Las dudas nos mortifican a todos.
No hay ninguna situación polémica (en política, religión, filosofía, derecho, teorías, hipótesis) en la que no busquemos aferrarnos a un pensamiento único.
Descalificamos todo lo que se oponga a esa única idea (que además parece ser clara, sencilla, fácil de comunicar y de entender). Esta actitud es científicamente errónea porque todas las opiniones poseen algo de verdad. Sin embargo, para evitarnos la molestia de la duda, nos aferramos neciamente a un único punto de vista.
¿Para qué sirve esta idea que comparto con ustedes? Para poner en evidencia que el problema que habría que enfrentar es nuestra aversión a la duda. Si lo lográramos nos volveríamos tolerantes, pluralistas, libertarios.
11 comentarios:
La vida es demasiado corta para andar tomándose molestias innecesarias.
El pensamiento único (el comunismo en Cuba, por ejemplo) es maravilloso porque uno sabe quién es bueno y quién es malo y dedica todo el resto del tiempo a jugar al dominó, a tirarse alguna negrita carnosa, a conversar con los amigos.
La pluralidad es una pérdida de tiempo propia de los burgueses retrógrados.
Cuando murió mi madre recibí una herencia que cambió por completo mi existencia. Al punto de contratar los servicios de una decoradora. Como nuevo rico, impuse mis condiciones que ella tuvo que aceptar. Quería que la decoración de mi habitación más grande realzara el mejor cuadro que yo había pintado en un momento de buena inspiración. Ella me dijo que además de agregarle luces, debía pintar la pared de un color que no me gustara para que la imagen del cuadro pareciera más linda.
Comparo todo esto con que fue necesario para Fidel Castro que EEUU pudiera ser demonizado para fortalecer dentro de Cuba la vigencia de un Partido Único. Mi cuadro quedaba lindo apoyado sobre una pared deliberadamente fea.
Desde que tengo uso de razón hice de la duda mi religión (con rima y todo) Le aseguro Mieres, que mi vida no ha sido desde ese entonces muy feliz y mucho menos lucrativa.
Busco desesperada la paz. Deme una pista, no diga que hay que seguir dudando!!!
No me interesa en lo más mínimo aferrarme a un pensamiento único. Quisiera aferrarme a un hombre único pero sin lastimarlo.
Vivo mortificado, pero no puedo evitar la duda.
Quiero ser tolerate, pluralista y libertaria, pero necesito aplacar la máquina de pensar que es mi cabeza.
Está bueno tener una postura pero no creerse dueño de la verdad. A lo que hay que huírle, me parece que es a la necesidad enfermiza de PRETENDER COMPRENDERLO TODO.
Un tipo de cuyo nombre no quiero acordarme me dijo "se me puso filósofa". Quería decirle a "filósofa por naturaleza" que la comprendo profundamente. Y un mensaje, filósofa, NO TE ACHIQUÉS CUANDO TE NINGUNEEN.
Lo realmente dramático de todo esto, es que gente como nosotras, ni siquiera se va a quedar con la certeza de que te están ninguneando. Vamos a seguir dudando hasta el último aliento.
Somos inoperantes, filósofa, qué le vamos a hacer.
Hoy tengo varias dudas:
1- prestar plata es ser invécil?
2- enamorarse es autoengaño?
3- en la pulseada, quién gana, la verdad o la mentira?
4- cómo me quieren las personas que yo quiero?
5- para qué quiero a las personas que quiero?
Ta, ya está.
La gente que duda no sirve para vivir en el mundo actual. Esas personas están condenadas al fracazo. CONSEJO: por más que en el fondo dudes, nunca lo des a conocer, mostrate más seguro que el Papamóvil.
"yo soy el camino, la verdad y la vida"
La bicicleta no se puede usar en estado de reposo porque nos tira. El estar parados sobre dos piernas es algo parecido pero la superficie del pie nos da mayor seguridad, aunque no total porque a veces también nos caemos.
En un caso y en otro hace falta algún movimiento para conservar el equilibrio.
No tener duda sería como estar acostados en el suelo: seguro de que no nos vamos a caer pero avanzamos muy poco.
Para avanzar hay que correr el riesgo de caernos o equivocarnos, Resumiendo, la duda aparece cuando corremos algún riesgo y éste aparece cuando hacemos cosas.
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