miércoles, 14 de abril de 2010

El cuerpo femenino es propiedad pública

¿Qué es un aborto?

Cuando un embarazo es deseado por la mujer, es la mejor noticia que todos podemos recibir, pero cuando no es deseado y le prohíben interrumpirlo, su cuerpo está siendo usado sin su consentimiento y por eso es objeto de una violación.

Dicho de otra forma: cuando una mujer desea interrumpir un embarazo, está evitando ser violada.

En este contexto, cuando en un país está prohibido el aborto por la sola voluntad de la mujer, se está autorizando indirectamente que sean violadas y —también indirectamente— se están autorizando otros tipo de violencias contra ella.

La indignidad (falta de respeto) que se le impone a una mujer cuando se la obliga a tener un hijo que no desea, la convierte en un ser humano de segunda categoría, que alienta, sobre todo a las personas de inteligencia primitiva, con escasa educación o con algún déficit intelectual, a golpearla como si estuvieran autorizados.

La violencia contra la mujer tiene muchas causas (nada de lo humano es simple y lineal), pero si ellas no son dueñas de sus cuerpos, si sólo están obligadas a cuidarlo como algo prestado, sin disponer del derecho a administrarlo como pueden hacer los hombres con el propio, se legitima el criterio de que la mujer tiene menos derechos que el hombre, y eso equivale a decir que merecen menos consideración.

Es probable que en nuestra cultura falte asociar la prohibición del aborto con la violencia contra la mujer (forzamiento, estupro, abuso, deshonra, profanación)

Mientras sigamos creyendo que obligar a la mujer a que soporte una administración pública de su cuerpo, quitándole el derecho a decidir libremente si quiere o no ser madre, habrá personas inspiradas para someterlas con otras formas de violencias igualmente físicas y bestiales.

●●●

10 comentarios:

Gonzalo dijo...

Las mujeres públicas o prostitutas, tienen un cuerpo privado, porque para usarlo hay que dar dinero a cambio.
Por el contrario, los hombres públicos, se deben a quienes los subieron a ese podio, y el precio que han pago por esa situación, es una buena parte de su vida privada.

Filisbino dijo...

Profanar, me parece un verbo muy adecuado. El cuerpo de cada uno es sagrado.

Evangelina dijo...

Dios está presente en todos los hombres. Jamás estamos autorizados, los mortales, a disponer de la vida de un hijo de Dios.

Jaime dijo...

Evangelina debe ser "la coneja" y su hermana la oveja negra de la familia.

Fabiana dijo...

Aunque protestemos, somos muchas las mujeres que creemos en nuestro deber de obediencia hacia el hombre. Es probable que esta creencia se asiente en el instinto de supervivencia: no sería inteligente revelarse contra el más fuerte.

Graciana dijo...

Me parece que hasta ahora el aborto se asocia a una culpa insoportable.

Marcia dijo...

Me parece que están dramatizando demasiado. Hay un montón de mujeres que abortan y lo asumen como un acto de responsabilidad.

Fabián dijo...

Existiendo la posibilidad de dar al niño en adopción, no veo la necesidad de recurrir al aborto.

Anónimo dijo...

Para Fabián es fácil plantear eso porque no imagina siquiera el dolor que produce desprenderse de un ser que engendraste en tu propio cuerpo.

María dijo...

Cuidar de nuestra integridad física, no pasa por obedecer al hombre. Lo que opina Fabiana implica un enorme desconocimiento. Si la mujer no se respeta a sí misma, el hombre se siente más autorizado a maltratarla.
Es muy difícil escapar a una situación de violencia, pero es posible; sé lo que digo.