miércoles, 17 de febrero de 2010

El amor del odioso

Podemos ver un objeto color blanco sólo si está apoyado sobre algo que no sea blanco.

El fenómeno de la percepción ocurre cuando la figura y el fondo son distintos.

Un ejemplo perfecto es el camaleón. Este animalito tiene la increíble capacidad de igualarse con el entorno y por eso deja de ser percibido por sus depredadores.

Este fenómeno también ocurre fuera de la función visual. Por ejemplo, se dice que un sonido enmascara otro cuando —por ser tan similares—, dejan de ser distinguibles. Por ejemplo: un trueno y una explosión podrían no diferenciarse si ocurrieran en el mismo momento.

Con los afectos sucede algo parecido.

Es difícil para cualquiera percibir el amor de alguien que nos ama tanto como a su madre, a su hermano, a su vecino, al presidente de la república y a todo el pueblo de Japón.

Por el contrario, es muy fácil para cualquiera percibir que alguien nos ama si en el mismo momento demuestra con los hechos que odia a toda su familia, no tiene amigos, habla pestes de los compañeros de trabajo y el resto de la humanidad le resulta indiferente.

Todos necesitamos percibir que por lo menos una persona nos ama. Si fueran más, tanto mejor.

Por lo que acabo de decir, sólo podemos percibir por contraste, por oposición, por comparación. El amor se percibe cuando está próximo al odio o a la indiferencia.

Conclusión: Necesitamos percibir que nos aman y para poder percibirlo, nuestro amante debe odiar o ser indiferente con el resto de la humanidad.

Comentario: nuestra educación nos impide reconocer que esperamos tanta exclusividad de quien nos ama (¡pero la esperamos!).

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12 comentarios:

Amanda dijo...

Mi educación universitaria no me impide decir sinceramente que ESPERO EXCLUSIVIDAD.

Otela dijo...

Sería horrible llegar a la conclusión de que no tengo amigas porque no soportaría que mis amigas tuviesen otras amigas... y creo que estoy por llegar a esa conclusión!

Blanquita dijo...

Necesito un novio negro para sentirme amada.

Bienvenido dijo...

Cuando me duele la muela me hago la paja (perdón! me masturbo)

Sole dijo...

Ya entiendo por qué no puedo amarme a mí misma! Porque soy igual a mí.
No, me parece que por ahí no va la cosa.

Matémico dijo...

El hombre de la foto sostiene un rectángulo negro detrás de su cabeza y para eso usa unos breteles gruesos del mismo color.

Patricio dijo...

A mi hermano gemelo le dicen "el enmascarado".
A mí me dicen lo mismo cuando no está él.

Solomío dijo...

Con razón el amor de Dios no me llega!

Jonesty dijo...

Soy maleducada y odio compartir.

Oriente dijo...

No creo que alguien que odie a todos sea capaz de amarme a mí.

Carina dijo...

si y no.
Estoy de acuerdo que no quiero que mi novio siga visitando tan asiduamente a su madre, pero tampoco quiero que se convierta en una desagrable que después no lo quiera nadie.

Julian Kunich dijo...

Acá faltó mencionar el tema camuflage que es muy interesante.