martes, 22 de abril de 2008

La eterna historia de Rómulo y Remo

Estoy absolutamente indignada y alguien me va a tener que explicar que es lo que está pasando conmigo.

Tengo una amiga que ya está en segundo de facultad de psicología que me contó lo que había leído en un autor francés muy revolucionario.

Este filósofo parece que denunciaba al cristianismo porque en el momento de persignarse, se decía «En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén» sin hacer la más mínima mención a María.

Vengo repitiendo esas palabras desde que tengo uso de razón sin darme cuenta que me estoy excluyendo de la raza humana como una verdadera tonta.

¿Qué es lo que pasa con nosotras? Parece que formamos parte de una confabulación en contra nuestra que no puedo dar cabida en mi cerebro.

¿Cómo puede ser que la mitad de la población mundial sea ignorada de esta forma? ¿Realmente nos merecemos esta exclusión? ¿Estamos íntimamente de acuerdo con que nos discriminen?

Dentro de lo poco que sé, no me siento representada por ningún movimiento feminista porque me parece que son unas bobas que lo único que pretenden es conquistar las obligaciones de los hombres a cambios de uno o dos derechos que para nosotras simbolizan la igualación: el derecho al voto —que ya se consiguió— y una mayor semejanza en las remuneraciones cuando las tareas son iguales a la de los hombres —que está por conseguirse—.

Si los que dicen representar a Dios nos excluyen de una forma tan manifiesta y hasta nosotras lo andamos repitiendo cuando nos persignamos, ¿cómo hago para no deprimirme? ¿qué valores tomarán de mí los hijos que tenga y que inevitablemente estarán criándose con un no-ser-humano?

Nota: Cuenta una leyenda que Rómulo y Remo eran dos gemelos que tuvieron que ser abandonados por su madre y que fueron amamantados por una loba. Más tarde se convertirían en los fundadores de Roma.
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23 comentarios:

Anónimo dijo...

Este monumento siempre me llamó la atención, pero por el asco que me produce. Además me parece que un niño no cabe debajo de una loba, que a la postre no es más que una perra que podría ser de la raza ovejero alemán que acá también llamamos 'perro de policía'.

Anónimo dijo...

Las mujeres son bastante suspicaces y todo se lo toman a la tremenda. Esta frase de los católicos las excluye pero es impresionante todo lo que se pasan hablando de la virgen María, que, además, entre nosotros, eso de virgen...

Anónimo dijo...

La frase que está en rojo no la hubiera notado tanto si no fuera por el color de la letra. Es cierto que si tu madre es alguien poco reconocido, una va a salir quizá con algún resentimiento inculcado por ella. Si la propia madre no está conforme con la sociedad en la cual está viviendo porque la ningunean, es seguro que algo negativo le va a trasmitir a sus hijos.

Anónimo dijo...

Ya que estamos para reclamar yo tengo dos protestas para hacer sobre el tema de cómo persignarse. Como soy zurdo y comunista practicante (de los pocos que también es católico), el cura insiste que el ritual debe hacerse con la mano derecha y como ven tengo dos poderosas razones para usar la mano izquierda y ser tan digno de Dios como los diestros y fachos.

Anónimo dijo...

Me parece que estos comentaristas toman las cosas con poca seriedad. Pero no son los únicos que llevan la desprolijidad de sus vidas hasta la sagrada liturgia. He visto personas que cruzan el índice por delante del pulgar cuando corresponde que sea por detrás. Los tres dedos restantes los dejan relajados y separados cuando corresponde que estén serenamente unidos para representar la divina trinidad. Los movimientos de la mano derecha deben ser calmos y no apresurados como si se tratara de un trámite burocrático. Con los dedos en cruz debe a su vez dibujarse nítidamente la cruz sobre la frente, los labios y el pecho y no simplemente tocarse con descuido y automatismo. Algunas personas llegan a persignarse siete veces porque tienen un concepto supersticioso del rito.

¡Hay de todo! Sería preferible no observar lo que hacen algunos que se dicen fieles y apóstoles de Cristo.

Anónimo dijo...

Atención. Aprovecho este artículo para aclarar algo que no todo el mundo sabe: NO TODAS LAS FEMINISTAS SON LESBIANAS.

Anónimo dijo...

Pero tiene razón la jovencita que dice todo ésto. ¿Cómo no? Tenemos casi la total responsabilidad de la reproducción y resulta que tenemos que estar peleando para que nos den un lugar IGUALITARIO. No estamos pidiendo ser superiores, sólo queremos ser iguales. ¿Qué pasa?

