«Todo tiempo pasado fue mejor» es una frase muy trillada y que todo el mundo la evalúa como verdadera. Sin embargo es falsa.La frase correcta debería ser «Todo tiempo pasado NOS PARECE que fue mejor», pero en realidad fue igual o peor que ahora.
Algo que enturbia mucho el presente es que uno está sintiendo las molestias del existir ahora pero cuando esas molestias quedan atrás porque aparecen nuevas molestias, rápidamente nos olvidamos de ellas como cuando nos despertamos y recordamos un sueño con total nitidez pero a los diez minutos ya quedan apenas unas hilachas sueltas.
Por ejemplo la carestía de la vida es más dolorosa cuando estamos yendo a hacer las compras (hoy) que el recuerdo de cómo gastábamos dinero hace diez años. En esta comparación de sensaciones subjetivas concluimos que antes vivir era más barato.
El evento más significativo y menos conciente es que sólo podemos morir hoy mientras que antes estamos seguros de que seguimos vivos.
Resumiendo: Si hoy comparo una circunstancia en la que no estaba amenazado de muerte y otra en la que si lo estoy, no cabe ninguna duda de que ésta es la peor. Por lo tanto se confirma que «todo tiempo pasado fue mejor», y también se confirma que esta es una comparación subjetiva errónea, porque en aquel momento ideal también estuvimos amenazados de muerte pero como hoy vemos que eso no sucedió, entonces suponemos que no tuvimos esa angustia existencial amargándonos la vida.
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20 comentarios:
El licenciado a veces es demasiado enfático, supongo que para poder decir muchas cosas en poco espacio, pero ahora gano mucho menos dinero porque la empresa donde trabajaba y donde tenía un muy buen sueldo, modificó la tecnolgía de trabajo y mi especialidad ya no se usa. Ahora tengo un sueldo prácticamente de recién iniciado a pesar de que tengo más de 40 años.
En la vida casi todo proviene de casi nada y el estado de ánimo que uno tenga en cada momento influye para que uno esté contento o triste. El estado de ánimo, ahora que estoy tomando un medicamento que me cambia el humor en una semana, depende de algún funcionamiento químico que ocurre en el cerebro, que vaya a saber uno de que depende naturalmente aunque sí es posible modificarlo artificialmente.
Bajo ciertas circunstancias, hay que ser muy heroíco para seguir viviendo mientras que en otras todo rueda fácilmente. Si comparamos la guerra con la paz, es razonable decir que cuando estábamos en guerra estábamos peor que ahora que vivimos en paz. En este caso concreto, el pasado fue peor que ahora. Si ahora estuviéramos en guerra, o teniendo que apelar al heroísmo para seguir viviendo, entonces podríamos decir que antes estábamos mejor.
Lo que está mal es decir que TODO TIEMPO PASADO fue mejor. No es algo tan absoluto.
¿Mejor? ¿Peor? A mi me tocó el "ni fu ni fa". Ni antes ni ahora tengo motivos para decir que alguna vez estuve peor o mejor. Siempre estoy igual. Nunca estuve contentísimo ni nunca estuve muy triste. Además no me gustaría vivir en esos extremos. Prefiero la vida tranqui, rutinaria, sin sobresaltos ni para arriba ni para abajo y por suerte así se me viene dando. Veremos cómo la paso los próximos cien años. ja-ja.
Existen dos tipos de vida: la contada y la vivida. La contada puede ser guionada como una tragedia o como una comedia. Pero la vivida tiene su propio estilo. Algún día, más adelante, podrá ser guionada, novelada, contada, poetizada, teatralizada, filmada, olvidada.
Para tener una vida larga hay dos posibilidades: o uno se lo pasa muy aburrido o muy dolorido. Para tener una vida corta hay una sola posibilidad: pasarla muy, pero muy bien.
No es exactamente el tema pero tiene que ver: la duración subjetiva de cinco minutos, depende de qué lado de la puerta del toilete uno se encuentre.
Charles Baudelaire decía: La vida es un hospital donde cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama.
En algún comentario de este blog alguien dijo que la vida es una enfermedad terminal de trasmisión sexual.
