Habéis oído la sentencia que dice «La ignorancia de la ley no exime su cumplimiento», lo cual también podría expresarse diciendo: Si cometes un delito, no te salvarás de la sanción por más que alegues no saber que estabas haciendo algo prohibido.
Esta ley es universal. Toda nación la tiene consignada en sus códigos y así podemos dormir más tranquilos porque sería muy fácil transgredir alegando ignorancia.
Sin embargo la contraria no funciona igual. Si un abogado comete ciertos delitos, se convierten en especialmente agravados por el amplio conocimiento de la ley que posee. Entonces, si bien nadie puede alegar ignorancia, quien más conocimientos posee más responsable es.
Y ahora viene la esperada explicación de por qué hago este rodeo.
Algunas personas andan por la vida contándole a todo el mundo los padecimientos que lo aquejan y los riesgos vitales que corren debido a tal o cual enfermedad y no lo hacen por el simple deseo de compartir, no lo hacen de puro extrovertidos, lo hacen para que los destinatarios de esas alertas rojas se conviertan en personas especialmente responsables de los accidentes o daños que podrían padecer estos personajes tan informativos.
Así como un abogado es más responsable ante la ley por todo lo que sabe, el destinatario de estas informaciones también se convierte, sin advertirlo en el momento de recibir minuciosas descripciones, en alguien más obligado a la asistencia y eventualmente, a participar en los cuidados preventivos que tanto riesgo conocido pudieran merecer.
Exagerando un poquito, -sólo para ser más claro- esa comunicación es como una especie de inyección que transforma en esclavo al que la recibe mientras que el informante-inyectador se convierte en su amo.
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15 comentarios:
Mi novia dice que soy un poco morboso porque paso largas horas hablando de enfermedades con su madre. Ella es una señora que tiene varios padecimientos y mi novia dice que muchas veces es molestada por su madre porque dice que mi novia no la cuida lo suficiente.
Creo que la señora tiene razón y que uno debe cuidar en lo posible a los seres queridos, sobre todo cuando estos nos dejan saber qué es lo que les pasa porque mi padre se murió sin que ninguno de la familia supiera que el médico le había diagnosticado cáncer.
Benjamín, sos un morboso. Decile a tu novia que tiene razón.
Está bueno eso de ayudar al que nos pide ayuda directamente, pero hablar de enfermedades, de muertes, de accidentes, de heridas, de sangre, son todas cosas morbosas de gente enferma de la cabeza.
Tengo varios amigos que me mandan los PowerPoint más espeluznantes, llenos de recomendaciones para evitar cosas horribles. ¡Están realmente locos!
La vida te presenta las desgracias sin que uno tenga que ir a buscarlas.
Yo no sabía que las personas expertas tienen más responsabilidad justamente por saber más lo que está bien o está mal en un cierto tema. Me parece bien, pero me acuerdo de algo que escuché por la tele en la que una persona rica es más responsable que una pobre porque tiene con qué indemnizar en caso de causarle una pérdida a alguien.
Esto se lo comenté a mi hermano que es contador público y me dijo que es así no más, que inclusive algunas personas ponen sus bienes a nombre de otras personas para que si llegan a causarle un perjuicio a alguien, la justicia no tenga de donde sacarle dinero para indemnizar a una posible víctima.
Esto es una estafa a cara descubierta. ¡Qué mal que está!
En un plano más personal, el saber sobre la importancia de los alimentos, nos hace más culpables si hacemos un desarreglo. Hay personas que son como los niños, que desconocen las consecuencias de ciertas prácticas y luego padecen enfermedades que una persona adecuadamente informada no la sufriría.
Por este motivo es tan importante para los pueblos que haya el máximo nivel de educación. Es tan importante como tener sistemas de salud eficientes, porque la medicina preventiva es la más eficaz y además es la que consume menos recursos.
Estoy de acuerdo con Elena pero me parece bueno agregar que también sucede que uno sabe lo que le hace mal y a propósito lo ignora porque tiene ganas de que le vaya mal.
A mi me pasa con el alcohol. Me gusta mucho tomar vino en las reuniones que hacemos con mis amigos y al otro día siempre me siento morir, pero es más lindo llegar a este estado de distensión que me da la bebida y en ese momento no me importa nada de cómo sé que me voy a sentir al otro día.
ME PARECE EXCELENTE Y SUPER ORIGINAL EL RAZONAMIENTO QUE HACE EL LICENCIADO SOBRE CÓMO PODEMOS SER ESCLAVIZADOS CON UNA SIMPLE INFORMACIÓN. ¡LO FELICITO! GRACIAS.
Las enfermedades son un lindo tema de socialización. Tuve que ir al médico y en la sala de espera había una verdadera romería de personas charlando unas con otras y no escuchando cuando la asistente salía para llamar al número siguiente.
Un señor, fue atendido y cuando salió, volvió a sentarse para continuar la conversación.
Es probable que algunos hagan lo que dice el artículo, pero también me parece cierto que se usa el tema de las enfermedades como se usa el del clima o de la política: para hablar de algo y nada más.
Mi padre trabajó 41 años como chofer de un micro y estaba totalmente acostumbrado a cumplir horarios. Ahora que se jubiló se empezó a sentir muy mal porque extrañaba, le vino un problema gástrico y otro articular que lo obliga a tomar seis medicamentos a diferentes horas con los cuales está pasando mucho mejor que antes.
Yo les digo y no me quieren creer, pero lo que realmente lo tiene mejor es tener que cumplir horarios para tomar cada pastilla.
Sólo voy a permitir que me vacunen contra la gripe, enfermeros atléticos y bien parecidos.
Lo que ud. comenta se ve muy frecuentemente, como Ud. sabrá. Hay trastornos en la personalidad que vuelven muy manipuladoras a las personas.
Mis hermanos se dedican a detallar sus cuitas económicas a mi madre. Ella se conduele y les larga algún mango.
Es como dicen, el que no llora no mama; como yo prefiero quedarme callado, mastico solo el pan duro.
A mi me gusta ver gente enferma por la tele. Me gustan las series de hospitales y emergencias. Se han especializado mucho en ese género. Las que hay ahora son infinitamente mejores que las que me fascinaban ya de chiquita. Creo que me gustan tanto porque me hacen sentir más sana. Mis pequeñas dolencias son un poroto al lado de lo que le pasa a esa gente.
Una compañera de trabajo salió favorecida en un sorteo con una moto. Llegó a la oficina y se lo contó a todo el mundo, desbordaba de alegría. Dijo que pensaba venderla porque necesitaba la plata. Inmediatamente quedó esclava de sus palabras; todo el mundo empezó a meter cuchara, a opinar y hasta algunos, querer sacar beneficio proponiendo negocios que en realidad a ella no la beneficiaban.
Mi madre nos pasa recordando a mi hermana y a mí todos los sacrificios que pasó para criarnos. Una vez deslizó:"espero que uds. mañana se comporten conmigo como me lo merezco"
Lo que Ud. dice me hace acordar a mi hijo menor, que cuando se cae y se lastima me cuenta todos los pormenores y hace una alaraca bárbara para que lo mime y reconforte mientras le pongo desinfectante en la herida. A mi me gusta que haga eso, siento que necesita mi cariño.
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