lunes, 14 de septiembre de 2009

La angustia deportiva

El calentamiento es la parte inicial de cualquier sesión de entrenamiento o competición.

Consiste en la realización de movimientos de intensidad progresiva durante 15 ó 20 minutos.

Esa actividad produce el apronte para una mayor exigencia física de los sistemas nervioso, muscular, cardiovascular y respiratorio, garantizando el mejor desempeño posible de cada deportista.

Cuando la exigencia física no está prevista, como sucede en las urgencias o en las reacciones instintivas, el organismo también logra excelentes desempeños que ponen a salvo a quien estaba en peligro.

En este caso el miedo, el susto, la sorpresa son e-mociones (estímulos que mueven) como una respuesta adaptativa y eficaz que protege al individuo.

A veces existen las sensaciones de un calentamiento pre deportivo o el miedo de una situación amenazante, pero sin que la persona tenga conciencia de por qué le sucede eso.

El aceleramiento del ritmo cardíaco, la sudoración, la respiración agitada, son propios de calentamiento deportivo mientras que el temor, la ansiedad y la sensación de ahogo son propios de una situación amenazante.

A todos estos fenómenos se los llama genéricamente angustia y tanto la medicina como la psicología tratan de resolverlos porque el paciente se siente mal y no puede saber porqué ni para qué.

Este misterio ocupa desde hace siglos al ser humano y la solución se alcanza aunque luego de prolongados tratamientos.

En otros casos, cuando una situación es popularmente angustiante (hablar en público, abordar a una persona desconocida, rendir examen), podemos afrontarla seguros de que esas extrañas y molestas sensaciones no pasan de ser un calentamiento psíquico para resolver de la mejor manera un esfuerzo de tipo intelectual o afectivo.

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9 comentarios:

Gus dijo...

No te quiero desmoralizar pero lo más importante para mí de semejante artículo es que entendí la palabra e-moción.

Igual, te valió la pena.

Lucrecia dijo...

Esta vez ha escrito un artículo reconfortante. Podría seguir en la misma línea, no?

la nadadora dijo...

Si cuando estoy angustiada lo pienso como un entrenamiento, enseguida me visualizo en malla, entrenando en la piscina y me angustio todavía más.
Creo que voy a dejar el entrenamiento.

la gordis dijo...

Ud dice que el calentamiento lleva 15 o 20 minutos y yo creía que con eso de ejercicio me alcanzaba por el día.

Mª Eugenia dijo...

No sé si entendí bien. ¿Quiere decir que cuando estamos angustiados es porque se viene algo todavía peor?

Rubén dijo...

El psicólogo me dijo que soy inmaduro tanto desde el punto de vista afectivo como intelectual. Espero que eso no signifique que voy a estar toda mi vida en calentamiento.

Globulina dijo...

Las situaciones amenazantes me dan miedo y el miedo me pone agresiva. Luego los demás se ponen agresivos conmigo y eso me da miedo; el miedo me pone agresiva y así sucesivamente.

Carlo Pipperino dijo...

Las situaciones popularmente angustiantes son para la clase obrera. Yo sólo me angustio cuando negocio con la mafia.

Paty dijo...

Me gustó su definición de las e-mociones. Casi logra que le envíe mi e-mail.