¡Qué visiones hipocondríacas de la existencia estamos teniendo!
Una vez me tocó de compañera de viaje a una señora mayor que por suerte tenía mucho para decir y el viaje en avión se me hizo menos temorizante de lo habitual porque ella me tuvo entretenido.
Yo le decía que la gente de antes, de quienes se escriben grandes biografías, sí que valían la pena de ser vividas por todo lo que hicieron y por como luego fueron reconocidos.
Ella me dijo que muchas vidas parecen maravillosas vistas en su conjunto pero que si se analizaran en el día a día, podría verse cómo eran personas normales con las tristezas y amarguras de los hombres comunes.
Con este artículo pienso que quizá uno analice el pasado en su conjunto y el presente más minuciosamente.
Jacinto Benavente decía que la vida es como un viaje por mar donde las condiciones de éste hacen que el viaje (la vida) sea serena o agitada, pero que depende de la destreza de cada uno para timonear inteligentemente.
Y termino con una guarangada propia de mi: "La vida es una barca, como dijo Calderón de la Mierda", ja-ja.
Mi sueño más querido es poder estar cambiando permanentemente y que mi temperamento no me haga sentir mal por lo cambios. A lo largo de mi corta o larga vida he cambiado muchas veces de vocación, de compañera, de trabajo, de ciudad, de vicios, de religión, de amistades, y puedo decir que todas las etapas tuvieron cosas buenas y cosas malas, pero más acertado sería decir que en todas las estapas tuve épocas en las que me sentí contento y otras en las que me pregunté ¿qué estoy haciendo?
Lo que sí no sé es porqué hago todo esto. Me parece que tengo algún chip que está programado para que funcione así y que apenas soy un autómata con capacidad de observarse.
Todo tiempo pasado fue mejor, no cabe la menor duda. El presente es horrible y el futuro es la muerte infinita.
Quiero volver a vivir creyendo en mis percepciones internas. Pero ya no es posible porque descubrí que entre ellas y la realidad hay un abismo. Antes yo me inventaba los amores, ahora los desamores me inventan a mí.
Yo estuve amenazado de muerte desde que nací. Lo primero que recibí fue un golpe, lo primero que vi fue una luz hiriente, lo primero que sentí fue quemazón en los pulmones, lo primero que escuché fue un grito, lo primero que quiero, ahora, es olvidarme que algún día existí.
Aquí en Uruguay somos amargos por culpa del mate. Me consuela pensar que en Paraguay debe ser peor porque se toma el mate tibio.
En el pasado la amenaza de muerte no se cumplió ¡qué fantástico, aleluya!
Es un error pensar que antes era más barato vivir. Hagamos el siguiente razonamiento: ¿qué sale más caro, comprar algo nuevo o algo usado? Algo nuevo ¿verdad? Entonces es fácil deducir que antes era más cara la vida porque teníamos que pagar con nuevos pesos.
Me apareció una nueva molestia que me hizo olvidar la molestia anterior. A causa de este suceso no sé si la molestia anterior era peor que la presente.
Lo que sucede con las frases trilladas es que tienen mucho trille y saben defenderse de sus detractores. Por eso no es fácil argumentar que todo tiempo pasado fue peor. La otra frase gana porque es más vieja, tiene más experiencia y ha pasado por más bocas.
Hoy cuando desperté había tenido un sueño fabuloso. Tan fabuloso era que no quería despertarme. Me puse a buscar las hilachas sueltas del sueño y no las encontré por ningún lado, entonces suspiré: "todo tiempo ppdo. fué mejor"
Quiero un coche como los de la foto porque como son tan poco prácticos no podré manejarlo en la ciudad. Entonces deberé mudarme de ciudad. Tendré que ir a una ciudad de calles amplias, llenas de luz y árboles otoñales. En esa ciudad deberé recorrer varios kilómetros para ir a mi trabajo, a la gasolinera o a busar a los niños al cole. Gastaré mucho combustible. Prohibirán que use mi auto soñado justo un día antes de que yo decida dejarlo de usar porque no me conviene. Realmente la vida es una mierda.
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