jueves, 13 de junio de 2013

Cómo desmotivar los actos vandálicos



 
Los actos vandálicos de los jóvenes contra el patrimonio público se desmotivan reparando inmediatamente los destrozos, sin discursos recriminatorios.

Cada poco tiempo las empresas de comunicación, (televisión, radio, periódicos, portales de Internet), ocupan sus espacios en temas relacionados con los actos vandálicos de los jóvenes.

Infaltablemente surgen voces indignadas que piden más represión, más acciones policiales ejemplarizantes, mano dura al estilo Giuliani.

Rudolph William Louis «Rudy» Giuliani III fue el alcalde de Nueva York entre 1994 y 2001, que ganó fama mundial porque impuso la tan deseada mano dura que reclaman los ciudadanos pacíficos amantes de la violencia para acceder a la paz (estoy siendo irónico).

Desde el punto de vista del psicoanálisis el vandalismo, los actos depredatorios contra los bienes públicos, los destrozos sin ningún objetivo conocido, tienen en realidad una hipótesis conocida que quizá algún día pueda aceptarse.

Los hijos, especialmente los varones, tienen con el padre una relación ambivalente. El viejo es un indeseable que les prohíbe lo que ellos más desean, es decir, convertirse en los jefes del hogar desde los 12 años en adelante.

Las fantasías de estas hermosas criaturas son tremendas, conocerlas pondría los pelos de punta al personaje Hannibal Lecter, asesino serial de la película El silencio de los inocentes (The Silence of the Lambs - 1988).

Como vemos sus ataques vandálicos son contra el patrimonio público (muros, trenes, kioscos). La propia palabra «patrimonio» nos sugiere nítidamente un «ataque al padre».

Existe una forma eficaz para desmotivar a los pequeñuelos revoltosos y consiste en reparar inmediatamente sus destrozos, sin recriminaciones, sin agresiones y sin aplaudirlos, por supuesto. Entendamos que ellos tienen que pasar por esa etapa y que seguramente cambiarán muy pronto cuando observen que nadie se enoja y que los destrozos desaparecen inmediatamente, como si su rebeldía contra el padre fuera inútil.

(Este es el Artículo Nº 1.927)

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