domingo, 4 de mayo de 2008

Swinger si, incestuoso no

Una tarde de verano con mucha lluvia estábamos encerrados en nuestra casa del Balneario Las Gaviotas y no tuvimos mejor cosa que hacer que jugar al juego de la verdad.

No estoy seguro pero creo que el único que estaba a disgusto con esta propuesta era yo, pero no dije nada porque me sentía en minoría y porque estábamos tan aburridos que en cualquier momento se produciría algún estallido de malhumor de consecuencias irreversibles.

Fue gracias a este cruel juego de salón que terminé de entender qué es un dilema. En determinado momento a alguien se le ocurrió preguntarle a mi madre: Si estás en un naufragio y sólo podés salvar a uno solo de tus hijos, ¿a cuál salvarías, a Miguel o a Rosana?

Ahí se terminó el juego porque mi madre se puso muy nerviosa, casi gritando amonestó al de la pregunta y terminamos jugando al fútbol en la calle y bajo agua.

Prefiero no considerar que ella tenía una respuesta para dar porque para mí que siempre prefirió a mi hermana por ser más compradora que yo, sin embargo me quedó como moraleja que existen alternativas que no son opcionales y que su resolución sólo se logra a costa de algún renunciamiento.

Rosana se terminó casando con un egipcio con quien se fue a vivir a Panamá y ahí nos quedamos mi mamá y yo viviendo en aquel caserón del barrio La Providencia.

El dilema se me planteó cuando quisimos vivir juntos con mi novia. ¿Nos íbamos a vivir dejando sola a mi madre o nos acomodábamos en alguna parte de la casa para vivir todos juntos?

A pesar de no ser su hijo preferido opté por la solución más humanitaria hasta que las conversaciones íntimas con mi novia tuvieron que tocar el espinoso tema de que nuestra convivencia había entrado en una escalada de inconvenientes, malestares, agresiones, peleas, gritos, portazos, mutismos y hasta algún empujón inconcebible.

Imaginando aquel frustrado juego de la verdad, la pregunta inconveniente ahora habría sido: Si quieres formar una familia con tu novia, ¿dejarías a tu madre sola viviendo en un caserón lleno de recuerdos?

Mi respuesta ahora que sé lo que es convivir entre los tres es un categórico SI.

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10 comentarios:

Anónimo dijo...

Una tarde de lluvia pero acá en San Juan, estábamos reunidos con una pareja amiga y atomizados por el aburrimiento mi amigo propuso que nos desnudáramos para ver qué pasaba. Lo más que habíamos conocido eran nuestros cuerpos en traje de baño y los varones la desnudez en la ducha del gimnasio. Nos quedamos paralizados, no nos animamos a mirarnos y alguien dijo de recuperar la vestimenta cosa que hicimos y nunca más se tocó el tema.

Anónimo dijo...

Estimado licenciado-escritor: Valoro la claridad de sus textos. Tiene frases francas, limpias, directas, entendibles. Viajar del comienzo al final de sus artículos, es placentero, entretenido.

Yo también disfruto escribiendo y hasta me han publicado una novela, pero reconozco que me falta mucho análisis quizá para lograr una redacción tan diáfana.

Saludos

Anónimo dijo...

Uhh, nosotros también vivimos con el padre de ella y es un desastre. Ella a veces se confunde y se comporta como una hija conmigo y una esposa con él. NO SIRVE!!!

Anónimo dijo...

Duda, disyuntiva es una explicación del diccionario para la palabra DILEMA. La otra juro que no la entiendo y dice: "Argumento formado de dos proposiciones contrarias disyuntivamente, con tal artificio que, negada o concedida cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar."

En este caso, a la madre se le formuló una disyuntiva donde cada hijo era una proposición. Cualquiera que eligiera estaba confesando a qué hijo quería menos.

Para mí esto no es fácil. Parece que tuviera algo de matemáticas que es mi talón de Aquí-les (renuncio) [ja-ja]

Anónimo dijo...

Está claro que yo soy el preferido de mi madre y de mi padre y que mis otros dos hermanos pierden por varias cabezas. He tenido suerte, les caí en gracia y por esto me han estimulado y obtuve logros que a ellos los llenan de orgullo y por eso se han radicalizado más en sus preferencias.

Al releer veo que puse "por varias cabezas" y como en mi familia el turf es más que una religión, supongo que ellos me eligieron para defender el prestigio de su caballeriza.

Anónimo dijo...

Mi experiencia límite fue cuando tuve sexo con tres hombres. Dos me penetraron y al tercero le hice la fellatio. Pensé que iba a desintegrarme por el poder destructivo de los orgasmos que me vinieron. Ahora sólo me falta lograr lo mismo pero que los tres eyaculen juntos. Es más difícil pero debe ser algo maravilloso.

Anónimo dijo...

Ay Leticia, qué divino lo que escribiste. Me masturbé con tu historia y acabé en menos de un minuto. Te voy a recordar. Te merecés el amor que te dieron.

Anónimo dijo...

Estoy enfrentada al mismo problema y no se cómo resolverlo porque mis hermanos están todos en el exterior, soy la más chica y quiero irme a vivir con mi novio, pero mi padre sólo se me muere. No sé qué hacer. Me siento una hija de puta.

Anónimo dijo...

Esa foto me come el coco.

Anónimo dijo...

Que lindos recuerdos me trae de mi epoca de motoquero, cuando nos reuníamos en cualquier hotelcito de las provincias y ahí nos amábamos con lo más esencial y basico de nuestras almas y cuerpos. Eran otros tiempos. Tuve que vender la Harley para pagar cosas de la familia. Que depre!!