lunes, 13 de octubre de 2008

Banco Planeta

— Recibí un aviso de vencimiento. Dónde devuelvo lo que me prestaron.
— De alguna de esas ventanilla lo llamarán por su nombre.


Este diálogo puede pertenecer a una de las tantas metáforas que teatralizan el acto de morir: Devolverle al planeta los materiales (que componen nuestro cuerpo) que nos prestó por 80, 90 ó más de 100 años.

Del mismo modo en que los contadores son profesionales que conocen trucos para lograr abaratamientos de costos, postergaciones en el cumplimiento de ciertos compromisos y evasiones impositivas legítimas, los médicos son profesionales que conocen trucos para postergar la devolución de estos materiales (nuestro cuerpo) al planeta, sin que por ello debamos disminuir nuestra calidad de vida.

Los psicoanalistas son profesionales que conocen trucos para lograr que no tropecemos dos veces en la misma piedra (algo muy característico en nuestra especie, pero evitable), así como también ayudan para no perder el tiempo en fantasía que supongan una posible no devolución del préstamo (léase: inmortalidad).

La vida es un fenómeno químico que nos mantiene activos provocándonos molestias que nos obligan a movernos en busca de un alivio (hambre, frío, etc.). Al igual que ciertos empresarios logran extraer de sus empresas el máximo beneficio optimizando el rendimiento de todos sus recursos, también es posible optimizar la mejor combinación molestias-búsqueda de alivio.

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Otra vez tengo que felicitarlo por la sintonía entre texto y gráfico. Es lo que más me gusta de sus blogs. Espero no desilusionarlo.

Anónimo dijo...

Tengo vocación de moroso.

Anónimo dijo...

Ahora que dice esto, estoy por malcomprar un tercer carro a un amigo. La tercera es la vencida o la vendida?

Anónimo dijo...

Está bien, me convenció. Ya tengo dos teléfonos para llamar a psicoanalistas que me arreglen la madeja que tengo en las neuronas. Si me fallan, le reclamaré a ud por incitación al análisis. jajaja

Anónimo dijo...

Las cosas que verdaderamente nos provocan molestias, no siempre son evidentes. A veces nos quejamos de esfuerzos que decimos hacer inútilmente pero que en realidad necesitamos y no sabemos por qué. Si el psicoanálisis nos ayuda a evitar esos gastos de energía innecesarios, creo que la mayoría pagaría con gusto el servicio.

Anónimo dijo...

Me parece muy importante tener claro eso de "la devolución de los materiales prestados al planeta". El centro es la vida, no el ser humano.

Anónimo dijo...

Para tener una buena calidad de vida hay que mantener un equilibrio dinámico, porque si el equilibrio se vuelve estático ya no es vida.

Anónimo dijo...

La forma como define a los médicos me hace verlos con más simpatía.

Anónimo dijo...

Cuando a una pareja que vivía centrada en los hijos, le pasa que estos se independizan, de pronto se quedan sin quien los "moleste" para mantenerse activos.

Anónimo dijo...

Por lo que ud. dice podríamos definir a los psicoanalistas, como los profesionales que te orientan en la búsqueda de una vida interior más confortable.

Anónimo dijo...

Ud. no deja muy bien parados a los contadores...

Anónimo dijo...

Cada cual tiene su estilo para devolverle los materiales al planeta. Están los que postergan, se hacen los distraídos, dejan pasar la fecha de vencimiento, y están por otro lado, los que se apuran demasiado, corren riesgos inútiles y pagan antes de tiempo.

Anónimo dijo...

Para evitar las molestias diarias del hambre, lo más económico es tener un aparato telefónico (fijo o móvil) y el nª de una rotisería.

Anónimo dijo...

A mí me parece que el planeta me hizo un préstamo retribuíble a corto plazo.

Anónimo dijo...

-Querida, si me llaman del Banco Planeta, decí que no estoy.

Anónimo dijo...

El truco de los psicoanalistas es el mismo de Sócrates pero agregando la penetración en el inconciente.

Anónimo dijo...

No pienso devolver nada. Todavía no está claro que equipaje hay que llevar al Cielo.

Anónimo dijo...

San Pedro me llamó desde la ventanilla, apesadumbrado y grave.
-Hijo, las noticias que tengo para ti no son buenas.
-¿Es que no he salvado el Juicio Final?
-No. Pero estuviste muy cerca, raspando diría. Te faltó el punto que te descontaron cuando te mandaste aquella macana con los hermanos iraquíes.

Anónimo dijo...

Un médico me dijo que para postergar la devolución de los materiales, los depositara transitoriamente en su clínica privada.