— ¿Por qué te casaste con mi hijo, eh? Porque es un excelente hombre gracias a que supe criarlo. Así que ahora al hijo de ustedes lo educaré yo también.
¡Lío en puerta! Esta suegra está invadiendo como Estados Unidos a Irak: sólo por hacerle un bien a los invadidos.
Me imagino a la pobre madre primeriza, insegura porque se sabe inexperiente, atacada por esta mujer hecha y derecha que además tiene a su hijo como aliado.
El único terapeuta idóneo para arreglar este problema familiar tan lleno de amor y de odio, es el tiempo. Y cada vez que usamos a este terapeuta, tenemos que pagar sus honorarios con «paciencia».
Por ahora la pobre nuera sólo tiene a su favor el flaco argumento de que la madre de su esposo lo convirtió en un buen hombre a pesar de que también para la suegra este fue su primer hijo.
4 comentarios:
Uno de los miles de chistes sobre la suegra dice que el diablo las inventó porque no podía estar en todos lados. ja-ja
Cuando uno puede elegir con quien vincularse, hay menos posibilidades de que las cosas anden mal. La suegra no elige a su nuera (aunque lo intente aconsejando a su hijo). La nuera, enamorada, quizá esté medio atontada por este sentimiento tan sublime como volátil.
En gral habría que pensar que es preciso estar dispuestos a tolerar las diferencias y desarrollar los músculos de la tolerancia más que los de cualquier otra parte del cuerpo.
para mi la fórmula es tolerancia-paciencia-distancia adecuada
Mi suegra es más exigente que una empresa seleccionadora de personal. Yo no estoy con el perfecto de su hijo porque haya pasado los exámenes; me impuse simplemente. Hubo unas cuantas antes que yo que quedaron por el camino. Mi arte está en imponerme sin que ella se de cuenta ( no quiero perder recursos en guerras inútiles)
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