sábado, 13 de septiembre de 2008

Mi gusto es tu gusto

En el artículo titulado Esposos siameses menciono esa particularidad de los primeros meses de vida que nos mantiene un buen tiempo creyendo que formamos parte de todo lo que nos rodea, sin darnos cuenta de las individualidades, de las autonomías de cada uno, sin comprender que estamos irremediablemente solos aunque rodeados de gente ... que también está sola aunque rodeada de otra gente.

Aceptar esta soledad es difícil, no porque sea una idea complicada sino porque es muy doloroso para nuestra necesidad de amor, de compañía, de protección.

Una prueba de que no hemos entendido que somos individuos separados del resto aparece cuando alguien critica el gusto de otro, aportando argumentos para descalificarlo.

Por ejemplo, alguien dice: «La película Lo que el viento se llevó es maravillosa. ¡Es la mejor película jamás filmada!» y el interlocutor le contesta enojado: «¡Qué esperanza! Esa película es horrible, aburridora, no se soporta. La mejor película jamás filmada es Cabaret».

Ambas personas está sobrentendiendo que su gusto personal e individual es el gusto universal, el de todos. Cuando hacen esas afirmaciones están volviendo a la etapa en la cual sentían que eran una parte indiferenciada de toda la realidad, fusionados, como si fueran una gota de agua disuelta en el océano.

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24 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué identificada me siento con este artículo! Ya no hay psiquíatra que pueda sacarme la angustia que tengo porque nunca me siento segura del amor de los demás. Desde que falleció mi mamá, no puedo confiar ni en mis hijos.

Anónimo dijo...

Ya estamos en setiembre y empiezan mis nervios porque dentro de poco comienzan las discusiones con mis esposa e hijos sobre qué haremos en las próximas vacaciones de diciembre. Todos nos creemos dueños de la verdad.

Anónimo dijo...

Esquivocado estás licenciado. La mejor peli fue Matrix y no transo. jajaja

Anónimo dijo...

Porque "sobre gustos no hay nada escrito" es que tenemos tantas discusiones. ¿Por qué ud que escribe sobre cualquier cosa no abre un blog sobre gustos?

Anónimo dijo...

No logro entender qué es eso de una primera etapa donde yo me sentía como parte de un océano. ¿No me explica aunque sea un poquito?

Anónimo dijo...

Estudié que el sentimiento oceánico tiene algo que ver con el sentimiento religioso. Si no fuera por mis hermanos del culto me sentiría como perdido en una balsa en el medio de un mar embravecido.

Anónimo dijo...

Detrás de todo esto están las ILUSIONES. Nos sentimos tan desvalidos que nos tenemos que inventar una historia para mentirnos porque la realidad es imposible de mirar a la cara.

Anónimo dijo...

La meditación yoga promete llegar a un punto de fusión con el entorno, ganando de esa forma una paz infinitamente placentera. Es como un éxtasis místico. Es la técnica del avestruz pero mucho más sofisticada y algún sahumerio para darle color.

Anónimo dijo...

Dios está en todas partes y todos estamos EN Dios. Esta creencia es como el sentimiento oceánico, es muy linda y confortable porque una vez más puedo sentir que a través de El, yo soy también todo. Estar en Dios es como estar también en todo porque Él es todo. Es como si Dios fuera el océano, yo la gota de agua y por creer en Él, formo parte de Él y por lo tanto, formo parte del TODO. ¿Me expliqué?

Un besito

Anónimo dijo...

Lo que me da bronca es que en la oficina ya me tomaron los puntos. Saben que si me critican a Racing me sacan y a pesar de que todos sabemos que me pasa esto, soy tan boludo que no me puedo controlar. Voy a tener que consultar a un loquero.

Anónimo dijo...

Para mí que la clave del problema está en la creencia de que los gustos tienen explicación, fundamento, razón de ser. De acá sale que algunos gustos no tendrían razón, fundamento y razón de ser, y esto es lo que está mal-mal.

