sábado, 19 de septiembre de 2009

«Enfermé en defensa propia»

El origen de la palabra síntoma es griego y significa «coincidencia».

En psicoanálisis pensamos que el síntoma (dolor de cabeza, fobia, insomnio) es «una solución de compromiso», es decir, que surge como una negociación, como un contrapeso, un complemento.

Dicho de otra manera más precaria pero clara: Si una mesa está renga y le ponemos un complemento a la pata más corta, ése podría ser el síntoma en la concepción psicoanalítica: aquello que está para evitar un malestar, un dolor, un daño mayor que el que provoca el propio síntoma.

Volviendo al origen griego del concepto, una persona puede coincidir mejor con su entorno, con su historia, con sus creencias, con su realidad psíquica, utilizando un síntoma.

Un dolor de cabeza puede evitarle a una persona tener sexo con su compañero; una fobia a las arañas puede representar el asco neurótico al vello púbico; el insomnio puede calmar el miedo a la muerte cuando el paciente teme no despertar.

Los estímulos primarios, básico, más esenciales de nuestra psiquis tienen que ver con la conservación de la vida propia y de la especie. Por esto los ejemplos que utilicé refieren a la actividad sexual y a la muerte.

Lo relevante de este comentario es que si bien un síntoma es valorado como un problema en realidad existe como una forma precaria (patológica) de solucionar un problema más grave, importante, trascendente como es la conservación de la vida misma.

Asimismo, como he mencionado en varios artículos (1), la resistencia a la cura ocurre porque los intentos terapéuticos procuran cambiar algo (eliminar un síntoma) que en el inconsciente está para defender nuestra existencia.

(1) Vamos a venir, Monumento al antidepresivo y La solidaridad y la pobreza.
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11 comentarios:

Yolanda dijo...

A veces eliminamos un síntoma cambiándolo por otro. Hay que darle a Dios gracias si el que vino a sustituir al síntoma anterior, es más conveniente.

Andrea dijo...

Los griegos se dedicaron a dar a luz un montón de palabras.

Macarena dijo...

¡Así que nosotros utilizamos al síntoma y el síntoma nos utiliza a nosotros! Se trata de un vínculo muy utilitario.

Florencia dijo...

No entiendo por qué dice Macarena que el síntoma nos utiliza a nosotros.

Macarena dijo...

Y sí, Flor, el síntoma nos usa porque termina desgastándonos aunque sea útil.

Rulo dijo...

Hoy en día la fobia a las arañas debe de estar generalizada, porque todas las actrices porno se pelan la cosita.

Mª Eugenia dijo...

Igual el síntoma no llega a solucionar el problema del todo, no?

Esteban dijo...

Los domingos acepto ir almorzar a lo de mis suegros como una "solución de compromiso"

Grafito Paredes dijo...

Nuestro inconsciente se maneja con diplomacia.

Anónimo dijo...

Lo estuve pensando y tiene razón. Los dolores de cabeza me salvan de afrontar una realidad, que si se hiciera explícita, terminaría separándome de mi pareja, y eso atentaría en contra de la conservación de nuestra descendencia.

pierre dijo...

Si fuera asi mi dolor de cabeza es sintoma de algo grave, estoy seguro.