sábado, 19 de abril de 2008

Cuando Bill Gates me mandó a la mierda en bote

Imagínense que Bill Gates saca una extensión de su tarjeta de crédito y le dice que debe recorrer toda América Latina en bote. Sólo en bote. Usted deberá evaluar que por más dinero que usted tenga, nunca podrá acceder a lugares donde sólo se puede llegar caminando o en helicóptero.

Algo parecido sucede con la psiquis: Si usted está restringido a entenderla sólo con el razonamiento, habrá cosas que no podrá entender jamás por más voluntad que tenga, así como no podrá llegar a la cima del Aconcagua en bote, por más dinero que gaste.

Una de las restricciones más infames es la búsqueda de coherencia. La psiquis NO ES COHERENTE. Es completamente normal que usted ame y odie a la misma persona y que eso no sea patológico. Ni siquiera es preocupante. Hoy se puede ser capitalista rabioso y mañana volverse comunista a ultranza. ¿Por qué no?

A partir de que usted admite que no debe esperar coherencia de la psiquis, las cosas empiezan a simplificarse. Es como si Bill Gates le dijera: «Bueno, está bien, puede usar bote y trineo». Ahora la cosa está mejor, se podrán conocer territorios que en bote habrían sido imposibles. De todos modos no se podrán conocer ciudades, ni campos alejados de un curso de agua.

El razonamiento es un vehículo muy limitado para entender la psiquis y además, para peor, es una funcionalidad que tiene un prestigio enorme. Muchas personas están seguras de que todo argumento que no sea razonable carece de credibilidad. Y así estamos: conocemos más del cosmos que de nuestra mente.

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9 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Brillante! ¡Genial! Me digo esto porque es la primera vez que entiendo todo con una sola leída. Estoy mejorando. Me felicito. ja-ja.

Ahora en serio: Me pareció bueno.

Anónimo dijo...

Esta explicación sobre la incoherencia me resulta muy alentadora porque estoy muy dolorida por todas las críticas que me hacen porque mis pensamientos no son siempre los mismos. A veces quiero pasear y otras no. A veces estoy muy religiosa y otras veces no creo en nada ni en nadie. Algunos días tengo muchas ganas de trabajar y "doy vuelta la casa" yo sola. Los que me rodean se burlan de mí y me faltan el respeto. Este artículo suyo me da ánimo y quizá lo lea muchas veces. Voy a rezarlo.

Anónimo dijo...

Un amigo mío vive frente a una gasolinera y estuvo mucho tiempo extrañado y hasta fascinado de ver cómo medían la cantidad de combustible alojado en los tanques subterráneos. El empleado metía una varilla de madera y luego al sacarla, se fijaba hasta que altura quedaba mojada. Su tío le había explicado que así sabían cuantos litros de gasolina había en el tanque.

Le costó mucho entender que para medir un líquido no es suficiente un metro longitudinal sino que la técnica funcionaba porque el diámetro del tanque era conocido. (No logro ser más claro y me estoy enredando).

Lo que quiero decir es que a los líquidos no se los puede medir con un metro lineal (sin agregar más datos) y que tampoco se puede saber de la mente con una herramienta tan rígida como es el razonamiento.

(Mejor no vuelvo a leer lo que escribí porque debe ser un mamarracho. Perdón!)

Anónimo dijo...

Me gusta ver cómo con el dinero no se puede todo.

Anónimo dijo...

Decir que no nos debemos quedar presos de la coherencia es como decir que el famoso sentido com�n no funciona.

Anónimo dijo...

Si ud tuviera razón nos estaríamos encaminando hacia el caos y la anarquía porque justamente la coherencia es lo que permite que las personas no hagan cualquier cosa y que existan ciertas normas de conducta que si bien no están escritas en ningún código igual funcionan y hacen mucha falta.

¿Cómo podría una persona vincularse con otra si ésta no funcionara de alguna manera previsible? Un día es un romántico empedernido, otro día es un audaz aventurero, otro es un religioso puritano, otro es un violento golpeador y así sucesivamente.

Perdonemé pero la coherencia es una condición esencial para que alguien pueda vivir en sociedad.

Anónimo dijo...

La psicología y la poesía están condenadas a la soledad porque el positivismo imperante (reinante, gobernante, excluyente)nos ha clausurado las otras puertas de acceso a la comprensión del mundo que nos rodea. La intuición, la emoción, la percepción extrasensorial, la clarividencia, la perspicacia, la sagacidad son puertas tapiadas por mandato supremo de la cultura razonadora. Para mí el razonamiento no es malo en sí mismo pero es violento, militar, ciego, verticalista, rígido, avasallante.

También pienso que somos hijos del rigor. O por lo menos una mayoría lo es o lo somos, no sé.

Anónimo dijo...

Hay una palabra que no puedo ponerla porque el programa no lo acepta. Esa palabra en español es mirón pero en francés no se puede poner y es comprensible. Como la maldita máquina me borró lo que había escrito, aprovecho para quejarme y lo escribo de nuevo. Nos falta desarrollar la capacidad de observación para entender y saber más de los demás y de nosotros mismos.

Anónimo dijo...

Cuando me dicen que soy incoherente yo respondo que soy cambiante y eso es más tolerado.