jueves, 5 de febrero de 2009

La cenicienta y los psicofármacos

La ciencia avanza frenada por nuestro temor a la muerte.

Si observamos las diferentes especialidades de la medicina, observaremos que la reina es la cardiología y la cenicienta es la psiquiatría.

Las instituciones policiales que determinan que puede pensarse y qué no puede pensarse son las religiones. Pero no pensemos que éstas son caprichosas y tiránicas. Por el contrario, ellas responden fielmente al sentir de los creyentes, que somos nosotros mismos.

Los chinos descubrieron las manchas solares varios siglos antes que los occidentales simplemente porque no incluían en sus religiones el concepto de «inmutabilidad de los cielos».

El pecado de Nicolás Copérnico fue lo que nos permitió enterarnos de que giramos alrededor del sol y no éste alrededor nuestro. A partir de esa transgresión, la ciencia pudo pensar muchas cosas que antes estaban prohibidas.

Nosotros necesitamos creer en la inmortalidad porque no aceptamos la muerte definitiva, las religiones toman este imperativo que le imponemos y prohíben suponer que la psiquis es orgánica, las neurociencias avanzan con ese palo puesto en la rueda y por eso la psiquiatría es la cenicienta de la medicina.

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

El opio de los pueblos. Ya lo dijo Karlitos, Dios lo tenga en la gloria. jajaja

Anónimo dijo...

Me produce bronca su artículo y no es la primera vez que me pasa con algo suyo. Lo sigo leyendo porque me parece que siempre algo de razón tiene y me deja pensando.

Anónimo dijo...

Tengo un ser querido en tratamiento psiquiátrico y ¡qué cierto que es esto de que casi no pueden dar soluciones buenas...!

Anónimo dijo...

El negocio de la espiritualidad es no gozar ahora para gozar después. Es una estrategia para gente con muchísimo coraje (por lo inseguro de la promesa) o con muchísimo miedo a la muerte.

Lo veo en los extremos. Es demasiado grande lo que se está apostando.

Anónimo dijo...

Casi todo el mundo vive el presente y no tiene ni idea qué es el futuro excepto que estará cómodamente instalado a la derecha del dios para quien trabajó toda una vida. Dios es el seguro de retiro. Por qué se complica tanto doc.?