Imaginemos la existencia de dos hermanos gemelos, que son idénticos excepto porque Federico tiene un pequeño lunar en el dedo meñique de su pie izquierdo.Ambos poseen idéntica trayectoria estudiantil y sus historias de vida (currícula) para ser presentadas ante cualquier trabajo, son iguales.
Son igualmente exitosos y poseen una gran capacidad de liderazgo pero llegó un momento de sus vidas en el que las circunstancias los separaron.
Efectivamente, las excepcionales dotes demostradas hicieron que los políticos de dos colectividades partidarias pensaran en ellos como candidatos naturales para sus respectivas filas.
Fue en esta instancia en la que apareció un segundo rasgo diferenciador que los convirtió en una persona exitosa y otra fracasada.
Federico puede hacer discursos de hasta una hora y media improvisando mientras que Francisco necesita redactarlos, corregirlos, ensayarlos y luego leerlos frente al auditorio.
Como digo en el artículo de ayer titulado La simbólica monarquía del pavo real los humanos tenemos una sensibilidad determinante hacia los símbolos y la capacidad oratoria es entendida como un rasgo esencial para erigir un presidente, aunque si nos detuviéramos sesenta segundos a revisar la validez de este rasgo nos daríamos cuenta de que un buen presidente no tiene por qué ser un buen orador.
Aunque parezca mentira, una mayoría de nuestras decisiones surgen porque nuestra psiquis entiende que ciertos símbolos (palabras, gestos, poesías, promesas) son tan reales como los hechos (resultados, concreciones, objetos tangibles).
En suma: con frecuencia confundimos el símbolo con lo simbolizado, al representante con el representado, al mapa con el territorio.
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18 comentarios:
En una palabra hay que aprender a leer e interpretar ENTRELÍNEAS, o LA LETRA CHICA?
Me hace gracia que se diga que todo el mundo tiene derecho a opinar pero la verdad es que casi nadie sabe hablar ni con el que tiene al lado.
Lo que he aprendido es que vale más parecer que ser. Esto del simbolo, (si es que lo entiendo) me daría la razón. Si parezco inteligente porque hago un discurso inprovisando, soy más apto para lo que sea que otro que no tiene ESA destreza.
¡qué bueno de que confundimos el mapa con el territorio! recién ahora lo entiendo. si alguien tienen puesta una gorra con el escudo patrio tiene autoridad y quien no la tiene porque se la volaron en un empujón, no tiene autoridad y puedes patearlo en el suelo.
La cosa está en aprender oratoria y listo.
En mi flia siempre cuentan que un tío compró unos terrenos baratístimos que estaban debajo de un pantano. Sólo creyó en el plano de los lotes.
Yo había escuchado que una característica de los esquizofrénicos es que confunden las palabras con las cosas. ¿Estamos todos locos?
Me dio una crisis de nervios cuando perdí mi alianza de matrimonio. Mi esposo intentó calmarme pero me dormí llorando. Soy una fanática del símbolo.
He visto hacer magia negra con muñecos que simbolizan a la persona. Esos brujos abuzan de nuestras confuciones.
Siempre me pareció inconcebible que algunas personas sean seducidas por la capacidad oratoria de un político.
El problema de Francisco se soluciona fácil: tiene que pedirle al hermano que lo suplante cuando tenga que dar un discurso y a cambio hacer por Federico algo que a él le resulte difícil.
¡Dejá Paty! Empiezan así y terminan siendo padres de sus sobrinos.
Los tecnócratas confunden al mapa con el territorio, a los números con las personas y en ocasiones a las teorías con los dogmas.
Es cierto, el que no tiene capacidad oratoria que no se presente como candidato. Seguramente han quedado por el camino grandes hombres. De todos modos la figura del presidente también es un símbolo y el juego de poderes, no necesariamente lo tiene como vértice.
Este año no elegimos representante de la clase porque nadie sabe hablar el idioma del director del liceo.
Para elegir a nuestros gobernantes deberíamos prestar más atención a la capacidad de escucha que a la oratoria.
Otro símbolo que pesa mucho es la vestimenta.
Esos gemelos tienen un problema que ud no menciona y resulta de vital importancia. Federico tiene dos pies derechos y Francisco dos pies izquierdos. Para coordinar tienen que andar siempre juntos.
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