Es lindo vivir en una país donde exista la libertad de expresión porque nos divertimos más. Podemos jugar a que somos gobernantes, directores técnicos de cualquier deporte, críticos literarios, catadores de cerveza, lo que sea.
Después de estudiar para abogado a puro sudor, me hicieron ver que mis mejores destrezas están precisamente en sudar y por eso me dedico a hacer mudanzas y paso todo el día cambiando cosas de lugar.
Sin embargo, no está todo perdido. Sigo leyendo temas de abogacía y los compañeros de trabajo ya saben que cuando existe algún fallo importante, a las hora del almuerzo no puede haber otro tema que una disertación mía sobre cuáles fueron las fallas de la Justicia. En qué acertaron no me interesa para nada porque para eso están: para hacer bien su trabajo.
Lo importante de este asunto es que a todos nos conviene más que se practique la ciencia de la legalidad y que se abandone el deporte de hacer justicia. Cuando se aplica la legalidad, los jueces sentencian aplicando objetivamente las leyes. Cuando los jueces hace justicia es porque opinan sobre si lo que hizo un demandado está bien o está mal dejándose llevar dentro de lo posible por las presiones que puedan recibir de la colectividad o de ciertos grupos de poder.
No dejo de reconocer que cuando en un país los jueces hacen justicia, la vida es mucho más divertida excepto para quien tenga la mala suerte de ser ajusticiado.
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14 comentarios:
Este está un poco más confuso que otros artículos tuyos pero creo entender que los jueces deberían actuar poco menos que como máquinas, en una profesión donde nunca hay menos de dos bibliotecas. Pues bien, es un ideal digno de alentar en nuestra imaginación, pero no me parece bueno criticar al poder judicial si algunas decisiones tomadas en plena alarma pública, se aparte discretamente de la letra fría de la ley. Sería otra forma de injusticia.
Soy psicólogo y abogado porque el tiempo fue abundante cuando mis padres me mantenían. Puedo decirles que los legisladores van construyendo a lo largo de mucho tiempo una historia de todo lo que los seres humanos tenemos ganas de hacer en contra de los seres humanos. Es una fuente inagotable de sabiduría sobre quienes somos en realidad.
Un colega mío en ambas carreras considera que la mejor mezcla es el psicoanálisis con las novelas policiales, pero me permito discrepar porque comprobé ya que la realidad supera a la imaginación más afiebrada.
Dice ud textualmente "los jueces sentencian aplicando objetivamente las leyes". ¿Se puede ser objetivo en derecho? Me parece que se puede ser groseramente objetivo. Cuando algo "rompe los ojos" quizá pueda decirse que se puede ser objetivo, pero de lo contrario me parece que los fallos siempre terminan siendo por mayoría de opiniones y no tanto por unanimidad.
Como a mi me gustan más los comentarios que los artículos, veo que justamente Ruth puso "los fallos siempre terminan..." y ahí está la clave: Los mismos jueces producen fallos, errores, equivocaciones. Lo están diciendo: "A confesión de parte, relevo de pruebas".
Todo esto es más raro de lo que uno venía pensando hasta ahora ¿no?
...pero eso no es nada. En México y en Uruguay se que cuando alguien está loco se dice "a fulano le falla".
Propongo no leer más este blog porque nos va a empezar a fallar a nosotros también.
Con este escritor a veces no sé si escribe en serio o en broma. La irnonía es para gente inteligente y no sé si soy de esas. Lo real es que fui una estudiante muy buena cuando era pequeña y luego no sé que pasó que empecé a ponerme tonta y tuve que dejar de estudiar porque estaba pasando vergüenza. Mi madre me sugirió que mejor trabajara que ahí también una mujer puede llegar a sentirse realizada y ahora soy cajera en un supermercado donde gano lo suficiente, me tratan bien, pero igual tengo un sabor amargo como quizá tenga este hombre que se dedica a cambiar las cosas de lugar.
Aprovecho para descargarme acá. El compañero de oficina que tengo ahora acaba de ser papá y me tiene pluscuanpodrido con todo el tema de su bebita y los abuelos y la esposa y la hemana y el cuñado. No habla de otra cosa. ¿De qué se habrá querido recibir que está tan pesado siempre con el mismo tema?
Creo entender lo que sostiene el doctor pero no estoy muy de acuerdo porque las leyes no son ni universales ni eternas. La realidad es muy dinámica y lo que en cierto lugar y momento pudo ser un acto inocente y sin consecuencias, en otro contexto pudo ser un crimen imperdonable. Si los jueces procuran ser objetivos seguramente no serán jueces sino que serán personas de quienes se espera una aceptable comprensión lectora de la leyes, lo cual dista mucho de ser tranquilizador para la colectividad.
El título (A mi me parece que ud es culpable) me resulta muy adecuado para la inseguridad jurídica al que refiere el artículo. En el Río de la Plata decimos "estar regalado" a la situación en la cual nuestra situación depende casi exclusivamente de la suerte.
Si los jueces que finalmente habrán de condenarnos o absolvernos se pelean con la esposa o deciden con la resaca de un vino de mala muerte, tanto pueden hundirnos como liberarnos aún siendo culpables.
A uno no le gustaría que tanta suerte estuviera supeditada a un "me parece que".
La gente cree que existe la justicia y que todo se hace bien pero es mentira. Yo lo vivi en carne propia cuando me rompió todo el auto una 4x4, el tipo ni se bajó, yo me quedé ahí con el número de matrícula, hice la denuncia, no tenía testigos, no se pudo ubicar al responsable y a los 8 meses bajé los brazos y ahora voy a ver cómo hago para enderezar las ruedas, el motor, las puertas no cierras. Un desastre. Estoy seguro que a la 4x4 no se le rayó la pintura.
Cuando hay fuertes intereses en juego, cuando hay grupos de poder, cuando hay alarma pública, debe ser terrible ser juez.
Capaz que no me doy cuenta y opino o juzgo a todo el mundo, pero nunca elegiría ser juez en serio.
La justicia y la identidad del juzgado, normalmente van relacionados (me salió en versito)
En general los jueces aplican la legalidad, opino, ya que hay libertad de expresión, a veces hacen justicia y ahí entramos en terreno barroso. De todos modos me alegro de que existan jueces.
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