Anteriormente (1) he mencionado la hipótesis de que en nuestra especie (al igual que otras), es la mujer la que convoca al hombre que la fecundará, basada en la intuición de que la combinación de ambas dotaciones genéticas, producirá los mejores ejemplares (hijos sanos y hermosos).
Cuando una pareja se forma, sentimos alegría. Es una buena noticia que dos personas se amen y se unan para formar una familia. Supongo que esta satisfacción nace del instinto de conservación de la especie.
Los comentarios que surgen suelen incluir refranes como «Dios los cría y ellos se juntan» o «Siempre hay un roto para un descosido» o «Dos que duermen en el mismo colchón son de la misma condición».
La hipotética intuición femenina respecto a la dotación genética del varón no la inventé yo. Hace décadas que se llama genotropismo a una supuesta tendencia que tenemos a juntarnos los que poseemos ciertas particularidades genéticas similares.
En la década de 1940, el psiquíatra húngaro Léopold Szondi (1893 – 1986) creó un test para aumentar la precisión en sus diagnósticos.
Consistía en mostrarle al paciente 48 fotografías de personas desconocidas, para que seleccionara las dos que más le gustaran y las dos que menos le gustaran.
Esas imágenes pertenecían a pacientes de quienes se tenía diagnóstico confirmado (esquizofrenia, psicopatía, histeria, etc.).
Según su inventor, el test aportaba la certeza de que cada paciente elegiría las fotos de los desconocidos cuya patología fuera más afín a la suya propia.
Esta técnica tuvo un momento de auge a mediados del siglo 20 pero luego dejó de usarse porque tiene el inconveniente de que existen factores raciales determinantes en la elección.
Este inconveniente no existe en la vida diaria porque generalmente el futuro cónyuge anda cerca (aunque usted no lo crea).
(1) «A éste lo quiero para mí»
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9 comentarios:
Qué significa que la patología sea afín a la que tiene uno? Que tenga la misma patología o una que se complemente bien con a la mía?
Estaría bueno que los hombres también tuviéramos intuición para el genotropismo. A veces compramos cada clavo!
Ahora que me dice que el genotropismo lo descubrió un psiquiatra húngaro con un apellido tan difícil, créame que le creo.
Por qué el Szondi mostraba 48 fotos y no 50. Son más lindos los números redondos.
Estaría bueno saber quiénes elegían las fotos de los psicópatas.
En caso de que mi futuro cónyuge ande cerca, yo me mudo.
Las lindas eligen a los lindos (por lo menos en el ambiente de los ricos y famosos).
Después lo estropean todo porque adoptan unos gurises horribles.
Más lindo es que dos personas se amen y se junten para no formar una familia.
Cuando mi futura cónyuge se me acerca, los pelos se me ponen de punta, tengo ganas de salir corriendo, pero una extraña fuerza destructiva me lleva indefectiblemente a seducirla.
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