lunes, 12 de abril de 2010

La humildad de Coca-Cola

Juguemos tú y yo a que somos un tribunal que juzga la conducta de la gente.

Hoy discutiremos si Coca-Cola es humilde o no. De alguna manera equivale a determinar si es arrogante o no.

Si es humilde no es arrogante y si es arrogante no es humilde.

Como me toca jugar a mi (porque fui el que propuso el juego), intentaré fundamentar mi opinión de que Coca-Cola es humilde.

Para afirmar esto me baso en que nunca deja de hacer publicidad.

Si fuera arrogante, se habría dormido en los laureles, descansaría en su indiscutible popularidad y éxito comercial, daría por sentado que ella es querida por mucha gente a lo largo de varias generaciones.

Ahora que lo pienso, me doy cuenta que eso haría yo.

Si tuviera la popularidad de ella, no estaría gastando dinero continuamente en piezas publicitarias que son todas buenas o muy buenas.

La mayoría de las personas caemos fácilmente en la creencia de que el éxito es vitalicio, eterno. Suponemos que merecemos todo lo bueno que nos pasa y que no merecemos los infortunios.

Lo he notado un día sí y otro también: quienes están pasando un mal momento, se preguntan por qué les tocó eso a ellos y no falta quien señale con nombre y apellido a otra persona que se merecería más que él padecer ese infortunio.

De manera similar, quienes gozan de buena salud, están bien afectiva y económicamente, se aletargan en una especie de sopor, como si el bienestar les diera sueño, les quitara energías y literalmente se adormecen en los agradables acontecimientos que les tocaron en suerte.

Opino que Coca-Cola es todo un ejemplo de modestia, sabiduría e inteligencia, porque, a pesar de su indiscutible popularidad, no para de estimularme para que la recuerde. Eso es humildad.


Nota: Necesito darle una nombre a la imagen, para que se entienda: «Rosa color Coca-Cola, mirando hacia abajo».

●●●

16 comentarios:

Isabel dijo...

Me ha gustado mucho el nombre que habeís dado a la imágen.
Dalí le hubiese dado un nombre así.

Eloísa dijo...

Sé que soy feliz, aunque obviamente no todo es perfecto, porque eso es un imposible.
Sin embargo no me puedo explicar por qué algunos días veo todo tan negro. En esos momentos tengo la total convicción de que no vale la pena levantarse de la cama; no es que piense "no me voy a levantar de la cama porque no vale la pena", simplemente no me levanto porque hacerlo se siente como un esfuerzo fuera de mi alcance.
Al otro día despierto con alegría y me digo a mi misma "hoy no tendré tiempo de hacer todo lo que quiero", pero cuando vuelve el día negro, recordar esto no me sirve de mucho, indefectiblemente esos días tengo la convicción de que no habrá salida.

Lost dijo...

Entonces nuestra parte del juego consiste en fundamentar que Coca Cola es arrogante.
Bueno.
Es imposible.

Silvio dijo...

Coca Cola no es humilde porque en la mesa de los humildes hay burdas imitaciones de refrescos sabor Cola.

el apóstol dijo...

Lo que más me jode es que por humilde "de ella será el Reino de los Cielos". O era de los Celos?

Evangelina dijo...

Hacer chistes sobre religión usando la gaseosa esa, es de pésimo mal gusto.

Blanca dijo...

Algunos tipos son como la Coca Cola, no paran de estimularte para que los recuerdes y un día, ZAS! los recordás demasiado.

Marcia dijo...

Blanca no tiene principios. Se deja llevar de la nariz.

Lola dijo...

Blanca no tendrá principios, pero seguro que de ves en cuando tiene buenos finales.

Elbio dijo...

Lo de la multinacional no es humildad. Es la rutina que está indicada en el Protocolo de la Permanencia y Crecimiento de los Imperios.

Martín dijo...

Una vez en el liceo hicieron una reunión de padres y alumnos. La desubicada de la psicóloga propuso hacer un juego en el que se ponía en el banquillo de los acusados al adolescente. Nosotros teníamos que defendernos y nos pusieron como abogado al imbécil de la bedelía. Los padres y los profesores nos acusaban, pero los muy hijos de puta no solicitaron abogado y vomitaron toda la mierda.
La venganza no se hizo esperar. Mientras se desarrollaba el juicio, mandatamos a un delegado para que destruyera los exámenes de matemática de la semana pasada (nos había ido como el orto).

Sarita dijo...

Mire, yo a veces soy humilde y otras veces soy arrogante.
Soy humilde cuando me conviene, y arrogante cuando me buscan.

una amiga dijo...

Vamos! Sea sincero!
En lo único que ud gastaría dinero contínuamente sería en publicidad.

Cholo dijo...

Todo me hace pensar que ud de cotelete está atacando al Chino Recoba. Eso porque ud no lo conoce al Chino. Yo me crié con él y es la persona más humilde que conozco. Cuando empezó a jugar en primera, nos regalaba a todos los pibes del barrio sus camisetas autografiadas. Grande el Chino! Los que lo critican son los envidiosos y mediocres.

Evaristo dijo...

Lo que entiendo de todo esto es que ud critica la política comercial de la Coca Cola.
Según ud ha desarrollado en artículos pasados, la humildad es una postura falsa. Es lo que hace el lobo cuando se quiere hacer pasar por la abuelita. Nadie es humilde por naturaleza. Esta falsa humildad de la sociedad anónima que ud menciona, no hace más que probar su arrogancia.

Celina dijo...

No me interesa lo de la Coca Cola; lo único que le pido es que no deje de hacer sus artículos en los blogs. Estoy muy INTERESADA en ellos.