La ignorancia es necesaria para soñar con que es posible que nos amen más que a nada y a nadie.
La ignorancia soluciona muchos problemas.
En la cultura actual y occidental, predomina el criterio según el cual es conveniente desconocer información preocupante, desagradable, triste.
«Ojos que no ven, corazón que no siente» dice el refrán, sobreentendiendo que lo preferible es que el corazón no sienta.
Si, por el contrario, tuviéramos como premisa que la insensibilidad afectiva (un corazón que no siente) es algo perjudicial, inconveniente y digna del mayor esfuerzo para evitarla, entonces la referida receta estaría recomendando exactamente lo contrario.
Para ser más explícito: quienes están convencidos de que la insensibilidad afectiva es un inconveniente, entonces la recomendación proverbial nos estaría impulsando a saber, conocer, averiguar, informarnos, filosofar, investigar, consultar.
Cuando hablamos de sensibilidad estamos refiriéndonos a varias cosas:
1) Es la facultad de sentir de los seres animados;
2) Es la propensión natural del ser humano a dejarse llevar por los afectos de compasión, humanidad y ternura.
3) También es la capacidad de respuesta a muy pequeñas excitaciones, estímulos o causas.
El instinto de conservación nos induce a querernos en primer lugar. Estamos instintivamente obligados a priorizar nuestros intereses en desmedro de los intereses ajenos.
Es tan fuerte esta pretensión de priorizar nuestros intereses que podemos llegar a manejar (manipular, administrar, manejar) nuestra vida social tratando de que los demás nos quieran tanto como nosotros lo hacemos.
Lo digo de otra forma: La consigna dice algo así como «trata de que los demás te amen a ti, sólo a ti, más de lo que ellos se aman a sí mismos».
Para poder sostener esta propuesta tan descabellada, injusta, desmesurada, tenemos que ignorar nuestras propias pretensiones, actitudes e intenciones, porque «Ojos que no ven, corazón que no siente».
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13 comentarios:
No entiendo; entonces por que se difunden hasta el cansancio robos, fraudes y accidentes.
Hay un dicho que reza "es más realista que el rey", para referirse a aquellos casos excepcionales donde la persona parece dedicar más energía a defender los intereses ajenos que los propios.
Por lo general las madres priorizan los intereses de nuestros hijos pequeños porque es una cuestión de vida o muerte. Pronto las cosas cambian, aunque las madres no quieran reconocerlo.
Es muy importante que suceda como dice Efraín, sino los chicos se convertirían en tiranos.
Yo soy muy sensible con yo.
"Ojos que no ven, corazón que no siente" es la frase sobre la que se respaldan quienes traicionan o engañan, para no sentir culpa.
Ojos que no ven, corazón que no siente, boca que no gusta... INSENSIBLE!
Si es cierto que las mujeres en realidad buscan hombres que les sepan mentir bien, entonces las relaciones de pareja tendrían que funcionar mucho mejor.
Mi corazón palpita, mi garganta se anuda y mi estómago se da vuelta.
Otra vez acabo de cruzarme con ese imbécil.
La insensibilidad afectiva nos a isla.
Para animarse a sentir hay que ser muy fuerte. Voy animándome de a poco. Por ahora estoy haciendo aparatos en el club.
Es cierto que la ignorancia soluciona muchos problemas; por eso Adán y Eva empezaron a tenerlos cuando comieron los frutos del conocimiento.
Acepto el segundo lugar (después del amor propio).
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