martes, 1 de septiembre de 2009

La hipocresía necesaria

El genial escritor ruso León Tolstoi (1828-1910) creó la fórmula para ser tan buen novelista como él: «Describe tu aldea y serás universal».

Pero parecería ser que por ese entonces era muy fuerte esta idea porque el dramaturgo también ruso Antón Chéjov (1860-1904) propuso: «Describe tu aldea y describirás el mundo».

Seguramente estos escritores no hicieron más que reescribir un refrán más antiguo que dice «En todos lados se cuecen habas».

Quienes participamos de las reuniones de copropietarios (consorcio) de un edificio de apartamentos (complejo habitacional), podemos observar la convivencia del odio y el amor, el desprecio y la idealización, la solidaridad y el abandono.

La primera gran novela policial nos dice que la historia de la humanidad arrancó con un crimen: Caín mató a su hermano Abel por celos, por envidia. Según el mismo relato, Dios prefirió la ofrenda de Abel, Caín no pudo soportarlo y lo mató.

Y ahora volviendo a Tolstoi, Chéjov y el refrán, podemos decir que los sentimientos opuestos conviven en todos nosotros.

Conclusión: No es cierto que sólo se odie o que sólo se ame a alguien (familiar, amigo, conocido).

Ignorar esta particularidad de nuestra forma de ser causa perjuicio porque la cultura publicita que deben poseerse sólo sentimientos positivos y que además debemos ser coherentes.

Esta publicidad no debemos tomarla en cuenta. Es tan engañosa como que «Todo va mejor con Coca-Cola».

Es tan cierto que podemos tener sentimientos negativos hacia el ser más amado como que podemos sentirnos muy desorientados inclusive tomándonos dos litros diarios del referido refresco (imagen).

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13 comentarios:

Célica dijo...

Junto estas ideas suyas con las que puso hace meses referidas a Walt Disney y me cierra:

Tenemos que ser o amorosos u odiadores. Ambas dos a la vez no está permitido.

Normando dijo...

Sólo tengo sentimientos positivos... a la vista.

Chucky dijo...

Me parece que Tolstoi primero se hizo escritor y después creó la fórmula.

la madre de Jack dijo...

Jack el destripador tiene una parte buena y digna de amor: es muy prolijo.

Edgardo dijo...

Lo único que no me mejora con la Coca Cola son las flatulencias.

Germán dijo...

Con mi novia tengo sentimientos opuestos, a veces la tomaría en brazos como a una muñeca y otras LA PARTIRÍA EN DOS!

Sarita dijo...

Caín tendría que haber matado a Dios por hacer preferencias.

Lautaro dijo...

Hay que reconocer los sentimientos inconvenientes para poder manejarlos y no permitir que ellos te manejen a vos.

Oscar Becerra dijo...

Ser completamente coherente te puede llevar a hacer disparates. Por ej. convertirse en vegetariano.

Lucila dijo...

Se acuerdan del árbitro de fútbol apellidado Prudente. Por ser coherente con las normas casi desata una batalla campal. En verdad, no hizo honor a su nombre.

Descartes dijo...

Se pueden tener sentimientos negativos
si y sólo si
sos sincero contigo mismo.

Mariana dijo...

No me gusta hacer regalos el día del padre porque mis hermanos siempre se fijan en quién gastó más. Y sospecho que papá también.

Beltrán dijo...

Con la palabra odio pasa lo mismo que con la palabra amor, no nos ponemos de acuerdo en qué quiere decir. Por eso el planteo que ud hace no queda del todo claro.