viernes, 23 de octubre de 2009

La soledad aburre

Más vehículos en las calles obliga a modificar la manera de conducir. Por ello han surgido nuevos emprendimientos cuyo objetivo comercial consiste en la enseñanza del «manejo defensivo».

La idea fundamental es cuidarse de las torpezas ajenas tanto como de las propias.

El instructor nos decía: «Presten atención a la conducta de los vehículos más cercanos».

La apoyatura teórica nos indica: «Dentro de cada coche va una sola inteligencia ... que se divide por la cantidad de ocupantes».

Esta idea me pareció revolucionaria: Si un móvil es conducido por el único ocupante, es conducido por toda la inteligencia posible. Si es conducido por alguien que va acompañado, entonces el que conduce sólo dispone de la mitad de su inteligencia (la otra mitad atiende al copiloto). Si van tres personas, la situación se agrava en proporción, ...

Los hinchas enfervorizados de un equipo de fútbol, pueden matar a golpes a un fanático que vista los colores del tradicional adversario y en su frenesí seguir pegándole cuando yace en el suelo.

La psicología de los colectivos nos indica que la conducta de varias personas no se parece a la conducta de cada uno de ellos cuando actúan en forma individual.

Todos somos grandes consumidores de placer y fervientes evasores de las responsabilidades.

La naturaleza se vale de los sentimientos placenteros para aproximarnos a lo convenientes y de los sentimientos penosos para alejarnos de lo inconveniente.

Cualquier ser vivo (animal o vegetal) hace lo mismo.

Como la vida en sociedad requiere muchos apartamientos de esas condicionantes naturales, existen leyes que castigan disuasivamente a quienes se dejan llevar por el principio de placer en perjuicio de las normas de convivencia.

En suma: cuando integramos un colectivo que actúa bajo el efecto de la pasión, debemos saber que nuestra psiquis goza abandonando normas de convivencia.

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15 comentarios:

Laura dijo...

que hago acá sola escribiendo boludeces con todos esos bomboncitos esperándome.

Diana dijo...

La verdad? No entendí.

Diana dijo...

La verdad? No entendí.

Nacho dijo...

Nada más peligroso que subirse a un colectivo que transporte hinchas de Boca.

Oriente dijo...

Por mi lado hace años que vengo practicando el manejo ofensivo: al que moleste lo insulto.

Soledad dijo...

Entonces el instructor de manejo defensivo nunca sube al auto con su alumno.

Rulo dijo...

Mientras la psiquis goce, las normas de convivencia se pueden ir al carajo!

Dandi dijo...

Se ve que la naturaleza no aplicó suficientes sentimientos penosos en mi persona.

Guillén dijo...

No sé si me animo a hacer un curso de manejo defensivo. Soy un tipo muy paranoico.

Lidia dijo...

Van a tenerse que poner a hacer más calles.

Efraín dijo...

¡Seguro que voy a tener algún accidente! No puedo atender más de una cosa al mismo tiempo.

Filisbino dijo...

Yo voy con la bocina a todo trapo y manejo la tolerancia cero!

Grafito Paredes dijo...

Las masas siempre estuvieron mal de la azotea.

Silveri Garrell dijo...

Caramba, de donde has sacado la foto de niñas en pelotas que no tiene nada relacionado con el artículo.

Marisa dijo...

No habeis entendido tontuelo: La gente se junta y hace cosas extrañas (desnudarse, p.ej.).