martes, 18 de junio de 2013

La prohibición del aborto y el proxenetismo colectivo



 
Me animaría a decir que son esos varones,  respetables propietarios del cuerpo de las ciudadanas, quienes ejercer el proxenetismo colectivo.

La prostituta es una mujer que, por el motivo que sea, consiente al cliente casi cualquier fantasía sexual que este desee realizar.

Ellas asumen que esa autorización genérica que les conceden a sus clientes está justificada por el pago que estos le hacen.

Aunque se repite mecánicamente, sigue siendo cierto que la prostitución es la profesión más antigua del mundo.

Esta afirmación parece justificar que las mujeres eventualmente pueden vender, alquilar o prestar su cuerpo.

La prostitución masculina es tan escasa que hasta podríamos decir que no existe.

Cabría preguntarse si ellas eventualmente pueden vender, alquilar o prestar su cuerpo o, por el contrario, tienen un cuerpo que no les pertenece.

Esta segunda opción es tan extraña que hasta podría llamar la atención en el sentido de que muchas aberraciones sociales son tan negadas por la mayoría que a nadie se le ocurre suponer que existan.

Me inclino a pensar que la firmeza con la que tantas personas valiosas, inteligentes e influyentes se oponen a que ellas tengan el derecho a interrumpir un embarazo que no desean, demuestra que ellas no tienen derecho a administrar su cuerpo.

En otras palabras: si algunos ciudadanos se oponen a que ellas interrumpan un embarazo es porque el cuerpo no es de ellas sino de ellos, de quienes ejercen el supuesto derecho a decirles qué tienen que hacer en los siguientes 18 años durante los cuales deberán ser madres, les guste o no.

Quizá deberíamos decir que si las mujeres no son dueñas de sus cuerpos, son todas prostitutas aunque una mayoría no ejerza.

Me animaría a decir que son esos varones,  respetables propietarios del cuerpo de las ciudadanas, quienes ejercer el proxenetismo colectivo.

(Este es el Artículo Nº 1.932)

1 comentario:

Manuel dijo...

Por qué será que en los mejores posts la gente no comenta... ¿Será por lo controvertido del tema?
En lo personal, estoy de acuerdo con su planteo que me parece justo y honesto.
No somos seres solamente biológicos: integramos una sociedad. Y un embarazo no buscado puede arruinar otros proyectos que una mujer tenía por años... Si no tiene otra opción, quedaría siendo madre por la fuerza de la naturaleza (el sexo con que le tocó nacer) y por lo coercitivo del grupo social. Y, ya que hemos evolucionado tanto, bien podemos seguir subiendo otro escaloncito...
Muy linda la foto. Siempre hermosa...