martes, 2 de marzo de 2010

«El que pega último, pega dos veces»

1º) «Todo tiempo pasado fue mejor»;

2º) «Ya vendrán tiempos mejores.»; y

3º) «No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy».

Estas tres recomendaciones que nos aporta el sentido común justifican por qué es tan poco confiable y debería ser abolido de nuestras mentes.

Quien se guíe por estos tres refranes no sabrá qué hacer primero.

¿Usted conoce el verbo procrastinar?

Es muy poco usado y se lo explico para que tenga una idea.

Designa la acción de diferir tareas que deberíamos hacer ahora para hacer otras que se nos ocurren en el momento.

Cada vez más personas actúan así y no se dan cuenta.

Se sientan en su escritorio para cumplir con los compromisos asumidos, pero no pueden evitar consultar Facebook donde encuentran novedades que lo llevan a otra página, y así hasta que llegan el final de la jornada laboral.

Internet es una maravilla como fuente de información y herramienta de comunicación.

Por su parte, la tecnología del hipertexto es un recurso excelente: cada link (vínculo, eslabón) nos lleva a otro sitio con un solo click del ratón.

La facilidad con la que podemos pasar de un tema a otro es atrapante, seductora y difícil de abandonar.

Nuestra atención (concentración, interés) está permanentemente atraída por nuevos estímulos y la sencillez para darle satisfacción convierte al fenómeno en inevitable (al menos para los más impulsivos y de baja tolerancia a la frustración).

Siempre existieron procrastinadores, pero este rasgo de personalidad está más difundido porque Internet y el hipertexto (links, hipervínculos) nos inducen a serlo.

La informática —y sobre todo Internet— han cambiado nuestro hábitat con mayor velocidad de la que tenemos los humanos para reconocerlo y adaptarnos.

Este artículo es útil para poder conocer y controlar uno de esos cambios.

●●●

13 comentarios:

Clara dijo...

Yo procastino mucho.

Supongo,que usted también. Internet nos crea un mundo dondé , lo cotidiano,cambia, hay sorpresas. Y,también,la pregunta : ¿Cómo llegué hasta aquí?

Magdalena dijo...

Nunca navego con libertad en Internet, tengo trabajos urgentes que hacer, cosas de que ocuparme en casa. No me da el tiempo, aunque sé de gente que hace muchísimas más cosas que yo y se las arregla. No sé, para mí es un misterio.

Nelson dijo...

Nuestro hábitat se despega de la realidad más inmediata y tangible. En unos años observaremos muchos cambios en las sociedades humanas.

Viceversa dijo...

Si "todo tiempo pasado fue mejor", entonces no vale la pena vivir el futuro ¿para qué esperar tiempos mejores? Además si los tiempos mejores están en el futuro ¿cómo se compatibiliza esto con que todo tiempo pasado fue mejor?

Paty dijo...

A ese verbo pro-cras-ti-nar, lo tengo que separar en sílabas para que no se me lengua la trabe.

Lorenzo dijo...

Me cuesta mucho ceñirme a las prioridades; me distraigo con facilidad y muchas veces eludo lo urgente cuando me cuesta enfrentarlo.

Yoel dijo...

Pasamos de un tema a otro y no profundizamos en ninguno.

Sandra39 dijo...

A los niños y adolescentes cada vez se les hace más difícil seguir las clases de maestros y profesores. Muchos perdieron la capacidad de concentrarse en un tema por largo rato.

Eloísa dijo...

Puede que lo mencionado por Sandra suceda, pero también se puede pensar de otro modo. Si un tema te lleva a otro, movido por la curiosidad, el hilo conductor va a tener coherencia porque inevitablemente va a seguir la ruta de los intereses del internauta. A mi padre le pasaba lo mismo con los libros, un libro lo llevaba a otro, y así aprendía de verdad porque no le eran impuestos temas que le resultaran indiferentes.

Elbio dijo...

Los inadaptados son los que se adaptan mejor.

Emma dijo...

A veces me obligo a terminar de ver o leer algo, aunque de primera no me resulte interesante. Muchas veces las primeras impresiones fallan, ya sea a favor o en contra.

Filisbino dijo...

El zaping se hizo posible con el control remoto de la TV. Es un fenómeno parecido al que ud comenta, aunque mucho más moderado.

Manuel dijo...

De dónde sacaste esa palabra? jamás la había oído y tengo 42 años de leer y leer!