miércoles, 10 de abril de 2013

La heterofobia existe


Algunas personas son radicalmente heterosexuales y homofóbicas o radicalmente homosexuales y heterofóbicas, fobia esta de la que nunca se habla.

La vida se siente cuando nos sentimos bien... así hablamos coloquialmente. Y hago hincapié en ello expresándolo de otra manera: me siento bien cuando me siento con energía, con vitalidad, siento que vivo plenamente.

Algo similar ocurre cuando el lenguaje habitual nos lleva a decir que nos sentimos mal. En este caso decimos que nos duele algo pero sobre todo que carecemos de entusiasmo, de vitalidad, de energía.

Aunque pensando racionalmente no hay términos medios entre vivir y estar muerto, subjetivamente sentimos que sí existen porque asociamos la cantidad de energía, voluntad, entusiasmo, alegría, vitalidad con ‘tener mucha vida’.

Por lo tanto, aunque racionalmente no hay términos medios entre vivir y morir, subjetivamente consideramos que podemos sentir una gama muy amplia de estados de existencia, desde la gran vitalidad al estado en el que casi no tenemos ganas ni de respirar.

Entendemos bien cuando alguien se lamenta diciendo «estoy medio muerto»...de cansancio, de aburrimiento, por la resaca alcohólica.

Quienes creen que «querer es poder» también creen en el libre albedrío y alivian su angustia existencial suponiendo que gobiernan su vida, sus estados de ánimo y hasta la vitalidad disponible.

En este último intento se los observa representando a un personaje enérgico, optimista, lleno de buen humor, hiperactivo.

Según creo están determinados para comportarse de esta forma y por eso tampoco pueden evitar hacer dichos alardes. Sus cuerpo están diseñados para teatralizar roles con ese carácter.

Para estas personas que funcionan ocultando los períodos de escasa vitalidad, quizá sea imposible soportar la bisexualidad que nos caracteriza.

Esta falta de definición los vuelve radicalmente heterosexuales y homofóbicos o radicalmente homosexuales y heterofóbicos, fobia esta de la que nunca se habla.

(Este es el Artículo Nº 1.863)


12 comentarios:

Raquel dijo...

Sí, yo también doy por sentado que todos tenemos momentos de escasa vitalidad. Quien lo oculta o lo niega, miente o se miente.
Del mismo modo todos tenemos impulsos homo y hetero sexuales, sólo que aquí se nos impone con más fuerza ocultarlos frente a nosotros mismos - en primera instancia- y luego frente a los demás.

Roque dijo...

Desconfío de todo radicalismo.

Nazareth Inglese dijo...

Querer no es poder,
pero querer poder
ayuda a poder.

Selva dijo...

Estoy medio muerta; tan en el medio estoy que creo que jamás moriré.

Morgana dijo...

Hay quienes que de tanta vida que tienen se vuelven insoportables.

Jacinto dijo...

Los homosexuales tenemos pocas posibilidades de ser heterofóbicos nos vemos obligados a tratar con ellos todo el tiempo.

Eloe dijo...

Para tolerar al diferente es necesario haber sido diferente en algo, alguna vez...

Eloe dijo...

Para tolerar al diferente es necesario haber sido diferente en algo, alguna vez...

Ingrid dijo...

En el videocomentario usted aclara que si nos ponemos estrictos no podemos hablar de homofobia ni de heterofobia. Las fobias se refieren a miedos específicos. Correspondería más la palabra odio para denominar este tipo de intolerancias referentes a la orientación sexual.

Nazareth Inglese dijo...

La vida no se siente
cuando todo nos resulta
indiferente.

Fede dijo...

¡Qué producción Nazareth! Hacete unos versitos con eso de las fobias.

Nazareth Inglese dijo...

La homofobia me delata
porque muy, muy pronto
me desacata.