jueves, 20 de marzo de 2008

Receta para que nos amen

¡Pongámonos de acuerdo, es muy difícil! ¿Cuándo pecamos por indiferentes y cuándo por demasiado pegajosos?

Las empresas de servicios (gastronomía, turismo, publicidad, buscadores en Internet, funerarias, medios de comunicación, ...) hacen esfuerzos enormes investigando sobre cuál es el punto justo para no caer en un extremo. Todos queremos ser muy amados. El sueño de cualquier ser humano es ser querido, que lo mimen sólo cuando está de humor para recibir caricias y que lo dejen tranquilo cuando quiere estar solo.

Sin embargo el tema se presenta con un aire de sencillez, de banalidad, de juego de niños, de sentido común, que cuando algo nos sale mal en este terreno, no podemos creer que algo tan fácil pueda salirnos mal.

A partir de leer este artículo usted podrá ser más tolerante con los desencuentros sociales de cualquier tipo. Se acordará de mí porque le aseguré enfáticamente que acertar en cómo tratar al otro para que nos prefiera y nos ame eternamente es algo casi imposible. Nos queda el consuelo de saber que haciendo un esfuerzo por ser agradable algo pueden mejorar nuestros vínculos, pero asumamos que siempre será menos de lo que uno esperaría.

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22 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando entre dos personas existe una buena química el asunto es alrevés: es difícil que se molesten, hagan lo que hagan.

Anónimo dijo...

Este art me recuerda algo que dijo un alemán en cuando la guerra: Una mentira dicha mil veces se convierte en verdad, y la publicidad es lo que hace. No tiene que ganar la aprobación de los clientes, los tiene que convencer por cansancio.

Anónimo dijo...

Me parece que este artículo no se refiere a cuando dos personas se enamoran locamente una de otra y hasta que no se den cuenta que están locos se toleran cualquier cosa. Se refiere más bien al caso de lo que uno debería poder hacer para los casos normales: Vecinos, cliente, compañeros de trabajo, proveedores.

Anónimo dijo...

He estudiado mucho y soy casi psicólogo, casi economista, casi experto en marketing y casi que podría dar una explicación en base a todo mi saber :-) Ahí va: Es asunto de presupuestación. ¡Así como lo oyen! Si uno se maneja con un presupuesto muy alto, es decir, si pretende que lo quieran como a aquel bebito que enternecía a mami, NADIE podrá satisfacernos. Pecamos por exceso de presupuesto en nuestra pretensión.
Si por el contrario no aspiramos más que a escasas migajas de consideración, sentiremos que ganamos todas las licitaciones amorosas porque una mirada equivaldrá a una fortuna. ¿Vieron cómo sé? ja-ja

Anónimo dijo...

Accedí a los títulos que cesar casi pero sé mucho menos que él. Sólo tengo para agregar que la mejor posición es ofrecer un producto excelente y a muy buen precio, esto, traducido a lenguaje cristiano podría decirse: Da mucho sin esperar demasiado a cambio. Claro, esto conduce a un círculo vicioso porque para dar mucho también hay que tener mucho y esa condición está fuera del alcance de la mayoría. No es fácil.

Anónimo dijo...

No es tan difícil encontrar la dosis justa ¡vamos licenciado!

Anónimo dijo...

Fernando Mieres, siga poniendo fotos que me encanta, soy muy visual.

Anónimo dijo...

Lo de caer en el punto justo y no irse a los extremos depende mucho del público, la cultura o la persona a la que esté dirigido el producto o el sentimiento.
En España hay revistas de papel satinado, con excelentes fotografías, cuentos y artículos de todo tipo que pertenecen a empresas funerarias. El tema de la muerte se trata con humor, naturalidad e ironía. Creo que acá también serían bien recibidas pero los que se dedican a eso por algo no se animaron a probar.

Anónimo dijo...

apasionarse por algo o por alguien es asumir la actitud de la madre con su bebito. aún tengo esperanza de que a alguien le pase eso conmigo, lo que es yo, no tengo problema...aunque pensándolo bien el problema está en la duración de la locura, a mi me gustaría ser crónica.

Anónimo dijo...

De acuerdo con Marcos, cuando hay buena química hay buena física, filosofía y literatura.

Anónimo dijo...

César piensa como un perdedor y Antonio es positivo pero muy engreído para mi gusto.

Anónimo dijo...

Mi sueño es que me mimen cuando estoy de humor y que me mimen cuando quiero estar sola.

Anónimo dijo...

es lo que yo digo, si siempre quiero mimos porque sale mal, no hay forma de equivocarse.

Anónimo dijo...

por qué asumir que siempre va a ser menos de lo que uno esperaría: la vida te da sorpresas.

Anónimo dijo...

siempre que hago un esfuerzo por ser agradable el tiro me sale por la culata. Ya llevo como cinco cirujías plásticas!

Anónimo dijo...

Yo no quiero que nadie me prefiera ni que me ame eternamente, lo único que pido es no padecer tantos "desencuentros sociales" como dice ud. Y lo que me diga no va a hacer que me acuerde de ud. ni que me sienta más aliviado. Por un lado me dice que es mal de muchos _ como consuelo no me sirve_ por otro lado me dice que es casi imposible ¡qué quiere, que desista! no puedo darme ese lujo. Dirijo una empresa que heredé de mis abuelos y será el legado para mis hijos. No intente consolar.

Anónimo dijo...

A mi me critican porque soy muy escueto, resumido, cómo le puedo explicar...no hago grandes demostraciones si la situación no lo exige. Después la gente dice que no entiende nada, es muy difícil coformar.

Anónimo dijo...

el osito que duerme feliz panza arriba sobre un corazón es una metáfora de mi novio. posta.

Anónimo dijo...

Para mí el osito que duerme panza arriba es una metonimia de mi deseo.

Anónimo dijo...

para mí el osito es una anáfora de mi realidad cotidiana.

Anónimo dijo...

¡pueden parar con las figuras literarias que me llevé literatura para julio!

Anónimo dijo...

yo me la paso pensando en ti, potro, bombonaso, molotov, catarata (no eso no) fuente termal, super termo (muy fuerte) !!