
Una cosa que facilita la carrera de suicida son los antecedentes familiares porque brindan el ejemplo de que sí se puede.
Tengo unos amigos que estudian teatro y llevaron a escena una obra donde la muerte está representada por una mujer bellísima.
El artículo me hizo recordar a la cantidad de gente que se arrojaba al vacío, desde las Torres Gemelas, cuando los edificios se incenciaban.
De chico sufrí muchos accidentes. El psicólogo llego a opinar que eran conductas suicidas. Hoy, mirándolo con perspectiva, creo que tenía razón.
Hace poco leí un cuento en el que la protagonista se negaba a envejecer. Lo hacía con tal convicción que finalmente logró su propósito. Esta mujer no sabía que si frenaba el envejecimiento no podría morir. Cuando lo descubrió, ... (no, no se mató, ni tuvo un accidente, ni se enfermó) decidió vivir sin stress.
Dicen que soy un suicida porque incurro en conductas peligrosas. No podría vivir de otra manera. La rutina me resulta insoportable. Sólo puedo repetir de manera sistemática las cosas que me dan mucha satisfacción
Por varios motivos vivía agobiado. Luego muchas cosas fueron cambiando por sí solas y volvieron mis ganas de vivir. Pero hubo un aspecto de mi vida que cambié a conciencia: cada vez que me observo a mi mismo tratando de ser coherente, me detengo y miro para adentro. Hago todo lo posible por no contrariarme.
Sólo pienso a nivel de galaxias.
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