viernes, 11 de abril de 2008

¡Pórtate bien!

Tener conducta está vinculado al verbo «conducir». Tener una buena conducta es equivalente a decir que la persona se maneja bien y en términos aún más concretos: No choca a otros, evita ser chocado, no embiste a los más vulnerables. Sin apartarnos de la duplicidad de estos significados, también podríamos sugerir que alguien que tiene una «conducta adecuada» es alguien que «maneja» bien sus vínculos, las interacciones con el medio físico y social.

Cuando aún estamos en la etapa en la cual se nos tiene que orientar sobre cómo hacer mejor las cosas, nuestros adultos nos recomiendan: «pórtate bien».

Vuelvo a la forma de pensar anterior y razono: «portarse» significa «llevarse», «acarrearse», «transportarse». Nosotros nos llevamos a nosotros mismos: esto es «portarse».

Estas pequeñas reflexiones procuran sugerir (llevarnos a) que el lenguaje sugiere que existe un fenómeno de conducción (conducta) por el cual nosotros nos llevamos a nosotros mismos (portarse). Los adultos nos aconsejan que cuidemos nuestra “forma de manejar” para evitar accidentes que nos causen daños a nosotros o a terceros.

Algunas personas manejan (un automóvil o su vida) bien porque tienen ese talento. La mayoría tenemos que hacer un aprendizaje y manejar prestándole atención a lo que estamos haciendo. Prestándole atención a esta tarea tan simple, diminuimos nuestra siniestralidad en beneficio de todos.

Tengo la tentación de decir que el psicoanálisis es una academia de conducción, pero mejor no lo digo.

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15 comentarios:

Anónimo dijo...

Los lacanianos que yo conozco (2)se molestarían si se vieran comparados con una escuela de conducción porque ellos se imaginan más que eso, pero lo que logré con el psicoanálisis puede parecerse a haber logrado una mayor seguridad en mis vínculos sociales, ahora tengo novia. Se sé manejar. ja-ja

Anónimo dijo...

Saber, saber y saber. Si viviéramos en una selva todos separados no habría necesidad de tantos verbos pero la complejidad de nuestras "tribus" nos obligan a dedicarle tiempo a investigar sobre cómo hacer para que la vida sea placentera hasta el último día. A veces dan ganas de no complicarla tanto, pero a la corta o a la larga tenemos que terminar estudiando cómo llevarnos bien con los insospechados intereses y formas de reaccionar que tienen y tengo.

Anónimo dijo...

No sé qué hacer con la conducta de mi hija. La pasta base la llevó a la prostitución por más que todos los familiares hicimos lo posible para que acepte nuestra ayuda. Ella quiere que la dejemos tranquila. No puedo entenderla. Ya no sé si la quiero o me estoy volviendo una madre desnaturalizada.

Anónimo dijo...

El licenciado hace una lectura diferente de las palabras más comunes. Esto de "portarse" me lleva (¡me lleva!)a pensar que quizá ese sea el motivo por el cual estoy tan obsesionada con mis piernas: la forma, el largo, la depilación, una venita que ya se empezó a ver y la celulitis, ¡la maldita celulitis! ¡Cómo la odio! ¿Me estaré portando mal por tener celulitis?

Anónimo dijo...

Si me pusiera a sacar cuentas, es enorme la cantidad de tiempo que me la paso "manejando": personalmente, por teléfono, por messenger, por e-mail. Siempre prestándole atención a qué digo, cómo lo digo, mejor no lo digo. Mis días de descanso tampoco son de descanso porque los dedico a repasar sobre qué hice bien, cómo reaccionó fulano, que me responderá fulana. Manejo full time.

Anónimo dijo...

Mi trabajo me metió en camisa de once varas. En cierto momento decidimos contratar una hipoteca, los gastos subieron, apareció una oportunidad laboral de complementar nuestros ingresos y bajar la agobiante presión económica del sobreendeudamiento, y terminé reuniéndome con mucha gente desconocida. La angustia me llevó al psiquíatra y como no alcanzó, también al psicoanalista, pero como no alcanzó también a un experto en relaciones pública. Éste (¿o estos?)me terminó de curar. Ahora que sé como actuar frente a gentes de diferentes culturas, me ciento como pez en el agua y la hipoteca se está pudiendo pagar!!!

Anónimo dijo...

Primero me interesó el extraño fenómeno de los suicidios y ahora, de a poco me interesa la accidentología porque cada vez me convenzo más de que muchos de los accidentes son suicidios encubierto. A tal punto que quien se estrella contra una columna, o comete un error sancionable penalmente, está autoagrediéndose inconcientemente.

Anónimo dijo...

¡Ehh, qué aburrido che lincencioso! Lo bueno es ir al choque. Si es contra una mina, te das contra esos divinos paragolpes bien muchiditos. Lo mismo por atrás aunque los tienen más abajo, pero es divino. ¡Qué es eso de tener conducta! ¿Estás de la noca man? No nada de conducta ni portarse algo: Dame todo ya que yo me administro al instante.Dejate de prolijidades toxicas. ¿Qué te pasa?

Anónimo dijo...

Les pregunto a todas (que ya veo que son unas cuantas): ¿Donde se aprende a conducir hombres? Si no tienen ganas de pensar, les ofrezco algunas opciones

NASA
GENERAL MOTORS
KAWASAKI
BOING
ESCUELA DE EQUITACIÓN
ACADEMIA DE TANGO
GOURMET TV
PLAYBOY TV
NO SABE/NO CONTESTA/ESTOY PEOR QUE VOS

Anónimo dijo...

Rebueno lo de Brenda. Te cuento flor que a mi me educaron como si hubiera sido un caballito de raza Pony. Me usaron tanto además que no puede convertirme en un caballo árabe como sería hoy mi deseo. TE agrego pensando más, la mayoría de mis mujeres prefieren follarme estando ellas arriba mío. ¿Tu crees en el destino flor?

Anónimo dijo...

Todos nos creemos que conducimos pero somos conducidos. No por extañas fuerzas externas sino por nuestro extraño e íntimo inconciente que se las arregla para permanecer escondido.

Anónimo dijo...

A mi me gusta culear, es una linda manera de vincularse

Anónimo dijo...

Las personas que se conducen bien cuando suben al auto sueltan la fiera, por eso lo tienen todo abollado. Nadie es perfecto y hay que descargar por algún lado. Lo bueno sería encontrar un modo de descarga que no sea dañino, a pesar de todos los peligros que nos acechan en la calle cuando salimos a vivir.

Anónimo dijo...

Soy dueño de una Academia de Conducir y no veo en qué puede quitarles prestigio a uds. los psicoanalistas. Siempre pensé que los universitarios se consideran superiores y ahora lo compruebo. Creo que en la mayoría de los casos están equivocados, pero sigan agarrados de la banana si quieren.

Anónimo dijo...

Estoy harto de transportarme, acarrearme, conducirme. A veces el cansancio me da ganas de mandar todo al infierno, acelerar el coche y pasarles a todos por arriba