martes, 14 de octubre de 2008

Amor facturado

Varias veces he mencionado últimamente el hecho de que si no fuéramos amados, moriríamos al poco tiempo de nacer.

Nuestros padres nos concibieron obligados por el impuso sexual y luego nos protegieron obligados por el instinto maternal. Estos hechos son los que generan nuestra sensación de que somos amados.

Pero aún cuando empezamos a valernos por nosotros mismos, nunca podemos vivir sin el amor de los demás.

Es importante entender que este amor nos impone obligaciones. No es un amor desinteresado. El amor que recibimos de los demás es imprescindible pero no es gratis.

Una forma de pagarlo es haciendo lo que nos ordenan, entregando lo que nos piden, pensando como nos indican, dando satisfacción a los deseos de los demás.

Cuando observamos que alguien hace algo que no le conviene (por ejemplo, no casándose para cuidar a sus padres, renunciando a un ascenso para no perjudicar a un compañero, operándose los senos para que luzcan a la moda, y mil etcéteras más), no debemos pensar que es masoquista o tonto/a, sino que, como a todo el mundo, le conviene más satisfacer el deseo de quienes dejarían de quererlo/a si no los satisfacen como pretenden.

La dificultad en comprender este aparente auto-sabotaje obedece a que esos “cobros” que le imponen sus seres queridos, están exigidos desde el inconciente del propio “mártir” (en leguaje técnico: en la parte inconciente del superyó).

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Los padres deberíamos comenzar por enseñar a nuestros hijos a quererse a sí mismos, y amarlos sin esperar nada a cambio. Para eso se necesita llegar a conocerse a sí mismo y madurez emocional.

Anónimo dijo...

No sé si es posible amar sin esperar nada a cambio, aún hablando
de los hijos. Para amarlos al menos pedimos a cambio que no nos maltraten.

Anónimo dijo...

La parte inconciente del Superyó es Stanilista. Conviene hacerse un buen análisis, para no caer bajo sus garras.

Anónimo dijo...

"Con un poco de amor sobrevivo,
con un poco de amor
renazco/
pecado/
castigo"

silvio rodríguez

sí, el amor es complejo...

Anónimo dijo...

Mi padre tiene menos instinto de maternazgo que la bolsa de valores!

Anónimo dijo...

Sobrevivo con el poquito de amor-cariño, de mis vecinos.

Anónimo dijo...

Yo recibo afecto intangible a través de la compu. Es muy gratificante pero de tanto en tanto preciso un encontronazo corporal.

Anónimo dijo...

El amor responsable es amor maduro. Amor más enfocado en dar que en recibir. Pero para poder ejercerlo es necesario tener un cachito de salud mental.

Anónimo dijo...

Una enorme mentira es que el amor de una madre es desinteresado. ¡DESINTERESADO LAS PINDONGAS! Toda madre tiene expectativas con respecto a sus hijos, y nos las hacen saber sin palabras, con sus actitudes, sus decisiones y sus juicios.

Anónimo dijo...

¿Es posible que a veces nos convenga más satisfacer el deseo de los que nos quieren, que el propio?

Anónimo dijo...

Euge ¿sabés lo que es una pregunta retórica? Bueno, si no lo sabés buscalo en el diccionario.

Anónimo dijo...

Siempre obtuve todo lo que quiese pero los demás piensan que soy una infeliz y se matan por ayudarme. El único problema es que ahora quiero sacarme la expresión de víctima que tengo en la cara y ya no puedo.

Anónimo dijo...

Todas las veces que he intentado apartarme de las órdenes de mi padre, siempre me descubrió antes de lograr mi objetivo y sigo padeciendo, sin crecer, a la sombra suya.

Anónimo dijo...

¡¡¡Uhhhh! ¡Qué duro suena esta expresión mercantilistas de algo tan romántico! Se me hiela la sangre. Pare x Dios!!!

Anónimo dijo...

Me hice una lipo pero no fue obedeciéndole a nadie. Yo quería verme más linda, con forma y no como una heladera.

Anónimo dijo...

Ya este es el tercero y creo que voy a tener que ceder. A los otros los dejé porque sólo quería acostarse conmigo, pero éste me dice lo mismo y ahora creo que la equivocada soy yo. Quizá el gran amor se consigue entregando primero.

Anónimo dijo...

¿Y cómo sé si le cumplo al Superyo o soy masoquista?

Anónimo dijo...

Ahora que leo todo esto (y que por desgracia lo estoy creyendo) me parece que yo no quería informarme de estas cosas.

Anónimo dijo...

Estoy seguro que un tipo muy famoso nunca puede tener esta angustia insoportable porque no sé si una única mujer me quiere o no me quiere. ¡Qué miseria la mía!