lunes, 4 de febrero de 2008

Neurotransmisores – Gragea Nº 38

"Vivió toda una vida sin haber nacido plenamente. Se diría que él nunca supo bien quién era el mismo. Siempre estuvo buscando parecerse a alguien. Leyó todas las biografías que pudo."

Muchas personas andan detrás de un modelo ideal al cual quieren llegar aunque por ser ideal todos sabemos que es inalcanzable, o sea que la frustración es inevitable.

Aunque reconozco que da más trabajo, lo bueno es que cada uno buscara cuáles son sus encantos personales y tratara de desarrollarlos, porque es posible llegar a ser uno mismo, pero llegar a ser otro, es una misión imposible.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo quisiera parecerme a la hija preferida de mis padres.

Anónimo dijo...

Grave es lo que casi le pasa a mi sobrinito que quiso ser el Hombre Araña y casi se mata cuando se tiró de un árbol agarrándose de una ramita muy endeble.

Anónimo dijo...

Me parece que es en alguno de estos blogs del mismo autor donde él critica a quienes le dedican más tiempo a estudiar autores que a estudiar las ideas de esos autores.

Anónimo dijo...

Con las ganas que tenemos muchos de ser héroes, que en el futuro haya monumentos, calles, libros, es muy fuerte que en la enseñanza nos hagan tanta propaganda de gente muerta hace siglos y uno que lo que quiere es ver cómo se lleva a la cama a esa compañera de clase, tiene unas ganas bárbaras de ser un grande para que ella se arrodille a nuestros pies y nos pida por favor que la llenemos de hijos, que no nos hagamos problema por los gastos, que ellas se encargará de todo.

Claro que quiero ser otro: quiero ser el tipo al que esta morochita divina le permita desnudarla y disfrutarla un fin de semana entero, sin que me llamen para ir a comer.

Anónimo dijo...

Hablando de modelo ideal, prometo que algún día desaparecerán esa escuálidas esqueléticas anorexicas que me hacen sentir gorda. Lucharé contra ellas aunque me lleve toda la vida y no tenga tiempo para hacer otra cosa.

Anónimo dijo...

Estoy harto de escuchar y leer esto de que lo mejor es ser uno mismo, pero no puedo convencerme. Es más fuerte que yo. Me lo dicen y me lo dicen y sigo convencido de que hay que parecerse a los que triunfan, los que salen en la televisión como exitosos.

Anónimo dijo...

No tiene nada de malo la preferencia por leer biografías. Algunas son fascinantes y en cierto sentido es cierto que uno puede identificarse con el personaje, pero eso también sucede en las novelas. La gracia del autor está justamente en que el lector se meta dentro de los zapatos del héroe. Si uno no logra vivir con él las alternativas del drama, es probable que sea un poco aburrado.