miércoles, 10 de junio de 2009

Una palabra equivale a mil imágenes

El ser humano es un animal muy adaptable a los diferentes hábitats. Ésta es un fortaleza innegable de nuestra especie. De hecho, cada vez somos más ejemplares y éste es un dato que habla bien de esa capacidad de adaptación.

Forma parte de esa habilidad para adaptarnos, nuestra eficaz forma de comunicarnos. El habla y la escritura sumadas a los diferentes medios que hemos inventado para amplificar sus efectos, nos convierten en una especie fuerte (aunque no estoy seguro de que seamos la mejor en todos los sentidos como a veces pensamos).

Con este blog nos estamos comunicando. Algunas cosas que se me ocurren a mí, usted las lee, quizá redacte algún comentario o me envíe un mail o se conecte por Messenger o me llame por teléfono y así amplíe o rectifique mis conocimientos.

Hoy quería comentarle que el uso de la imagen digitalizada viene provocando un fuerte impacto en nuestra vida porque dependemos mucho del sentido de la vista para informarnos.

Recuerde que hasta no hace mucho se decía que «una imagen equivale a mil palabras», lo cual sigue siendo cierto pero no tanto.

Aquella fotografía que era copia fiel de la realidad, hoy está compuesta por miles de puntitos de colores (píxeles) que nuestro ojo sigue reconociendo como si fuera una única figura.

El programa informático Photoshop (y supongo que existirán otros), le permite al usuario hacer miles de combinaciones con esos puntitos de tal forma que la fotografía ya no es lo que era y una imagen no equivale a mil palabras.

La mayoría de los adultos seguimos guiándonos por la credibilidad de la fotografía y esto hoy ya es un error.

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12 comentarios:

Dinorah Cuello dijo...

y no solamente con las imágenes estáticas: en el cine también se aplica el manejo de los píxeles para crear efectos especiales.

L. Patricia dijo...

...o sea que tu verdadera cara no es ésta? ah, pillín, te confesaste! jaja

Ekaterina Romanof dijo...

Por más que se diga que las grandes divas tienen un narcisismo enorme, tenemos que reconocerles que saben lidiar con la desilusión que deben generar cuando las ven en un encuentro cercano bajo el sol.

Noelia Costas dijo...

Mire, las fotos antiguas, esas en blanco y negro o en sepia, tampoco reflejaban muy bien la realidad porque eran retocadas. La verdad es que nunca nos animamos a enfrentarnos a nuestra verdadera imágen.

Ágata dijo...

El Photoshop es la versión moderna del Puntillismo.

Marga Roland dijo...

¡Qué Ágata no se haga la intelectual y que no diga pavadas!
Habría que hacer una gigantografía de los píxeles para que el efecto se parezca en algo al puntillismo.

Esther dijo...

Mi hijo es Down y le aseguro que su imágen esconde mil palabras que sólo yo conozco.

Paulina Better dijo...

Me conmovió mucho lo que dijo Esther. Yo tengo un hermano autista. Cuando miro sus fotos lo veo tan parecido a mí! sin embargo vivimos en mundos muy distintos.

Magú dijo...

Tanto usamos la vista que es el sentido que necesita prótesis más a menudo. Pero guarda! porque dentro de unos años explota la generación con prótesis en el oído.

Prudente Cambiazo dijo...

Yo tuve que adaptarme a ir al abitab de la esquina. Hace tiempo que no animaba porque andaba merodeando la banda del marrón.

Sarita dijo...

A mi marido el don del habla le juega en contra (cada vez que abre la boca mete la pata)

Rómulo dijo...

Tengo unos parlantes que amplifican con fidelidad hasta el más sutil de los sonidos. Ahora me doy cuenta de que el tío tenía razón : vale la pena aprender a tocar el triángulo.