Y reafirmo lo que dice ella: Nosotras mismas nos postergamos. Ya tengo tema para varios meses en mi terapia.

Anónimo dijo...

Cada una tiene sus creencias y son muy respetables, pero me parece que hacer hincapié en lo que forma parte de un hecho litúrgico quizá no sea tan relevante como para sacar conclusiones a partir de ahí.

De hecho, existen otros datos de índole más práctica que efectivamente son motivantes de una cierta amargura de las mujeres por el tratamiento injusto de que somos objeto.

Desde mi punto de vista la situación debe plantearse al revés. No es que alguien tiene que venir a darnos lo que nos corresponde porque el planeta es una selva y cada uno sobrevive como puede (y cuando no puede, ya sabemos en qué termina).

Si estamos donde estamos es porque en esta selva no hemos conseguido por nuestros propios medios un lugar mejor. Quejarse es más vergonzoso aún que la omisión de nuestro género en una consigna religiosa.

Si algo tenemos que hacer las mujeres es abandonar la queja y pasar a los actos que efectívamente nos posicionen donde creemos merecer. Que por otra parte fue lo que hicieron los hombres y que nosotros los dejamos.

Anónimo dijo...

Los que practican el Islam tienen una visión bastante diferente a la nuestra sobre lo que es ser mujer. Como aparentemente ellas pasan mal y nosotras pasamos bien, los republicanos de USA que apoyan la guerra contra Irak tratan de ponernos en contra del Islam aunque lo único que pretenden es el petróleo que tiene esa cuenca asiática.

Anónimo dijo...

Me indigna que ese viejo castrado del Vaticano tenga que meterse con la administración de nuestro cuerpo. No solamente que la naturaleza nos ha asignado tan hermosa responsabilidad que nuestros semejantes no valoran lo suficiente, sino que además los inútiles incapaces de procrear porque ellos se creen que tienen cosas más importantes que hacer, pretenden decidir si estamos dispuestas o no a concebir.

Motivos para enojarse parece que sobran.

Anónimo dijo...

Creo que el lugar 2 que ocupamos en la sociedad con respecto a los hombres tiene que ver con nuestra inferioridad física en cuanto a tamaño de los huesos y musculatura. No es para que nos estemos masoqueando diciendo que si no tenemos el lugar que pretendemos es porque nos faltó capacidad. Es muy raro ver una mujer quejándose por la situación injusta con respecto al hombre. En general lo asumimos como parte de lo que es así y punto.
No somos quejosas, cuando descubrimos una realidad injusta y que por cotidiana termina haciéndose invisible, lo denunciamos.

Anónimo dijo...

La mujer más significativa para los católicos es María. Resulta que ella quedó embarazada, parió a su hijo pero no tuvo relaciones sexuales para consevirlo.
La segunda mujer en importancia es Mª Magdalena que era prostituta.
Para los católicos las mujeres deben ser asexuadas o putas. Esos son los dos grandes modelos que se nos ofrecen.

Anónimo dijo...

Para que los chicos perciban una actitud positiva de la madre, sin resentimientos ¿hay que hacer de cuenta que estamos conformes con lo que no estamos conformes? ¿hay que mostrarse complaciente en toda circunstancia para transmitir una buena actitud?

Anónimo dijo...

En occidente las cosas andan mal, en el oriente asiático peor ¿cómo estarán en África? Ando medio cansada como para ocupar trincheras.

Anónimo dijo...

SOS HOMOFÓBICA LEDA?

Anónimo dijo...

Veamos el lado positivo, en la señal de la cruz y dado que la cruz era un instrumento de muerte y tortura, las mujeres no estamos incluídas.

Anónimo dijo...

¡Qué más quieren las mujeres! Son unas lobas y nosotros los hombres unos pendejos indefensos y hambrientos.

Anónimo dijo...

Vuelvo para aclararles que mi género es femenino aunque la Naturaleza me haya dotado de un sexo masculino que siento como ajeno.

Argeseth dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Argeseth dijo...

Soy asiduo lector de esta bitácora y sospecho que justamente esta entrada buscaba de alguna manera soltarnos la "lengua" a algunos, es decir que no nos contentáramos sólo con leer.
Me parece perfecto que se busque la equidad de género, pero insisto en que el feminismo simplemente es una forma más de marcar y hacer diferencias. A lo que debemos aspirar es a un humanismo en donde estas distinciones y otras muchas como las del color de la piel, las preferencias sexuales y las creencias religiosas (o no-religiosas)no sean motivo de discriminación.
Por otro lado eso de que al hacer la señal de la cruz no se incluya a María, bueh, es como preguntarse que qué tiene que ver la lluvia con el tocino...
Y por cierto, en la Biblia por ningún lado dice que Maria Magdalena haya sido prostituta, pero como hay varias Marias en los evangelios a muchos les da por mezclar a su conveniencia las cosas.
Saludos.

