No estoy muy orgulloso de los resultados que observo en la productividad de la inteligencia humana. Creo que estamos orgullosos de ella inmerecidamente.
Concretamente estoy pensando en que sacamos conclusiones sobre lo que podemos medir pero ignoramos otros hechos —que podrían ser igual o más importantes— porque no podemos medirlos.
Por ejemplo, se puede elaborar una estadística en la que se indican cuántos motonetistas tienen traumatismo de cráneo por no usar un casco protector pero no podemos determinar las consecuencias de que los gobiernos obliguen a su uso. Entonces qué hace el inteligente ser humano: impone multas a quienes no usan casco cuando conducen una motocicleta.
Me pregunto (porque también yo soy un ser humano poco inteligente) qué consecuencias reales (aunque por ahora no medibles) tiene el que los gobiernos se hagan responsables de que yo me cuide.
Para mí que si los gobiernos se encargan de algo que tiene que ver nada menos que con mi instinto de conservación, éste se irá atrofiando y es probable entonces que me vaya convirtiendo en alguien que tenga más accidentes aunque probablemente mi cráneo salga ileso.
Por el contrario, si los gobiernos no atrofian mi instinto de conservación con su actitud intervencionista, es probable que yo sea más responsable de cuidarme y que en definitiva tenga menos accidentes.
En suma: el defecto que señalo es que controlamos lo medible descuidando lo no medible (aunque sea mucho más importante).
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19 comentarios:
En realidad nos guiamos más por las percepciones objetivas (medibles) que por las subjetivas (opinables).
Si las decisiones se tomaran en base a sensaciones térmicas, viviríamos en un caos, con marchas y contra-marchas.
No es que esté negando lo que usted dice. Digo que no es falta de inteligencia sino que no hay otra forma de hacerlo.
A mi tampoco me gusta que se metan en mi vida pero nunca pensé todo esto de la atrofia del instinto.
Es que lo que no tiene datos ¿cómo se discute? ¿cómo se llega a una conclusión? Estamos condenados a ignorarlo aunque sea lo más valioso de la tierra.
Los gobiernos tendrían que preocuparse por los perjuicios que le causemos a otros pero no por los perjuicios que nos causemos a nosotros mismos.
Las democracias representativas se rigen por las mayorías y me parece que por más razón que ud tenga (que se la concedo), los gobernantes deben responder a sus votantes. Si estos le dicen que el sol gira alrededor de la tierra, pues entonces se decreta que el sol gira alrededor de la tierra.
No me parece que descuidemos lo no medible. De ser así, estaríamos diciendo que descuidamos la mayoría de las cosas.
Me parece totalmente fuera de lugar que el Estado se preocupe por conservar mi vida o mi salud. Lo que debe hacer es garantizar mi libertad si quiero cuidar mi salud o mi vida. Garantizar el acceso e impedir que perjudique a terceros.
Con el avance de la tecnología nuestro instinto de conservación es cada vez más débil. Resulta demasiado fácil sobrevivir.
Estoy de acuerdo, se le da mucha importancia al producto bruto interno, la intención de voto, los índices de alfabetización, pero no he escuchado que se investigue acerca de las posibilidades de ser feliz.
A mí la productividad de la inteligencia humana no deja de maravillarme.
Tenemos que admitir nuestro desconocimiento y no taparlo con religión o magia.
Por más medidas que pueda tomar un gobierno, si la gente quiere accidentarse se va a accidentar. Y si no quiere, tampoco podrá hacer nada para impedirlo.
El Estado educa en base a la recompensa y el castigo.
Ya que el Estado optó por protegerme, me gustaría alimentar mi instinto de conservación con una buena canasta familiar.
Lo no medible ¿cómo lo podemos controlar?
La inteligencia humana es más productiva si la tienen cortita.
Un cráneo ileso es por lo general más productivo que uno dañado...y el Estado defiende el interés general.
Por eso en los concursos de belleza exigen determinadas medidas ¿sino cómo podrían evaluar?
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