martes, 9 de junio de 2009

Ni hombre ni mujer sino todo lo contrario

La incertidumbre, la duda, la angustia, son molestias que siempre afectaron a la humanidad.

No sabemos del futuro, dudamos sobre algunas preferencias, la muerte es un misterio, para qué nacemos nos crea una curiosidad sin respuesta cierta.

Para evitar estas molestias, inventamos explicaciones, teorías, mitos, sin dejar de investigar cuidadosamente para encontrar verdades, certezas, datos confirmados.

Sin embargo algo gratificante tienen las dudas porque a veces las vamos a buscar expresamente.

Hace décadas que se discute si efectivamente existe la diferencia de los géneros o simplemente el ser hombre o mujer depende de una definición cultural.

Si bien es cierto que existen cuerpos notoriamente distintos y capaces de hacer también cosas distintas (gestar, dar de mamar, penetrar y eyacular semen en la vagina), no estamos seguros si existen hombres y mujeres o estos son roles asignados por la cultura.

Hasta donde he podido entender este fenómeno (queer), el beneficio de instalar esta duda consiste en evitar la discriminación de los menos favorecidos.

Las feministas reivindican la igualdad de derechos, obligaciones y privilegios de ambos géneros. Los negros buscan su igualación con los blancos, los pobres con los ricos, los homosexuales con los heterosexuales.

En suma: es cierto que los humanos necesitamos certezas pero también necesitamos destruir algunas definiciones porque son discriminatorias.

Se piensa que dar por seguro que existen hombres y mujeres favorece el machismo; suponer que existen heterosexuales implica segregar a los homosexuales; asegurar que existen ricos y pobres condena a que estos no puedan salir de esa condición.

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16 comentarios:

Evaristo Signorelli dijo...

Ja-ja: como si no tuviéramos suficientes confusiones tu nos ayudas con una mega confusión.

Lorenzo dijo...

Supongo que la clave está en aceptar la realidad como es,
y no perder tiempo creando rótulos innecesarios.

Anónimo dijo...

Este artículo me está dando ánimo para salir del closet ... que me da mucho miedo.

Gracias. Suerte para ambos/as.

Guyunusa dijo...

Categorizar es discriminar. Darle un nombre a cosas o situaciones significa reconocerlas. Mayor discriminación aún sería negar su existencia.

el bolazo dijo...

Suponer que existen hombres y mujeres favorece la reproducción. La moda unisex nació en China.

Heráclito Oriental dijo...

La existencia transcurre en el tiempo y en el tiempo se producen los cambios.

Sarita dijo...

Haría bien en explicar la diferencia entre sexo y género; no todos la tenemos tan clara como ud.

Mercedes Rossi dijo...

Para sentar las bases del machismo los antiguos escribieron que la mujer nació de una costilla del hombre y para hacerle compañía.

Patricia Lamarca dijo...

Mi cuerpo no es capaz de gestar ¿eso significa que no soy mujer? ¿eso me convierte en un ser asexuado?

Cacho dijo...

No hagas preguntas bobas, Paty. Los amigos que diariamente te vemos llegar y te vemos ir, afirmamos rotundamente que sos un camión de mujer!

José María Almagro dijo...

A pesar de que Dios dice que estamos hechos a su imágen y semejanza, para mí todo lo contrario de ser hombre o mujer es ser Dios.

Laura Zufriategui dijo...

¡Qué tiernos los chicos de la foto! El amor va más allá del sexo.

Sirenita dijo...

El hombre que está sentado adelante me impresiona. Parece que le faltaran las piernas de la rodilla para abajo.

Psic Amalia F. dijo...

La número uno de todos estos temas se llama Judith Butler, una lacaniana que se ha dedica casi exclusivamente a los temas de género.

Marina D. F. dijo...

Las definiciones médicas suelen ser categóricas. Si ellos dicen que alguien es bi-polar, empieza a serlo aunque el diagnóstico puede estar errado. Lo mismo con tras definiciones que ellos ponen.

Nos bautizan en forma irreversible y pueder perjudicarnos para siempre aunque esto no suele denunciarse.

Elizabeth Montes dijo...

A veces me pregunto para qué aguanto todo lo que aguanto. Esta es mi única filosofía que rellena los largos viajes en colectivo y en tren. ¿Para qué todo este esfuerzo?