Cuando la semana pasada publiqué un artículo en el cual decía que el libro es un medio de comunicación que tiende a desaparecer pensé que iba a ser mejor recibido. Suponía que no lo iban a defender con tanto énfasis (al libro).Sin embargo, nobleza obliga, les confieso que les mentí. Al menos en el sentido de que una verdad a medias es una mentira.
La mala noticia es que la humanidad está por arrancar de cero en un tema que parecía superado. Casi cuando estamos a punto de resolver el analfabetismo, nos encontramos con que la escritura está dejando de ser un vehículo idóneo para informar o transmitir conocimientos.
Efectivamente, lo que ahora se impone, lo que tiene audiencia, lo que mejor se entiende, lo que atrae más interesados es el soporte audiovisual: filmes, videoclips, dibujos animados, radio, teatro. Por el contrario, cada vez menos gente tiene la paciencia de leer. Agrego que el «analfabetismo funcional» es la pérdida (o atrofia) de la destreza lectora por falta de práctica y cada vez es más grande la cantidad de personas que tienen dificultad para leer porque les resulta pesado, aburrido y son demasiadas las palabras cuyo significado ya no recuerda.
Por lo tanto, si usted fuera un analfabeto y deseara aprender a escribir, quizá le convendría saltearse esta pérdida de tiempo y aprender a comunicarse por medio del cine, el teatro, la televisión o la radio.
Recuerde que yo se lo dije primero.
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20 comentarios:
Hay algo de verdad (y mucho de exageración como suele ocurrir en estos blogs con tanto apego a la brevedad contundente). Mis hijos no quieren saber de nada con los libros y hasta e interceptado conversaciones entre pares en los que se jactan de nunca haber tocado alguno de mis cientos de libros. Es como un orgullo de clase conocer ciertos juegos e ignorar rotundamente a los libros.
De hecho, una vez se me ocurrió hacer un Power Point para explicar en mi trabajo sobre una idea que tenía. Reconozco que recibí mucha aprobación por el medio utilizado aunque no tanto por la propuesta en sí.
Me resisto a creer este ensayo prospectivo, pero asumo que se presenta como muy factible. Tampoco me doy cuenta cómo se iría procesando hasta que esté definitivamente instalado.
Mi padre, que se considera muy modernoso porque pertenece a un partido político con mayoría de jóvenes, no puede entender algo de Windows.
Lo que le digo y que algún día va a terminar de entender es que no usar la PC es como si no supiera usar un bolígrafo y se hubiera estancado en el lápiz de grafo.
Cuando la vez pasada leí el artículo denostando a los libros, reconozco que yo fui una de las que reaccionó mal aunque no acostumbro a mandar comentarios.
Hoy, en delay, digo que amo los libros pero no tengo tantos fundamentos como yo pensaba tener cuando leí el artículo. Me pasa algo parecido al amor que le tengo a mi esposo: no tiene mucho fundamento. ja-ja-ja. (que no se entere mi gordito precioso!)
Siempre digo que el colegio logra que la muchachada salga ignorante y resentida, porque si en la casa miran por ejemplo un canal como Animal Planet, ¿a quién se le ocurre que un chico va a estar atento a las aburridas charlas de un profesor o de un texto?
Para mí que si la escritura se vuelve obsoleta también debería uno dejar de hablar.
Esto lo digo porque en una ponencia que hizo alguien cuando se hizo un Cogreso del Habla Hispana en Argentina, dijo que los jóvenes ya se expresan con menos de 100 vocablos.
Esto es ciencia ficción. La CF no sería entretenida si no fuera algo verosímil y en este caso el artículo es verosímil pero ninguno de nosotros lo va a padecer porque cuando ocurra estaremos todos muertos. Claro que siempre existe el peligro de que la ciencia resuelva la epidemia de muerte que tenemos desde que el mundo es mundo.
Como primer indicio aterrador, ya hay focos insurgentes en defensa de la letra ñ en la web. Después, si perdemos esta letra, empezarán a discutirse la doble ele y así hasta que nos quedemos sólo con la 'a'.
Los estudiantes que rindan exámenes deberán hacer representaciones con mímica ante un tribunal calificador. La disciplina que hoy se llama "Idioma Español" pasará a llamarse "Gestualidad".
Leí un informe que parecía serio donde se decía que las nuevas generaciones tienen el oído menos sensible que las generaciones anteriores debido al abuso de los audífonos (walkman, iPod).
Así que el lenguaje de señas se viene junto con los audiovisuales. je-je
A mi me da pereza leer y escribir.
Lo que ha venido salvando al libro han sido la fama de La Biblia y de Las Sagradas Escrituras. De no ser por estos prestigiosos símbolos, andá a saber si ya no habrían desaparecido los libros como pensaba Ray Bradbury en Farenheit 451 (esta es la temperatura a la que se quema el papel).
No creo para nada que desaparezcan los libros pero sí me parece que aquellas personas cuya tarea incluya la comunicación, deben desarrollar por lo menos alguno de los medios no escritos como es la oratoria o las presentaciones mediante gráficos, animaciones o algo parecido.
Con el uso despiadado que hacemos los televidentes dotados de un control remoto, no se salva ni siquiera el lenguaje audiovisual. A mi me aburren terriblemente los programas que se exhiben y veo que están hechos por personas que ponen todo de sí para entretenerme, pero el zapping está descontrolado.
Quizá el problema está en la falta de hambre. Estamos más que satisfechos de entretenimiento e información y ya nos da nos produce malestar consumir un "bocado" más.
Si combinamos este blog con el otro suyo, una verdad a medias a veces es necesaria para no ofender. Si el deseo es rechazar algo de plano y eso puede ofender al otro, habrá que decir una verdad a medias o una mentira redonda.
Habemos muchos que no queremos ni oír hablar de que el libro no es sagrado.
Yo leo como leería un pájaro sin aterrizar y me gusta lo que leí acá y dejo un comentario porque es casi imposible que vuelva a parar aquí.
Me resulta divertido eso de que nos comuniquemos todo a través del teatro, del cine, de la radio.
Por todos lados tiene mala fama eso de mentir o de decir las cosas a medias, pero hay algo que algún día va a estar prohibido en las constituciones de todos los países más civilizados que es el delito criminal de aburrir.
Muchos años han pasado desde que me vine de mi pueblo pobre a Buenos Aires. Allá era un deber convidar con cigarrillos cada vez que nos disponíamos a fumar, pero era tan difícil comprarlos que cuando alguien aceptaba tomar uno se nos partía el corazón.
De esto que los más sinceros y descontrolados hacían un ademán muy rápido para superar el reflejo que alguno pudiera tener para apoderarse de un cigarrillo. Esta técnica permitía que la costosa cajetilla nos durara un poco más.
Cuando uno comunica cosas que los demás no pueden entender o "agarrar", no está haciendo ningún ahorro, pero sí está logrando que el otro no pueda tomar lo que el emisor le ofreció.
Los libros son una manera de comunicar algo para que una mayoría se quede sin conocer eso que sólo está ahí.
Mi vida sin los libros no tendría ninguna razón de ser. Los adoro, me acompañan, estoy casada con ellos, me rodean, me protejen, me enseñan. Son todo para mí.
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