Anónimo dijo...

Sharif Bujanda, no darle importancia a cómo se hace una señal simbólica en una religión es no darle valor a la sustancia de un conjunto de creencias estructurado en base a metáforas, símbolos, signos, parábolas. La señal de la cruz dice, significa, muchas más cosas que el estilo arquitectónico de la iglesia o las clases sociales que concurren o la vestimenta usada por el párroco ¿Realmente no te parece definitorio que nada menos que la madre del líder de la religión católica no esté incluída en la santísima trinidad?
En cuanto a lo de Magdalena me pusiste en duda ¿pero no es cuando apedrean a Magdalena que Jesús dice:"el que esté libre de pecado que tire la primera piedra" Quizás la mujer de ese episodio era una adúltera y me estoy confundiendo, pero sé que en el Nuevo Testamento hay una prostituta en la vuelta. Si me podés sacar de la duda te lo agradezco.
Fraternalmente.

Argeseth dijo...

Graciela,
No creo que este sea el mejor lugar para una "charla" de teología crisitana elemental, con mucho gusto podemos tenerla vía correo electrónico.
Ahora bien, puedo responder desde mi particular punto de vista algunas cosas:
En primer lugar no existe nada llamado "religión católica", por lo tanto no puede haber un "lider" para ella.
Si te refieres al Cristianismo, específicamente aquel que se denomina Católico, tendremos que pensar en la Iglesia Católica Romana, Las Iglesias Ortodoxas, La Iglesia Veterocatólica y la rama "High Church" de la Comunión Anglicana.
Cada una de ellas tiene sus líderes y estructuras jerárquicas propias e independientes.
Jesús de Nazareth no fue "el lider" de ninguna de estas ramas de lo que puede llamarse la Iglesia Universal, la cual, grosso modo es el conjunto de creyentes y para ellos, en un sentido escatológico y místico, es el cuerpo de Cristo.
Para estos creyentes, es decir, para los cristianos, Jesús no solo es el Mesías prometido sino es el Logos encarnado, es decir, que Dios bajó a la tierra y se hizo ser humano.
Para la mayoría de los cristianos, incluso aquellos que no se autodenominan católicos, como los miembros de las Iglesias reformadas,también llamadas Protestantes, Dios es Uno y Trino, o sea, que sin dejar de ser un solo dios, pues el Cristianismo es una religión monoteísta, es también tres hipóstasis (personas, digamos): Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Hasta donde entiendo el asunto de género sólo concierne al Hijo, pues al encarnarse, y para ser "verdadero hombre", entiéndase "humano", sólo tenía dos opciones, ser hombre o mujer, pero no podía ser ambos o ninguno de ellos.
María, al menos para los católicos (todos, no sólo los romanos) es la Madre de Dios y esto es un dogma fundamental.
Como sabemos, a Jesús lo crucificaron, no a su Madre. Y los cristianos al hacer la señal de la cruz, no sólo recuerdan esto, sino también que Dios es uno y Trino. Si incluímos a María o a cualquier otra persona, entonces los crisitanos seríamos politeístas, y francamente cada quién puede creer en lo que mejor le venga en gana, pero definirse como cristianos, musulmánes, budistas o lo que sea, debe responder a ciertas creencias en común.
En las Iglesias anteriores a la Reforma, Orientales y Occidentales, María, la madre de Jesús es objeto de una veneración muy profunda como bien sabemos y eso no tiene nada que ver con incluirla por un capricho dentro de la Trinidad.
Finalmente, en cuanto a lo de "el que esté libre de pecado" cualquiera puede tomar una Biblia y averiguarlo por si mismo, como se toma cualquier libro de consulta. Está en Juan 8, es una mujer adúltera (no prostituta)sorprendida in fraganti. De ningún modo es alguna de las muchas Marías de los evangelios y el relacionarla con Maria Magdalena solo puede ser producto de alguna tradición torcida y machista que no tiene nada que ver con lo escrito ahí.
Siento haberme extendido con algo que poco tiene que ver con este blog.
Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias por tu respuesta Sharif Bujanda.