jueves, 25 de junio de 2009

El cine de dos butacas

Harán apenas 15 años que Sony, Nintendo y Panasonic desarrollaron video juegos que emulan diferentes situaciones en las que los jugadores disfrutan de vivencias «casi» reales.

De todos modos, los parques de diversiones continúan recibiendo visitantes aunque seguramente menos que antes.

No es posible replicar con un juego hogareño lo que se siente en una mega-montaña rusa por ejemplo.

Me pregunto sobre qué sucedería si por algún recurso ingenioso se lograra que los jugadores sintieran el terror de una caída libre o el vacío en el estómago de una curva recorrida con la cabeza hacia abajo.

Cuando lleguen esos inventos, el negocio de los parques de diversiones pueden verse en dificultades de sobrevivencia.

Creo que los humanos tendemos a apoderarnos de lo que nos sirve o nos satisface necesidades y deseos. Compartir esos objetos (un parque de diversiones por ejemplo) es algo que aceptamos cuando no hay más remedio.

Esta puede ser una de las causas por las que tantas personas adhieren a la monogamia con un fervor fundamentalista.

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16 comentarios:

María del Huerto dijo...

No entendí.

Mariela dijo...

Mi marido es fanático de la monogamia femenina.
Nunca quiso que trabajara, total no me falta nada dice.
Yo le encontré la vuelta, dos veces por semana voy a la pelu, siempre tengo un amante de turno, eso sí,que sea amigo suyo, para que todo quede en familia.
Hasta ahora todos contentos.

Lorenzo dijo...

Qué lío por no aceptar la decadencia, o lo irremediable.

Sofía Catamandú dijo...

Tu visión es muy pesimista, Lorenzo.

Eva dijo...

¡Qué romántico un cine de dos butacas!

López dijo...

Me parece una buena explicación de la monogamia. La poligamia no precisa explicación.

Sandra Percivall dijo...

Con ese criterio cuando se pueda sentir una relación sexual a través de un video juego, nos vamos a juntar nada más que para reproducirnos.

Celina Cortez dijo...

El egoísmo disfrazado de fidelidad me sirve ¡qué le voy a hacer!

Federico Luzardo dijo...

Basta con observar a los niños para darse cuenta de todo lo que nos cuesta compartir.

la osita dijo...

El osito y yo compartimos siempre y cuando juguemos los tres.

Cholo dijo...

Anduve en una mini-montaña rusa y casi me vuelvo yankee

ella dijo...

No es que adhiera a la monogamia; en realidad no soporto la poligamia de él.

Jorge Esteves dijo...

Un parque de diversiones para mí sola sería un poco triste. Al poco tiempo se volvería aburrido.

Rafael dijo...

Hasta no hace mucho pensaba que el mundo era mío y que todos los demás son simples visitantes.

Rita Onganía dijo...

O sea que usted no está de acuerdo con la monogamia? Los psicólogos están más locos que sus pacientes.

Célica Crosta dijo...

Puede ser que sea UNA DE LAS CAUSAS, pero no la más importante. Para mí es algo del instinto que no nos permite tolerar que nuestro partenaire tenga vida íntima con alguien más.