Lo que sí me parece es que algunos gustos hay que frenarlos porque son perjudiciales para que otros disfruten.

Anónimo dijo...

Me parece que para ser tolerante con los gustos ajenos hace falta ser un poco indiferente con el otro. Si a mi no me importa nada lo que el otro quiere o desea, me parece que lo que siento por él es indiferencia, mientras que si le tengo amor, entonces me altero cuando veo que quiere cosas que para mí son malas, dañinas, peligrosas, mediocres, de mal gusto, ordinarias, perversas, enfermas.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Eloísa y aumento la apuesta. Cuando se dice "No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a ti" se está diciendo indirectamente que el gusto personal debe guiarnos sobre lo que es el bien y el mal.

Anónimo dijo...

Todos los gustos tienen explicación, pero esas explicaciones son siempre hipotéticas y en el mejor de los casos parciales.
Si tuviéramos total acceso a nuestro inconciente hallaríamos la explicación a todas nuestras conductas, gustos incluídos. Pero claro, eso es imposible.
Es averrante pensar que nuestros gustos y nuestras ideas son las únicas válidas, un tolitarismo de ese tipo sería muy tranquilizante y organizador.
Ahora, insisto, no poder explicar nuestros gustos no significa que no tengan explicación.

Anónimo dijo...

No podemos imponer nuestros gustos, menos que menos a la persona amada porque significaría dejar de respetarla, creerla un apéndice, quitarle su libertad.
A nadie uno debe imponerse. Recalco a la persona amada porque es muy trascendente para el que ama, para el amante. Quizás el amado, la persona que recibe ese amor, no sea a su vez quien ame a esa persona; puede amar a otra, a otras o no amar a nadie. ¡Qué se le va a hacer! a veces toca perder.

Anónimo dijo...

Una prueba de que HEMOS ENTENDIDO que estamos irremediablemente solos es preguntarle al otro por su gusto. "¿Por qué te gusta eso? Eres tan distinto a mí. Quiero comprenderte NO convencerte".

Anónimo dijo...

"Lo que el viento se llevó" no puede ser la mejor película porque como ud. dice, jamás fue filmada y además, si este fuera un error, salimos de dudas con lo que confiesa el título: el viento se llevó ¿qué cosa? La peli. Ta clarísimo.

Anónimo dijo...

Entonces "Cabaret" es también una ilusión...qué desilusión.

Anónimo dijo...

Ni siquiera el sexo es un gusto universal. Existen unos cuantos jóvenes que desafiando a sus hormonas hacen el voto de castidad.

Anónimo dijo...

La etapa de fusión que vive el bebé con su madre y con el mundo, porque aún no reconoce su cuerpo como algo diferenciado del resto, quiere volver. No vuelve igual. Es la cuestión de la espiral dialéctica. Cuando vuelve ya sabemos que solmos fulano de tal, pero muchos fulanos deseamos repetir de algún modo una parte de ese vínculo. No la simbiosis. El sentimiento de unión, paz, protección. ¿Qué tiene de negativo que dos personas puedan brindarse una a la otra, algo tan hermoso?

Anónimo dijo...

Si necesitamos amor, compañía y protección (como afirma ud. en el segundo párrafo)¡Tratemos de conseguirlo y dejémonos de joder! vale?. Ya se sabe que la soledad no tiene remedio, igual que la tristeza -al menos de a ratos- Aunque estemos inundados de amor, salud, dinero, belleza e inteligencia. Hombre, no entiendo que propone. No buscar el amor porque no soluciona el problema de la soledad existencial...No le encuentro sentido.

Anónimo dijo...

Cuando me siento solo, prefiero estar solo pero rodeado de gente.

Anónimo dijo...

Adoro la soledad. Nada más disfrutable que escuchar buena música, pasearme en mis pensamientos, leer un buen libro.

Anónimo dijo...

Cuando vivía con mis viejos estaba harto. Quería alquilarme una pieza, donde fuera y como fuera.
De eso hace dos años. Ahora no me arrepiento, pero me doy cuenta de que nada es perfecto.