Veamos algunos datos que necesitaré para
compartir con ustedes un comentario.
Las dos primeras definiciones que ofrece el
Diccionario de la Real Academia Española (1) de la palabra «congreso», son:
1. m.
Junta (reunión) de varias personas para deliberar sobre
algún negocio.
2. m.
Conferencia generalmente periódica en que los miembros de una asociación,
cuerpo, organismo, profesión, etc., se reúnen para debatir cuestiones
previamente fijadas.
La organización de un congreso, junta o reunión, demanda de los involucrados
varias cualidades, tales como: creatividad, imaginación, previsión, elasticidad,
orden, energía, adaptabilidad, paciencia, buen humor, condiciones físicas
saludables.
Quienes
organizan un congreso, deberán contratar los servicios de algún hotel ubicado
en el lugar más cómodo para la tarea y para el acceso de los participantes, con
instalaciones adecuadas para reuniones generales, para reunión de pequeñas
comisiones, lugares de descanso, esparcimiento, sin olvidar que los costos sean
razonables para las posibilidades de pago de los intervinientes.
Existen
expertos en gestionar todo lo concerniente a la organización y puesta en marcha
de congresos, que como corresponde a la mentalidad de quienes acostumbran
concurrir a estos eventos, tienen una pomposa denominación, (sigla incluida):
Organizador Profesional de Congresos (OPC).
Con estos
elementos, solo me resta comentar que, con algunas variantes, los ciudadanos
castigamos a nuestros delincuentes organizándoles un prolongado congreso
(duración de la condena), pagándoles todo lo necesario, poniendo a disposición de los asistentes (reclusos) las
instalaciones carcelarias que hemos construido a esos efectos.
El hecho
que existan unos congresos lujosos (organizados y pagados por empresarios o
profesionales) y otros menos lujosos (impuestos y pagados por la sociedad para
el perfeccionamiento de los delincuentes), no es suficiente para concluir que
son totalmente diferentes. Son bastante parecidos.
(Este es el
Artículo Nº 1.689)
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9 comentarios:
JAJAJAJA!!!! Al menos a la primera leída parecen muy semejantes!
No se olvide que los asistentes a un congreso pueden pasear por la ciudad.
Cuando los reclusos quieren dar un paseo por la ciudad, tienen que pagar para que alguien les haga el favor de abrirles la puerta. Igual que los profesionales cuando asisten a congresos. Tienen que pagar para que les abran la puerta del hotel. Para peor tienen que abonar puntualmente, sea que salgan o sea que entren. Los reclusos sólo pagan cuando salen.
En un prolongado congreso carcelario uno puede dedicarle bastante tiempo a pensar. Podés por ej, salir con un título universitario. No pasa lo mismo en los congresos tradicionales. En un congreso no pensás casi nada y aprendés muy poco, pero confraternizás, que no es poca cosa.
Adoro los congresos Efraín!! Además viste que siempre los hacen en primavera. La mejor estación del año!!
Ustedes se toman a broma el problema de las cárceles. Se trata de cosas muy tristes y muy trágicas. Me choca muchísimo esa actitud maníaca que están teniendo.
Protegernos de los delincuentes nos tenemos que proteger. Porque un delincuente es más evitable que un cataclismo.
Un delincuente podrá ser evitable si lo encerramos. Pero a LA DELINCUENCIA no la podemos encerrar.
Las conferencias de los cuerpos, es decir, de las organizaciones, tienen como finalidad fortalecer al cuerpo.
Las conferencias carcelarias también.
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