miércoles, 29 de octubre de 2008

Los autos rojos son más veloces

Las personas en general suponemos que adherimos a una cierta ideología, creencia o religión luego de haber hecho las evaluaciones necesarias entre todas las opciones conocidas.

Alguien puede decir que es católico porque ésta es la única religión que reúne todas las condiciones de bondad, amor y respeto a Dios. Otro puede decir que luego de un cuidadoso análisis de las principales opciones (capitalismo, anarquía y socialismo), se convenció de que lo mejor para la humanidad es el socialismo porque contempla las diferentes capacidades de los individuos, evitando la injusticia distributiva.

Todo esto sucede a pesar de que nadie se recuerda a sí mismo buscando información sobre todas las ideologías, reuniendo datos, evaluando, discutiendo, consultando y finalmente decidiendo.

Cada vez que surge la ocasión, vemos a alguien defendiendo con pasión su religión, su cuadro de fútbol, su partido político. Despliega un surtido de fundamentos como si estos hubieran sido los que lo llevaron originariamente a abrazar esta opción.

Sin embargo nada de esto sucede realmente. Elegimos la idea, la religión, el partido político o la postura ideológica que sea porque es la que mejor justifica lo que queremos que suceda pues aquella instancia de estudio, evaluación y selección cuidadosa, nunca existió. En este tipo de elecciones sólo nos guía la búsqueda de placer... y es legítimo que sea así.

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21 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy de River porque mi tía me afilió al nacer.

Anónimo dijo...

Son católica pero no tengo argumentos. Ni los necesito.

Anónimo dijo...

El error puede estar en tratar de justificarse. ¿Para qué? Soy de Peñarol de Montevideo y a quién le importa más que a mí. Sufro y disfruto con esta condición. Ese es el motivo.

Anónimo dijo...

He participado como un energúmeno y muchas discusiones defendiendo y atacando ideas pero sobre todo a personas que tienen ideas. Lo que me molesta es la gente que piensa en contra de lo que más me sirve.

Anónimo dijo...

Las discusiones me excitan sexualmente así que seguiré no teniendo argumentos para defender lo idenfendible.

Anónimo dijo...

Me hice musulmán para diferenciarme de los que me rodean y separarme de mi familia por algún motivo que ellos pudieran entender.

Anónimo dijo...

No puedo comer carne. Me da asco. Me cierra la boca del estómago imaginar que una vaca estuvo pastando y pariendo terneros. Casi nadie me lo entiende, pero yo sí me entiendo y no lo puedo modificar.

Anónimo dijo...

¿Quién hace ese trabajo para adherir a algo o a alguien?

Anónimo dijo...

Creo que buscamos placer, o espacio de contención. No necesariamente tiene porqué tener una explicación. Hay que respetar las libertades de los demás, y la propia.

Anónimo dijo...

Es bueno tener en cuenta que lo que nos guía en última instancia es lo que nos resulte más ventajoso, en un abanico de posibilidades, donde no entran todas las opciones y la negociación entre realidad y placer es la regla. Los argumentos que damos para justificar nuestras elecciones generalmente están divorciados de la motivación real,porque la motivación más profunda no pasa por la razón y muchas veces tampoco por la conciencia. Las discusiones serían más profundas y tolerantes, teniendo eso asumido.

Anónimo dijo...

Hoy es tanto el saber acumulado por la Humanidad, el cual además se multiplica a una velocidad increíble, que cualquier evaluación exaustiva se vuelve imposible.

Anónimo dijo...

No cabe duda de que los autos rojos, como el mío, son los más veloces.

Anónimo dijo...

Si uno evaluara discutiendo con los defensores de distintos sistemas ideológicos; termina loco, seguro.

Anónimo dijo...

Cuando elegí a los 17 años, afiliarme a un partido político, fui todo lo exhaustiva y racional que estaba a mi alcance. Me sentí libre.

Anónimo dijo...

A mí lo que me guía es la revista selecciones.

Anónimo dijo...

Sí, como ud. dice, es legítimo que nos guiemos a partir de la negociación entre el principio de placer y el de realidad. De otro modo no podríamos mantener un grado aceptable de salud mental.

Anónimo dijo...

yo adherí gracias al pegamento.

Anónimo dijo...

Ser católico implica aceptar una historia funesta.

Anónimo dijo...

La anarquía me va bien porque no se que es pero suena a despiole.

Anónimo dijo...

Creí que no tenía porqué justificar nada para elegir un cuadro de fútbol.¿Así que eso los humanos también lo justifican?

Anónimo dijo...

Sólo defiendo con pasión a mis hijos. Después si cuadra, me entero de lo que pasó.