martes, 4 de mayo de 2010

«¡Por supuesto, mister!»

«Querida mía, quiero casarme contigo aunque tendría que hacerte un pedido especial:

»Tu te llevas de maravilla con tus padres y hermanos, adoras el tenis, eres una buena militante política y tus ingresos económicos son muy importantes.

»En todo eso somos iguales.

»Pues bien: Para mí sería imprescindible que tu y yo apliquemos nuestro mayor esfuerzo, afecto y recursos a la familia que fundaremos, y que sólo apliquemos al resto, la energía, afecto y recursos excedentes.»

Sin importar su sexo, usted puede opinar sobre este planteo porque podría ser formulado por cualquiera.

Es inteligente dedicarle el esfuerzo, afecto y recursos a la vocación que más nos guste: economía, baile, jardinería, comercio, etc., etc..

En el mejor de los casos, hasta podemos obtener de ella los ingresos económicos necesarios.

Sin embargo, no parece inteligente que dediquemos esfuerzo, afecto y recursos a realizar lo que otros querrían que nosotros hiciéramos.

Los que estudian inglés suelen hacerlo por un prejuicio que padecemos los hispano-parlantes.

En varios artículos (1) les he comentado que el lenguaje es una herramienta esencial para nuestro desarrollo intelectual y social.

Conclusión : Con excepción de quienes tienen la vocación y el suficiente talento, quienes estudian inglés, llegan a la paradójica situación de que no tienen ningún idioma, pues desatienden el castellano y balbucean precariamente el extranjero.

(1) Blog Lenguaje y psiquis

14 comentarios:

Reina dijo...

No le permito! Soy políglota y multi-orgásmica.

Canducha dijo...

Es lo que digo yo, hay que enfocarse. Leonardo Da Vinci era un anormal.

Paty dijo...

Me revienta que los ingleses pronuncien el español en inglés. Me revienta porque nosotros nos sentimos unos idiotas si decimos, por ej, tuperware.

Evaristo dijo...

No parece inteligente que nos casemos, salvo que de allí obtengamos los ingresos económicos necesarios.

Lola dijo...

No me importa balbucear el inglés porque igual mis clientes me entienden.

Oviedo dijo...

Soy un hispano-parlante que estudiaba inglés en el Anglo, hasta que me dijeron: si quieres ser un buen anglo-parlante, ve y estudia en la Alianza.

Macedonio dijo...

Yo obtengo de "Ella" los ingresos económicos suficientes, pero igual fui estafado. No sabe economía, ni baile, ni jardinería. Eso sí, el "comercio" entre nosotros, está muy bueno!

M. Eugenia dijo...

Ud cree que los mohicanos y los charrúas se habrían llevado bien?

Inacio dijo...

Gracias al portuñol soy aceptado a ambos lados de la frontera.

Angelina dijo...

Una vez me dijeron: no voy a dedicar esfuerzo, afecto y recursos a hacerte feliz.
Le aseguro que eso fue demasiado explícito.

López dijo...

El lenguaje será una herramienta esencial, pero a mí dejemé con el martillo, la morza y las llaves inglesas.

Ludovika dijo...

Cuando me case, dejaré los regalos excedentes a la parentela.

Clarisa dijo...

La vocación que más me gusta es mi vocación. No tengo ninguna duda.

Solange P. dijo...

Esto tendría que haberlo leído mi abuela hace 15 años atrás. Ahora ya es tarde. Cuántas lágrimas perdí inútilmente. Bueno, a las chinitas les destrozaban los pies.