sábado, 20 de junio de 2009

La boca no es una herida curable

Rechazar la perfección no significa necesariamente cultivar la imperfección. Por el contrario, el rechazo de la perfección es un intento de evitar posturas extremistas.

Las personas mentalmente enfermas se caracterizan porque la desorganización que las afecta las lleva a tener exagerados algunos rasgos normales.

Tener dudas es normal pero la incertidumbre obsesiva es paralizante; tener fantasías es normal pero un delirio deja de serlo; la agresividad es imprescindible pero cuando es descontrolada se vuelve patológica.

Se nos ofrecen muchas técnicas que prometen liberarnos totalmente de los problemas que nos aquejan: no más preocupaciones, no más incertidumbres, no más angustias.

Como les comento en el artículo titulado (Maldita) Felicidad publicitaria, no podemos dejar de padecer para que la vida siga funcionando.

Lo que seguramente es posible y deseable es no padecer innecesariamente, no sufrir en exceso.

La intención extremista de erradicar de nuestra existencia todos los pesares me hace pensar en alguien que, en el afán de curarnos todas las heridas, pretendiera también cerrar todos nuestros orificios (boca, ano, vagina).

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9 comentarios:

Clavelina A. dijo...

Estamos acostumbrados a leer ideas definitivas del tipo "Esto es malo" y "Esto es bueno".

Cuando se nos dice que esto es hasta cierto punto bueno y hasta cierto punto malo, no es muy fácil entender.

¿Me entiendes?

Cacho dijo...

Pero Licenciado! para qué va a curar una boca así!

Maribel dijo...

Ahora me dice que no cultive la imperfección...ahora que estoy en plena cosecha!!

el suicida altrurista dijo...

Está bien, si tengo que seguir padeciendo para que continúe la vida, yo me sacrifico. Sigan sin mí.

la meretriz dijo...

Si cerrara todos mis orificios debería cambiar de oficio.

Grafito Paredes dijo...

A veces las posturas extremistas son la única respuesta adecuada.

CHECHU dijo...

TANTA VUELTA PARA DECIR QUE TOMEMOS EL CAMINO DEL MEDIO

Mariana dijo...

Tiene razón Doc, todos mis problemas se deben a un problema de dosis.

Rosana dijo...

Tiene razón Clavelina, además las ideas definitivas se asocian a una actitud asertiva.