Confieso que yo le creí aunque pensado serenamente tiene algo de novelesco o de película de acción y de bajo presupuesto.
Un conocido que trabaja en Santiago de Chile como analista me informó vía Messenger un éxito terapéutico muy divertido.
El paciente es uno de esos hombres que suelen hacer alarde de hombría y que a cualquiera le dejan la duda sobre porque hace tanta ostentación.
Su problemática recurrente tenía que ver con los familiares de la esposa quienes aparentemente tenían una fuerte vocación de parásitos.
Cada poco rato se ponía gotitas de un descongestivo nasal porque se le tapaba la nariz en el consultorio y cuando se disponía a dormir por la noche. Como si estuviera pidiendo permiso, decía «Se me tapó la nariz» y seguidamente se aplicaba el medicamento.
La anécdota de mi colega consistió en que un día algo le hizo pensar que aquel ritual tenía algo de homosexual y pensó que algunos temas le irritaban la mucosa nasal como si ésta fuera una vagina sexualmente excitada. Se suscitó el siguiente diálogo:
— Se me tapó la nariz —dijo el paciente una vez más.
— ¿Semen tapó la nariz? —preguntó el analista con criterio clínico.
Según dice mi respetable colega, el paciente comunicó días después que ya no necesitaba más el vasoconstrictor ni en la sesión de análisis ni a la hora de dormir.
Insisto: yo le creo... aunque reconozco que no es apto para racionalistas escépticos.
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9 comentarios:
para mi un estornudo sería la mejor forma de explicarle a un extraterreste lo que es un orgasmo.
... y si te pregunta lo que es un estornudo ¿que le dices?
Hace bastante que estoy en terapia y he podido abandonar varios medicamentos pero nunca tan rápido.
Una de mis fantasías menos confesables es sentir que alguien me llene el intestino con su leche.
Todos los profesionales tienden a contarse películas donde juegan de protagonistas. Lo que no me queda claro es hasta donde no se lo creen ellos mismos.
¡¡Guau!! A mí también se me tapa la nariz y uso gotas!!!
Los de las gotas nasales es totalmente psíquico. Hace años que no puedo dormirme si no sé que las tengo cerca mío pero jamás las uso. Hace tiempo que se venció el medicamento pero ya tengo asumido que me estoy engañando como a un niño.
Cada vez me tengo que echar más cantidad y más seguido. estoy atrapada con esa porquería.
nuria, lo que yo hago para librarme de la adicción a los descongestionantes es usarlo solo en un orificio nasal. Mientras puedes respirar por uno, el otro se va recuperando de la dependencia al descongestionante. Cuando ese lado ya no lo necesita, dejas de usarlo en el otro orificio nasal. Con un poco de paciencia puedes quedar libre. Vale la pena intentarlo.
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